Ya hemos explicado cómo se produjo la destrucción de la dignidad de nuestros servidores públicos y el deterioro de sus servicios a los ciudadanos. Uno de los casos más clamorosos es el del cuidado de la salud, que no solo no llega a todos los peruanos, peor aún, la calidad de sus servicios y la falta de compromiso con los ciudadanos es patética e insoportable para una sociedad que se respete. Ver en Lampadia: La desgracia de nuestros servidores públicos.
Por enésima vez, los gremios de los médicos (Federación), incluyendo al Colegio Médico, optan por una confrontación política con el conjunto de la sociedad, a la que chantajean cortando servicios esenciales mediante huelgas (desde el 4 de julio) y otras acciones más aún más radicales. La disculpa, como siempre, es la mejora del prepuesto del sector, incrementos salariales, compra de insumos para los hospitales y la mejora de las infraestructuras. Pero la verdadera motivación de sus afrentas es evitar la reforma del sector salud y mantener sus privilegios a costa de los sufridos ciudadanos.
Los servicios de salud, tanto del MINSA como de Essalud (con la excepción de sus hospitales que operan mediante APPs de ‘bata blanca’), no cumplen con estándares mínimos de servicio para citas, operaciones quirúrgicas y procesos médicos. Buena parte de los médicos trabajan medio turno en los servicios públicos y el resto de sus jornadas lo hacen en prácticas privadas.
Es cierto que el sector está en crisis; tienen que trabajar en condiciones precarias, con gran parte de los equipos malogrados y con escasez de medicinas esenciales.
Fuente: larepublica.pe
Fuente: larepublica.pe
¿Qué está pasando en el sector salud?
La calidad de los servicios de salud deja mucho que desear. Esto se traduce en que la demora y el maltrato en la atención sean los principales problemas reportados (como se puede ver en el gráfico inferior). Tanto los profesionales de salud como los usuarios recomiendan un mayor número de médicos.
Por otro lado, según el informe del IPE del sector salud, la brecha en infraestructuras sigue siendo muy amplia, “Se ha avanzado poco en reducir el déficit de hospitales, tan solo 484 menos personas por hospital en casi 20 años (…) Actualmente la demanda excede la oferta de servicios de salud. Es necesario ampliar y mejorar la infraestructura del sector. Se recomienda la creación de hospitales estratégicos provinciales, puestos y centros de salud dirigidos a ciudades pequeñas con el fin de aumentar la cobertura y evitar el abarrotamiento en grandes hospitales.”
En Essalud, un operación quirúrgica puede demorarse en practicarse, más de un año. Una vez que el paciente se admite en el hospital, tiene que cuidar su cama por largos días para no perder el turno de la sala de operaciones. Más allá de la información oficial, es necesario ver las denuncias de pacientes maltratados que se multiplican todos los días en las redes sociales.
El verdadero enfoque del MINSA debería incluir APPs, los cuales son más efectivos. Lamentablemente el sector público sigue siendo muy resistente a promover la participación del sector privado en los servicios de salud. Por ejemplo, habiendo tenido ESSALUD un tremendo éxito en sus dos hospitales de ‘bata blanca’ (modelos de concesión de salud, que incluye construcción, equipamiento de las infraestructuras y servicios médicos), ha descontinuado el proceso y está retrocediendo a esquemas de ‘bata gris’ (Consiste en la construcción de la infraestructura de salud a cambio de la gestión de los servicios no médicos como limpieza, lavandería, mantenimiento, seguridad, restauración, etc). Este cambio de enfoque es para aceptar las presiones de los gremios de médicos y enfermeras que mantienen bajo su control sus servicios médicos. Ver en Lampadia: Asociaciones Público Privadas: Una solución efectiva ‘HOY’.
Fuente: Quincenario de AFIN N° 206
Actualmente ya existen dos complejos hospitalarios gestionados bajo el modelo de APP por EsSalud que están generando muy buenos resultados en la prestación de salud en el Perú. Son los complejos son el hospital especializado Alberto Leopoldo Barton Thompson en el Callao y el hospital Guillermo Kaelin de la Fuente en Villa María del Triunfo, junto con sus respectivos Policlínicos.
