Carlos E. Gálvez Pinillos
Expresidente de la SNMPE
Para Lampadia
“No hay agua más cara que la que se necesita y no se tiene”, este es un concepto básico que siempre debemos tener como guía en nuestro país. Siendo el agua el elemento más importante para la vida, la agricultura y para todas las actividades del hombre, debemos ser extremadamente cuidadosos con su manejo: (i) Captación; (ii) Encauzamiento; (iii) Acumulación; (iv) Despacho; y (v) Control de pérdidas o desperdicio.
En el Perú, siempre nos quejamos de escasez de agua en el estiaje y de su impacto en nuestra agricultura. Del mismo modo, nos quejamos de los huaycos y su efecto destructivo para la vivienda y sembríos durante las épocas de avenida. Nadie va a “descubrir la pólvora” en este tema, pero, sólo pensamos en el problema, cuando la sequía o los huaycos se presentan. Después, bien gracias…
Quisiera ser propositivo en cada una de las etapas, así:
- Para la captación, ya se ha repetido, que debemos construir represas en las alturas, allí donde el agua tiene el mínimo de sedimentos y la colmatación de las represas es más lenta. Para eso, las empresas mineras están más que dispuestas a trabajarlas, haciendo la hermandad del agua entre mineros y agricultores, proyecto que debiera ser estimulado por el Estado.
- De igual modo, tenemos la obligación de limpiar los cauces de los ríos para evitar sus desbordes, pero, simultáneamente, debemos de sembrar queñuales en la ribera de los ríos, para rellenar constantemente los acuíferos. Esto aumentará los volúmenes de agua en la napa freática, evitará huaycos y reducirá la erosión en las cuencas altas, reduciendo la sedimentación aguas abajo.
- La acumulación de agua, no sólo se da en los reservorios, que debemos diseñar bien, construir y mantener, sino también en el subsuelo. ¿Qué se está haciendo en ese campo?
- La regulación en el despacho de agua es una tarea fundamental. Creo que, el manejo de este recurso, le ha quedado grande a las “Juntas de Regantes”. Este antiguo y, no muy transparente sistema de gestión, debemos hacerlo con una visión de manejo de cuencas, cosa que excede a distritos, provincias e, incluso a los departamentos, convirtiéndose en un manejo macrorregional.
- Finalmente, la cultura de control de pérdidas y cuidado del agua dulce. Evitar que ésta se vaya al mar. Tratar las aguas residuales para ser usadas en riego, optimizando su uso y consumo.
Pero, independiente de esas medidas, hemos invertido grandes sumas en construir un importante número de represas de agua*:
- Gallito Ciego (Cajamarca), con capacidad inicial de diseño (CID) para 560 Millones de metros cúbicos (Mm3), ahora retiene sólo 400 Mm3.
- Olmos (Lambayeque), proyecto con CID de 420 Mm3, pero sólo construido el reservorio Limón para 44 Mm3
- Chinecas (Ancash), con CID de 250 Mm3, que ha perdido 50% de su capacidad por acumulación de sedimentos, reducida a 125 Mm3.
- San Lorenzo (Piura), con CID de 258 Mm3 y que hoy acumula sólo 190 Mm3.
- Tinajones (Ayacucho), con CID de 300 Mm3, ahora reducida a 250 Mm3.
- Poechos (Piura), con CID de 1,000 Mm3, inaugurada en 1976, ha perdido cerca del 50% de su capacidad por acumulación de sedimentos.
- No menos importantes en nuestro inventario de represas, son Tambo Ccaracocha (Ica), que requiere una evaluación urgente, ya que no hay registros recientes de mantenimiento. Lo mismo ocurre con Condoroma (Cusco), Choclococha (Huancavelica) y El Fraile (Arequipa), de quienes tampoco hay registros de dragado, han acumulado alta sedimentación y necesitan dragado profundo.
*Fuente Chat GPT.
Ninguna de estas represas cuenta con un plan de monitoreo periódico de acumulación de sedimentos, con batimetría, para conocer el estado del fondo de las mismas y, por supuesto, mucho menos cuentan con un plan de dragado sistemático. A esta fecha, ninguna de las represas ha tenido un dragado profundo en su vida y, varias han perdido hasta 50% de su capacidad.
En USA, China, Japón y Suiza, se draga, en promedio, entre 3 y 5 Mm3 de sedimentos por represa, por año (en Tres Gargantas 30 a 40 Mm3/año), usando (i) Dragado mecánico; (ii) Dragado hidráulico o túnel de succión; (iii) Dragado por “flujo controlado” o “flushing”; o (iv) Un dragado combinado mecánico-hidráulico.
También, debemos estudiar las mejores opciones de disposición de sedimentos, pues sirven para la recuperación de tierras agrícolas degradadas (más económico que usar fertilizantes químicos) o, reforzar playas afectadas por erosión.
De inmediato debemos iniciar la descolmatación de Poechos, Gallito Ciego y Tinajones, con “flushing” programado anualmente.
Chinecas, debe trabajarse con dragado hidráulico en el corto plazo, para aplicar “flushing” en el mediano plazo, mientras se evalúa construir un túnel de succión como solución de largo plazo y todo acompañado de control de erosión aguas arriba.
El punto es que, nuevamente estamos tras la construcción de otra represa, Angostura, para Majes-Siguas II, que requiere una inversión de unos US$600 millones, para acumular 1,140 Mm3 y que, seguramente en el tiempo construiremos; pero nadie se plantea para ella, un túnel de derivación de sedimentos, que le reduzca hasta en 80% la acumulación de estos.
Todos quieren estar en la inauguración de las obras, pero nadie asume el plan de mantenimiento y dragado de represas, trabajo silencioso, pero muy importante.
El manejo de las aguas y mantenimiento de represas, es una tarea fundamental con la que debemos evaluar a los gobiernos. Lampadia