Carlos E. Gálvez Pinillos
Expresidente de la SNMPE
Para Lampadia
A partir del descubrimiento del yacimiento de gas de Camisea por parte de Shell en 1984 y algunos esfuerzos infructuosos por definir un proyecto viable hacia 1994, Shell abandonó el Perú y el Estado licitó internacionalmente el desarrollo del proyecto de explotación del campo, transporte y comercialización de gas y líquidos. El ganador de esa licitación fue el Consorcio constituido por Plus Petrol, Hunt Oil, SK y Teck Petrol, quien ofreció pagar una regalía de 38% del valor de venta, recibiendo el derecho de explotación por 40 años. En el tiempo, se sumaron al consorcio, Repsol y Sonatrac.
Este proyecto tuvo tres efectos:
- Una inversión del orden de los US$13 mil millones, entre el campo para la explotación, los ductos para el transporte, la planta criogénica de Melchorita, la planta de fraccionamiento de Pisco y las instalaciones portuarias, lo que ciertamente brindó grandes oportunidades de trabajo.
- La modificación de nuestra matriz energética (mercado interno) y
- la exportación mediante un contrato de 15 años plazo.
Esta gran inversión permitió que, todos los peruanos nos hayamos beneficiado desde el inicio de operaciones hasta la fecha, con un ahorro de más de US$100 mil millones; en nuestros recibos de luz, al reemplazar en la generación eléctrica diésel por gas, por usar GNV en transporte público, ahorros en la industria mediana y comercios, al igual que en la gran industria, al cambiar la fuente de energía por gas natural.
[El gas de Camisea llega a todos los peruanos, pues alimenta el 40% del consumo de electricidad del país]
En términos de recaudación fiscal, producto de la exportación y venta local, durante estos 17 años, Camisea ha pagado US$14,880 millones entre Regalías e Impuesto a la Renta, vale decir, el 65% de la renta generada, llegando directamente al Cusco, más de US$1 millón diario.
Es muy importante que todos sepamos, que su capacidad de producción es de 1,650 MMPCD (1) (millones de pies cúbicos por día), de los cuales, el mercado local consume entre 550 y 600 MMPCD, se exporta entre 550 y 600 MMPCD y se reinyecta al pozo en promedio 400 MMPCD. Esto confirma que contamos con gas natural más que suficiente para toda nuestra población, si consideramos que, a la fecha, Calidda (responsable de la distribución) destina 17 MMPCD para atender a 1.1 millones de hogares (aproximadamente 5 millones de peruanos), por lo que se estima que, reservando 50 MMPCD adicionales, se podría atender al resto de la población del centro y sur del Perú.
Mucho se habla de los precios del contrato de exportación de Camisea, y es importante que sepamos que, independientemente de tener un comprador contractual por 15 años (Shell), no se fija un precio en el contrato, sino que se establece lo que se llama un “Marcador”, que es el precio del mercado al que se destina el producto. Así tenemos:
- HH (Henry Hub) para el mercado de las américas.
- JKM para el mercado asiático.
- NBP principal marcador para Europa.
Igualmente debemos conocer algunos hechos históricos, como que, cuando se inició la exportación con destino a Manzanillo, México, el HH era el marcador con precios más altos en el mundo, puesto que para ese entonces no existía el shale oil, ni el shale gas (petróleo y gas de esquisto o de fracking), que se desarrolló al sur de USA, pero que se convirtió en una amenaza al mercado a mediados de la década pasada. Por su lado, un terremoto y tsunami en 2011, afectaron gravemente la central nuclear de Fukushima y todo el sistema energético japonés, por lo que tuvieron que construir de emergencia centrales termoeléctricas a gas, y al aumentar dramáticamente la demanda de gas natural, el precio del marcador JKM subió mucho. Finalmente, en Europa, dependiente del gas y del gasoducto ruso, el mercado se vio expuesto a las decisiones políticas rusas, que hicieron subir los precios en el marcador NBP. En resumen, mientras los altos precios del HH cayeron por presencia de shale gas, los mercados asiático y europeo, subieron radicalmente por las razones indicadas. Lo importante aquí, es que durante los últimos 5 años se han despachado 220 barcos y de ellos, sólo 5 han tenido México como destino, pero ninguno durante los últimos 2 años.
En esencia, el problema que debemos resolver en el Perú, es la masificación del gas y ese es un tema que corresponde al Estado peruano resolver, no a ningún contratista.
En el pasado se decidió construir el “Gasoducto del Sur” hoy “SIT”, una obra faraónica, que, siendo un sistema secundario para el transporte de gas, se construía con tuberías de mayor diámetro que el de TGP (TGP 32”, 24” y 18”, mientras el SIT entre 36” y 30”).
Algo que pocos mencionan, es la diferencia entre el GN (gas natural) que nos sobra, y el GLP (gas líquido de petróleo) que se vende en los balones de gas, del que no tenemos suficiente. Este último se obtiene de los líquidos que se extraen de los pozos de gas y que debemos complementar con GLP que importamos. En consecuencia, 75% del GLP proviene de nuestra producción y 25% es importado.
Para resolver nuestra necesidad de masificar el gas, deberíamos hacer cabotaje de gas natural licuefactado en la planta criogénica a muy baja temperatura, en buque tanque hasta Ilo. Pocos saben que el gas licuefactado reduce su volumen en 600 veces, mientras que el gas comprimido para ser transportado en camiones, tal como se transporta hoy, reduce su volumen sólo entre 30 y 60 veces. Debemos pues instalar una planta de regasificación en Ilo, para atender las dos centrales termoeléctricas construidas ya en esa zona y desde Ilo, con tuberías de sólo 8”, distribuir el gas a Arequipa, Tacna, Moquegua, Puno, etc., mientras que el norte del Perú, se debe atender con gas de Talara, disponible desde hace muchos años.
Esta propuesta podría ejecutarse en un año y con costos mucho más razonables que las otras opciones, permitiendo con esto que los peruanos se beneficien de este gas natural que, a pesar de este proceso, su costo es de hasta un tercio del diésel o el GLP.
El gobierno debería estar actuando diligentemente en esta dirección, en lugar de estar dando mensajes inadecuados a la comunidad de inversionistas nacional e internacional.
¡No sigan destruyendo la reputación e imagen del Perú! Lampadia
(1) En campo se obtiene una mezcla de gas y líquidos que le llaman “sopa”. In situ se separan el gas de los líquidos (unos 80 MBBLD), 50% se convierte en GLP, 10% es diésel y 40% es Nafta que se exporta para ser tratado y convertido en gasolina de aviación de alto octanaje.