Jaime Spak
Para Lampadia
“La felicidad es el camino para ser feliz “(político peruano)
Al llegar a estas fechas acostumbramos hacer reuniones de confraternidad, ya sea en el trabajo, con amigos de toda la vida y con los familiares.
Lamentablemente este año no tenemos deseos de desear una feliz navidad y un próspero año nuevo.
Los motivos son múltiples, creo que el principal es la consecuencia de la pandemia que ha dejado mas de 200,000 muertos en el Perú, entre ellos un ser querido, un amigo o algún conocido.
Esta pandemia nos ha quitado mucha energía y nos ha hecho vivir momentos de angustia. La desazón ha sido el común denominador de nosotros.
Si a esta situación le agregamos el pésimo gobierno, no creo que tengamos motivos para celebrar.
Hemos elegido un presidente que no está preparado para gobernar. Una persona que tiene limitaciones insalvables y que se han hecho patentes en apenas cuatro meses de gobierno. Esta situación no resiste 56 meses más.
Ahora vemos con asombro la cantidad de actos de corrupción que se ventilan a diario.
Creo que Castillo está rodeado de un grupo de ladronzuelos amateurs, que dejan huella por todo lado y también lo comprometen a él de manera directa.
El nuevo escándalo de la reunión con un proveedor de Petroperú unos días antes que ganara una licitación de US$ 74 millones es un hecho que no puede pasar por agua tibia.
La fiscal de la Nación debe de investigar de oficio.
Tampoco tiene la capacidad de desprenderse del partido que lo llevó al poder y que también está infestado de corrupción, su presidente tiene 19 juicios pendientes, la madre de este sujeto una profesora que no puede demostrar el origen de millones de soles que le ha incautado el poder judicial, y la gran mayoría de sus miembros son izquierdistas recalcitrantes.
Incapaces de entender que la izquierda ya se modernizó, una prueba de ello es que ha sido gobierno varias veces en Chile sin destruir la economía.
Esperemos que el gobierno de Boric le dé una lección a los mediocres de Perú Libre, que se puede avanzar también con un gobierno de izquierda y no solo dedicarse a generar mas impuestos para la misma gente.
Este gobierno no tiene idea de como hacer para que se pueda salir de esta crisis económica y de confianza.
Los bloqueos sistemáticos a las vías de comunicación en la mayoría de las provincias donde están los más importantes proyectos mineros así lo demuestran.
El proyecto Las Bambas, la mas importante mina de cobre del país ha decidido suspender sus operaciones. Miles de trabajadores quedarán sin ingresos y decenas de miles de proveedores que dependen de su relación comercial con la mina, se les avecina una crisis sin precedentes.
El gobierno peruano y en especial el de Apurímac tiene una gran dependencia de ingresos por los impuestos y regalías de Las Bambas y se esperaba para el próximo año que el canon iba a generar que los ingresos se tripliquen.
Este proyecto anti minero de la ultraizquierda desea que el Perú se quede sin ingresos por la minería. Están aplicando la política que Pol Pot aplicó en Camboya en los años 70.
Destruir, destruir para volver a empezar.
Adicionalmente en estos primeros cuatro meses la convocatoria a gente mediocre para que ejerzan la función de ministros, viceministros, presidentes de entidades públicas, no hacen sino avizorar un pésimo año 2022.
La gente se preguntará qué se puede hacer ante esto.
Si el presidente no tiene capacidad para gobernar pues lo aconsejable es que renuncie. Y no lo digo porque se me ocurre, sino porque él mismo sabe que no puede gobernar.
No sabe cómo hacerlo.
El procurador de la República ha denunciado ante la fiscalía al que decía que no iba a haber mas pobres en un país rico.
Si el señor presidente decide no renunciar, tendrá que atenerse a las consecuencias, pues si el congreso se pone las pilas debería ingresar una nueva moción de vacancia por deshonestidad, por el dinero recibido en palacio ($ 20,000.00 en el inodoro de palacio) o el probable dinero recibido esa noche en que la señora López fue grabada ingresando a Sarratea con una abultada cartera y salir con la cartera sin nada adentro o el nuevo escándalo de Petroperú.
Los peruanos no nos merecemos esta suerte, durante los últimos 30 años hemos trabajado de manera muy ardua, para superarnos y lograr reducir la pobreza y consolidar una nueva clase media emergente que era orgullo de todos.
El tema político es muy complicado, ya es hora que los partidos que dejan mucho que desear, dejen de lado sus diferencias y bajo el liderazgo de algún peruano probo, proponer a Castillo un gabinete de emergencia de ancha base para salir de este marasmo y vislumbrar el futuro con optimismo.
Los peruanos somos muy trabajadores, nadie nos ha regalado nada, tenemos recursos tanto humanos como materiales que nos permitirían salir de esta pesadilla.
No tenemos un segundo que perder y para ello solo veo tres destinos finales a esta pesadilla:
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Una renuncia presidencial.
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Una vacancia de parte del congreso.
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Convocar de inmediato a un gabinete de ancha base para que gobierne el país.
Basta ya de paralizaciones en las más importantes minas del país.
Basta ya de tomas de carreteras.
Basta ya de una absurda asamblea constituyente.
Basta ya de políticos improvisados.
Necesitamos desearnos una feliz navidad y un próspero año nuevo y no lo que estamos viviendo.
Hay que despertar de una vez y todos debemos de dejar de ser espectadores para convertirnos en los obreros de nuestro propio destino. Lampadia