Omar Neyra
Doctor en Salud Publica
Para Lampadia
La muerte de varias personas a causa del suero defectuoso de Medifarma, remeció los cimientos de la salud y en especial del sistema regulatorio en el país. Finalmente nos dimos cuenta que tenemos un gran problema que es el de un acceso oportuno a medicamentos y productos para salud, de calidad y a precio justo.
Desnudando un problema de fondo, que no tenemos una autoridad reguladora que le asegure a los peruanos que todos estos productos sean seguros y eficaces, que no te hagan daño, y sean de calidad. Eso no estaba sucediendo en el país.
Frente a ello, el Ejecutivo, hace pocos días, envió un proyecto de ley que busca cambiar la autoridad sanitaria, más allá del nombre, pues efectivamente urge, se necesita una autoridad sanitaria diferente.
Pero analizando el proyecto, pareciera que solo es un cambio de nombre como el que ocurrió con Wasi Mikuna por Qali Warma. Si eso sucediera, sería muy grave para el país, seguiríamos igual o peor, poniendo en riesgo a la vida y salud de millones de personas.
Ya el 2023 la Organización Mundial de la Salud, en una evaluación e informe reiterativo en los últimos años (desde 2013 y millones de soles de inversión para este proceso), resumió que la autoridad reguladora del Perú no tenía las “competencias adecuadas mínimas” para ser reconocida una autoridad sanitaria referente en la región. Por lo cual se les recomendaba diversas modificatorias estructurales, para poder así asegurar el funcionamiento adecuado, para asegurar procesos regulatorios apropiados.
Es evidente que necesitamos una nueva autoridad sanitaria, no solo de medicamentos sino también de dispositivos médicos, productos sanitarios y de higiene, alimentos, productos marinos, agropecuarios y de productos veterinarios y otros.
Por ello debemos tener una autoridad independiente de todos los sectores del ejecutivo, pero que involucre todas estas áreas que hoy operan sin el mínimo de coordinación y pertenecen a diversos sectores.
Esta autoridad debe reunir las funciones actuales de DIGEMID, DIGESA, SENASA, FONDEPES, SENASA y otros que tengan que ver con todos estos procesos que aseguren productos seguros y eficaces para millones de peruanos.
Claro, que contar con una autoridad reguladora de esta magnitud para el Estado, debe también incluir una gobernanza diferente, meritocrática y eficiente, tal vez al puro estilo del BCR, es por ello que esta reforma integral del sistema sanitario, debe ir más allá de la de medicamentos y ser discutida ampliamente en el país, un modelo a seguir bajo esta macro estructura sería la del FDA de EEUU.
Más allá de que la propuesta del ejecutivo, que debe tener cambios estructurales importantes, la propuesta de gobernanza, la designación del director ejecutivo y el directorio también no deja de ser cuestionada.
Necesitamos autoridades meritocráticas y no políticas.
Es por ello que debe conformarse un directorio técnico profesional, que involucre a los diversos sectores que tienen que ver con el quehacer de esta autoridad. No podemos seguir teniendo representantes políticos y es acá donde tenemos que repensar cómo podemos hacer una autoridad bastante sólida, que no dependa del vaivén y quehacer político de los gobiernos de turno. Por ejemplo, se debe integrar a la academia, como por ejemplo la Academia Peruana de Medicina, Academia Peruana de Farmacia, la Academia de Estomatología y la Academia Peruana de Cirugía, que realmente son los representantes calificados del sector científico en el país, muchas veces los colegios profesionales quieren asumir esta representación científica y académica, pero no son necesariamente representantes directos de la ciencia y de La Academia.
En esta reflexión sobre la autoridad sanitaria reguladora del país, quiero precisar la importancia de que se integren diversos sectores y no solo sea la de medicamentos, porque si son los mismos actores los que hacen la norma, sería la misma estructura, con una gobernanza similar, y el problema seguirá. Necesitamos tener reformas y cambios profundos, tener una visión 360 del sector, de lo contrario seguiremos con los mismos problemas que afectan la vida y la salud de millones de peruanos. Lampadia