Eduardo Herrera Velarde
Director Ejecutivo del Consejo Privado Anticorrupción (CPA)
12 de noviembre, 2021
Si Usted es víctima de un caso de corrupción ¿a qué entidad acude? Desde el Estado hay muchas respuestas: Contraloría, Defensoría, Poder Judicial, Fiscalía, cuando menos cuatro; cada una peleando sus propias visiones, dejando en claro la gran desarticulación del combate real. Y como hablamos de un Estado fallido que nunca entendió el problema, es necesario que alguien se haga cargo “desde la otra orilla” para impulsar.
Lo que debemos de tener en cuenta en primer orden es que la corrupción nunca es el problema, sino que -siempre- es un síntoma de algo que está detrás y que no queremos ver. Por ejemplo, si existe corrupción en los gobiernos regionales y locales, es porque hay varias causas que no nos hemos puesto a mirar y menos a intentar resolver: mala demarcación territorial, mal uso del poder, malos candidatos, no hay partidos, no sabemos elegir (no hay incentivos), nulo o poco control, etcétera. La corrupción es solo una manifestación de esto.
No obstante, como está demostrado en los casos de éxito a nivel mundial (Hong Kong, Singapur, La Paz, etcétera), un aspecto ineludible en toda estrategia es el enforcement, palabra que trágicamente no tiene traducción al castellano, pero que determina el cumplimiento de la Ley. Sobre esto, solo decir que el Perú es un país de leyes inflexibles, de cumplimiento “flexible”.
En esa línea persiste y se mantiene la actividad del Consejo Privado Anticorrupción (CPA), entidad que tengo el honor de dirigir. Desde hace un tiempo nos hemos “atrevido” a cuestionar al Estado en sus malas prácticas mediante un ambicioso proyecto al que hemos bautizado “Vigilancia activa”, porque sí, alguien tiene que permanecer vigilante de una manera sistémica y habitual. Desde “Vigilancia Activa”, el CPA viene poniendo a la luz malos nombramientos, designaciones ilegales, visitas sospechosas, contrataciones irregulares, etcétera; una forma, aún incipiente, de enforcement que debe de pasar pronto a otro nivel.
Queremos, en principio, ampliar nuestro foco de acción para abarcar, por ejemplo, los casos de contratación pública (licitaciones) en los que se suelen revelar situaciones que terminan manchando el nombre de la empresa pues, en el referido contexto, muchas veces apreciamos vehículos criminales que utilizan el disfraz de una S.A.C. para buscar oportunidades ilegales, dejando en el imaginario colectivo mal parada una de las actividades más nobles y heroicas: hacer empresa. Estamos también incursionando en investigaciones que puedan generar evidencia de malos manejos desde el Estado, de una manera objetiva e imparcial, como debe ser esta lucha. Finalmente pretendemos, ya en una segunda “velocidad” pasar al inicio de las acciones legales respectivas, porque alguien tiene que impulsar -y vigilar- que la Ley se cumpla.
La corrupción no descansa, no tiene origen ideológico, es transversal, resta oportunidades reales y desanima. Nosotros no descansamos, pensamos con cierta obsesión en la lucha contra la corrupción y queremos continuar en ese camino. Alguien tiene que hacerlo, alguien tiene que encargarse.
Ver la última publicación de ‘Vigilancia Activa’: https://cpa.org.pe/proyecto-vigilancia-activa/
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