Fuente: Quincenario de AFIN N° 206
Sus niveles de satisfacción (según sus pacientes) superan el 90%, algo difícil de imaginar en los hospitales nacionales y en muchas clínicas privadas. “Ocupan el 3° y 4° lugar del Ranking de Establecimientos de EsSalud con mayor número de consultas atendidas en 2016 a nivel nacional, y sus respectivos policlínicos ocupan las posiciones 8° y 11°. En conjunto representan 33 % de las consultas atendidas por los primeros 12 establecimientos en el país. El Ranking considera a los más de 400 establecimientos con los que cuenta actualmente ESSALUD”.
Fuente: Quincenario de AFIN N° 206
El concepto bajo el cual se han desarrollado estas APP crea incentivos muy positivos que determinan un modelo “Ganar-Ganar”. El contrato establece una asignación o pago fijo al operador por cada asegurado sin importar el número o tipo de atenciones. De esta manera se crea la necesidad de que el operador promueva que su población (de clientes) sea lo más sana posible, pues a mejor salud de su población, habrán menos asistencias y por lo tanto mayores ingresos para el operador. Un esquema brillante: muy positivo para la población, pues recibirán atención de salud preventiva y de buena calidad; positiva para el operador, pues podrá generar mayores márgenes con una mejor salud y satisfacción de sus clientes; y muy positivo para ESSALUD (que se debate en una gravísima crisis de servicio), pues con un costo fijo puede generar una gran calidad de servicio sin correr el riesgo de los sobrecostos que generan la imprevisión, la ineficiencia y/o la corrupción. Ver en Lampadia: Las APP han generado servicios de salud de alta calidad y APPs en salud: Poniendo a la población por delante.
Cabe recalcar que los Hospitales Kaelin y Barton son los que lideran la encuesta de satisfacción con mayor porcentaje de mejoras percibidas por los asegurados. De acuerdo al cuadro líneas abajo, el Hospital Kaelin ocupó el primer puesto de Implementación de estándares para mejorar la atención de los asegurados.
Según AFIN: “Las estadísticas mostradas evidencian la mejora en el acceso a servicios, eficiencia y calidad que ofrece la incorporación del modelo APP de bata blanca en el Sector Salud, sin que se pierda el carácter de servicio público, dada la modernidad y calidad en instalaciones, equipos y atención a los pacientes que brindan”.
Críticas al modelo de ‘bata blanca’
El pasado 20 de julio, EsSalud promulgó una norma que aprueba la creación del ‘Comité de Promoción de la Inversión Privada’, un grupo de trabajo que buscará alianzas público–privadas para brindar servicios de salud a miles de asegurados a nivel nacional.
Lamentablemente, esta iniciativa ha desatado la tradicional resistencia: El Sindicato Nacional de Médicos afirmó que “los hospitales APP de Villa María del Triunfo y Barton del Callao nos cuestan S/. 300 millones al año y no han solucionado problemas de pacientes.” Esto es una mentira ya que, según cálculos realizados por Essalud en el año 2015, el costo operativo de los Hospitales APP es menor al costo que asumiría la Institución de gestionar y administrar un modelo similar. Esto genera ahorros para Essalud:
Fuente: Quincenario de AFIN N° 206
Conclusiones
Es lamentable que, a pesar de las indudables ventajas del modelo, aún existen fuertes resistencias al uso de APPs para la atención de salud que, en realidad, son una alternativa efectiva para proveer infraestructura, equipamiento y servicios de calidad en el sector salud. Se debiera estar multiplicando el esquema.
El sector salud (MINSA, EsSalud y el SIS) debe ser declarado en emergencia para ser reestructurado integralmente. Esta labor debería ser conducida por la actual ministra Patricia García, pues tiene las capacidades necesarias para hacerlo y ya se ha compenetrado con la realidad del sector.
Los peruanos no podemos seguir aceptando malos servicios de salud, teniendo la posibilidad de mejorarlos sustancialmente con la colaboración de esquemas más efectivos que puede ofrecer el sector privado, al que se le pueden fijar metas de cobertura, calidad, tiempos de atención y todos los indicadores de servicio, que son imposibles de lograr con los servicios estatales, penetrados por mafias que debemos desterrar a la brevedad. Lampadia