Jaime Spak
Para Lampadia
Acabo de culminar de leer uno de los últimos artículos del director de Lampadia, que concluye con una frase muy peruana; “déjenos trabajar carajo”.
Nos lamentamos que los mejores peruanos, no ingresen a la política en los últimos años.
Ingresar a la política es un acto de masoquismo.
Cuando teníamos políticos de lujo, en los diferentes partidos hace más de 50 años, no existían las redes sociales ni una prensa tan incisiva como ahora.
Uno va a cualquier banco a solicitar un préstamo y el funcionario ingresa a la computadora y tiene toda la historia de los socios de la empresa que solicita el préstamo.
Es como si a uno lo escanearan, pues el sistema financiero esta tan bien interconectado, que no se les pasa nada.
Cuando una persona que tiene deseos de dar su aporte social al país, aceptando un puesto público o pretende postular al congreso, debería de pasar por el mismo escaneo.
El Jurado Nacional de Elecciones debería de tener un programa en donde escanee a todos los postulantes.
Ese primer filtro ayudaría mucho para que no ingresen de contrabando personas con antecedentes.
Así sería difícil que en el Congreso de la República se filtren tantos malandrines
Y no serán invisibles a la opinión pública.
Muchos peruanos han ingresado al congreso aupados por candidatos populistas.
La cantidad de congresistas incapaces que ingresaron con Castillo es grosera.
Un par de ejemplos pueden ilustrar lo que indico.
La nueva ley que han aprobado para reponer a los maestros que fueron cesados por haber reprobado evaluaciones previas contempladas en la Ley de Reforma Magisterial, tiene como principales promotores a Katy Ugarte, Alex Paredes y Paul Gutiérrez.
Y curiosamente estos maestros congresista, fueron desaprobados en sus exámenes.
Plop como diría condorito.
La ley promulgada para hacer un cambio radical en la Sunedu ha sido impulsada por congresistas que tiene interés que sus universidades, que al perder el licenciamiento puedan seguir funcionando.
Cada semana sale a la luz un nuevo personaje que adquiere notoriedad, no por sus capacidades, sino por una vida casi al margen de la ley.
Un gobernador regional, que ha sido enjuiciado y sentenciado, hoy en día es de nuevo gobernador de Ayacucho.
En un programa diario de política, se revela que este individuo tiene 15 hijos con 11 diferentes mujeres.
Me vuelvo a preguntar: ¿este tipo de individuos tienen catadura moral para ejercer algún puesto público.
¡¡Ya pues!!
Y encima es el amigo (Wayki en quechua) preferido de la presidente de la República a la cual le obsequio tres relojes Rolex y una pulsera Cartier.
Y salen con la infantil explicación que son prestados.
¡¡ Ya Pues!!
Así fueran prestados, es un delito.
Otro presidente que acabará en la Diroes.
La primera mujer presidente del Perú, y la primera que acabara en la cárcel.
Se pierde tanto tiempo y energía en escándalos tan inverosímiles que por ello es imposible que salgamos de esta crisis.
El peruano es individualista, no le interesa la política.
Los que ingresan a la política, la mayoría es porque están desempleados, o porque tienen demasiados intereses creados, porque son dueños de medios de comunicación, universidades, mineros ilegales, dedicados a la tala ilegal, cultivos prohibidos.
Si bien el Perú es un país presidencialista y de caudillos, para el 2026 tenemos que concentrarnos en que los candidatos al congreso sean gente capaz.
Se requieren leyes de impulso a tantos aspectos de la economía, seguridad, salud, educación, que, si no son gente preparada para poder trabajar en leyes adecuadas, seguiremos por el camino de la incertidumbre.
Quien postule a la presidencia debe de tener por lo menos dos prerrequisitos fundamentales:
- Un plan para el crecimiento del país, con ideas sólidas y con conocimiento de causa.
- Un grupo humano de peruanos de calidad, para colaborar con quien salga elegido y poder lograr reducir el Estado a lo imprescindible.
No podemos seguir apostando en gente incapaz, y soy de la teoría que un voto voluntario sería ideal para lograr ello.
Tanta gente que no les interesa la política y tienen que ir a votar obligatoriamente, y votan por postulantes de los cuales no tiene la mínima idea.
Por ello, con una dadiva o con alguien que los convenza, depositan su voto por gente no solo es incapaz, sino corrupta.
Debemos de regresar a la idea de un Estado pequeño y de un impulso enorme a la inversión privada.
Basta ya de intentos de crecimiento del Estado.
El Estado es un pésimo administrador.
Trabajemos por que la centro derecha se una con un solo candidato solido para que no se disperse el voto.
La izquierda nunca ha tenido éxito en ninguna parte del mundo, hasta la potencia China, que es dirigida por el partido comunista, ha migrado al capitalismo de Estado.
La gran mayoría de empresas son mixtas, con un gran apoyo a la inversión privada.
Ya pues peruanos, manos a la obra. Lampadia