Covid-19 (1)
En Lampadia hemos invitado al doctor Omar Neyra, experto en salud pública, para hacer un balance de la gestión de la pandemia del Covid-19, que le costó la vida, innecesariamente, a una gran parte de los 220,000 peruanos que fallecieron en situaciones muy penosas.
Como dice el doctor Neyra, tenemos que aprender de nuestras experiencias, y también debemos retirar de la gestión pública a quienes se distinguieron por el error, por persistir en el error, y a aquellos que responden a agendas disfuncionales o a las redes de la corrupción.
Agradecemos a Omar Neyra su compromiso patriótico y su vocación educativa, que asume con valentía y pundonor.
Omar Neyra
Doctor en Salud Publica
Para Lampadia
“El que no conoce su historia, está condenado a repetirla”
Filósofo español Jorge Ruiz de Santayana
¿Cómo el Perú terminó encabezando de largo la mayor tasa de mortalidad del mundo por covid-19? Es una pregunta que nos hacen en diversos foros académicos internacionales reiterativamente, y es algo que como peruanos debemos tratar de comprender por una razón principal: aprender de los errores para no volver a repetirlos, porque lidiamos y lidiaremos otra vez con epidemias y pandemias a futuro, y en nombre y memoria de los más de 220 mil Peruanos que murieron, muchos de los cuales habrían podido sobrevivir si se hubiese tomado las decisiones correctas.
Fuente: Our World in Data
Durante una secuencia de publicaciones, realizaré con ustedes un análisis de hechos para intentar responder la pregunta central de este artículo, y teniendo en cuenta que en una pandemia tan compleja como la que vivimos con la covid-19, ocurren un sin número de condicionantes. Presentaré algunas hipótesis y/o hechos concretos que nos lleven a un aprendizaje de qué herramientas debemos usar cuando se presente, como se a presentar, un evento futuro similar.
Quiero empezar este análisis respondiendo directamente a la pregunta de este artículo: ¿se pudo evitar? Mi respuesta es sí, se pudo evitar largamente haber tenido esta tasa tan alta de fallecidos, pues en el Perú se tomaron decisiones sin mayor evidencia científica o incluso contra la evidencia científica.
El primer error del manejo de la pandemia fue motivado por decisiones políticas en materia sanitaria, sin evidencia científica que respaldara tales determinaciones. La figura el ex presidente Vizcarra como líder y “estratega sanitario” creo que explica mucho de este desastre sanitario, desde poner a un lado el liderazgo del sector salud, no tomar en cuenta las opiniones diferentes de la academia, su interés de protagonismo, hasta no comprender la “salud pública” como una herramienta científica para la toma de decisiones. A diferencia de otros líderes mundiales como el primer ministro de Corea del Sur que, cuando le preguntaron, en la primera etapa de la pandemia, como había logrado manejar tan bien el problema sanitario dijo: “me puse al lado y las decisiones se las dejé a los científicos”.
Así, dejando de lado la evidencia científica, decide su gobierno comprar las pruebas serológicas (rápidas) en contra de toda recomendación a ese momento disponible. Es falso el argumento de quienes dicen que no había información disponible, si hasta la OMS y OPS recomendaban como única prueba de laboratorio las pruebas moleculares, como puede observarse en las siguientes notas:
Esta es una decisión política concreta que llevó, en la primera parte de la pandemia, a que miles de peruanos no tuvieran una atención oportuna. Fácilmente comprensible con el fallecimiento del excongresista Ushñahua, a quién no se trató por la información equivocada de la prueba rápida, algo que gráfica fielmente la experiencia que costo miles de vidas.
El acudió con los primeros síntomas de la covid-19 al centro de salud, y cuando le realizaron el examen con la prueba rápida, esta dio como resultado negativo, y dado que la política sanitaria del MINSA había establecido que solo aquellos que dieran el resultado positivo fueran hospitalizados, no recibió atención oportuna. Días después fallece sin recibir atención adecuada. Este caso fue el de miles de Peruanos, y es la explicación real y concreta de una alta tasa de fallecidos en esta etapa de la pandemia.
La decisión de comprar pruebas rápidas ha sido motivo de controversias inclusive hasta la fecha. El ex Ministro Zamora ha declarado recientemente que cuando llega al cargo la decisión de compra ya estaba dada (pero la implementó; si no estaba de acuerdo retiraba esta decisión o renunciaba). La Ex Ministra Hinostroza indica que ella renunció porque no estaba de acuerdo con la compra de estas pruebas rápidas. A partir de estas declaraciones podemos inferir que quien tomó la decisión es un funcionario de mayor cargo que la de los ministros de salud, y ese sólo podría ser el presidente de la república.
Esta compra fue larga y sostenidamente defendida por el propio Martin Vizcarra y su Ex ministro Zamora en innumerables conferencias de medio día. ¿Cuál fue su interés y motivación? Solo ellos podrán decirle al país. Lo cierto es que la evidencia científica disponible a marzo del 2020, previa a la fecha de compra, no solo por organismos como OMS/OPS, sino otras autoridades sanitarias mundiales y expertos de la academia, era clara: solo se recomendaba para diagnostico las pruebas moleculares. Es lo que podemos ver en los siguientes documentos:
Esos fueron los primeros errores que nos llevaron a ser al país con la más alta tasa de letalidad del mundo.
En las próximas entregas analizaremos la cuarentena más larga del mundo, el cierre absurdo del primer nivel de atención, el problema de oxígeno casi único en el mundo, vacunas y otros aspectos que nos hagan recordar para no volverlos a repetir. Lampadia