Fernando Cillóniz B.
Gobernador Regional de Ica
Ica, 9 de junio de 2017
Para Correo Ica y Lampadia
La profesión médica es propia de gente abnegada, solidaria, inteligente y – sobre todo – honesta… muy honesta. La medicina – dicen algunos – es como un apostolado… una profesión superior. A ese respecto, en Ica – y en todo el país – tenemos muchos médicos y enfermeras que cumplen a cabalidad todos los atributos de su noble profesión… y muchos más.
Pero no en todos los casos. Recordemos a Moreno, el médico – ex asesor presidencial – que lucraba impunemente con el Seguro Integral de Salud. Pues bien, en Ica – lamentablemente – también tenemos médicos y enfermeras de baja estofa. Aunque – felizmente – son los menos.
La pregunta es ¿por qué tenemos malos elementos en nuestros centros de salud, si la medicina es como se dice… un apostolado? ¿De dónde salieron los médicos que hace poco sacaron – a empellones – a los pacientes del Hospital del Socorro, simplemente porque les vino en gana hacer un paro intempestivo? ¿Qué rol juegan los periodistas cómplices de las mafias enquistadas en el sector salud? O peor aún… ¿qué pito tocan los congresistas y consejeros que se ponen del lado de las mafias, cuando se sabe de qué pie cojean?
Dado que no tengo una respuesta “médica” al respecto, daré cuenta de lo que estamos haciendo para mejorar la atención en el Hospital Regional de Ica, donde laboran más de mil personas, y se atienden a ¡700 pacientes diariamente!
Empecemos por lo propositivo. Después de cuatro administraciones fallidas – básicamente por actitudes permisivas y pusilánimes de los directores anteriores – por fin tenemos el liderazgo que tanta falta nos hacía. En apenas tres semanas, la Dra. Diana Bolívar – la flamante directora del hospital – ha logrado lo que ningún director logró en toda la existencia de nuestro principal centro de salud regional. ¡Se acabaron las colas!
HOSPITAL REGIONAL DE ICA IMPLEMENTA PROGRAMA “COLA CERO“
Sí; aunque nuestros detractores chillen de cólera… se acabaron las colas interminables que los pobres iqueños tenían que hacer para ser atendidos. O mejor dicho… para ser maltratados.
Un sistema computarizado de programación de citas ha sido implementado, con óptimos resultados. Para lograr una cita médica, ya no se necesita ir de amanecida al hospital. Basta una llamada telefónica o una reserva vía Internet para merecer una fecha y hora de atención, y – lo mejor de todo – para recibir un servicio digno.
Los testimonios de los pacientes – y sus familiares – son muy gratificantes. RESPETO… es todo lo que pedían los ciudadanos que acudían al Hospital Regional, y gracias al liderazgo y sensibilidad de nuestra nueva directora y su equipo… lo tienen.
Los artífices de este gran logro son las personas; no el dinero. Seamos objetivos. La inversión en equipamiento fue mínima. El Software estaba disponible – sin costo – en el Ministerio de Salud. Solo había que pedirlo, instalarlo y operarlo.
Ahora bien, para lograr el objetivo final – cual es, mejorar la atención a los pacientes – había que poner orden y disciplina en la institución. Era imposible lograr cualquier mejora en salud, con gente corrupta e indolente como los mencionados al inicio de esta nota. A ellos los estamos sancionando con todas las de la ley. Nada de abusos o arbitrariedades. Las faltas graves están perfectamente tipificadas en la legislación laboral, y quien incurra en ellas está recibiendo la sanción correspondiente… amonestación, suspensión temporal, o – en caso de falta grave – destitución definitiva.
Repito. En el Hospital Regional de Ica lo que ha cambiado son las personas. Mejor dicho… la actitud de las personas. La Dra. Bolívar y su equipo, y todo el personal involucrado en la atención de los pacientes… desde los vigilantes, hasta los médicos especialistas, pasando por las enfermeras, técnicos, personal administrativo, etc. Ellos son los gestores de este gran cambio.
Ya tenemos a nuestros hospitales de Nasca e Ica con “cero colas”. Faltan Palpa, Pisco y Chincha. Pues ¡allá vamos… con la mirada puesta en los pacientes! Lampadia