Jaime Spak
Para Lampadia
Algunos de ustedes pensarán que me he equivocado en el título del artículo, pero no es así.
En el Perú, a una persona que no hace nada, se le denomina vago y usted señor Castillo no ha hecho nada hasta ahora.
Al momento de escribir este artículo ya han pasado 130 días del gobierno de Castillo y lo único que hemos visto es un presidente pusilánime, timorato y sobre todo con una fobia a la prensa que ya da que pensar.
No ha habido un acto de gobierno que pueda decir que estamos yendo por algún camino correcto, los únicos dos patéticos anuncios en estos 130 días han sido el absurdo intento de renegociación del gas de Camisea, cuando en realidad lo que debe de renegociar es la óptima distribución y no la producción.
La segunda reforma agraria fue el otro patético anuncio, que sabemos de antemano que quedara en nada.
Entonces que ha hecho Castillo en estos días: nada, ha vagado de fracaso en fracaso, de alucinantes anuncios imposibles de realizar y sobre todo de estar hasta el cogote inmerso en corrupción.
Es tan increíble lo que sucede en el tema de corrupción, que pareciera que dejan huellas al propósito para que los descubran.
Lo del secretario de palacio y el dinero en el inodoro no solo apesta, sino que es una clara señal que su hombre de confianza estaba haciendo negociados al lado de la oficina de Castillo.
Reunirse con una mujer de dudosa reputación, en su despacho número 2 de Breña, que es una conocida lobista de una empresa que ha hecho contratos con el estado por mas de 1,000 millones de soles, es imperdonable.
Solo estos dos actos ya ameritan que el presidente salga a explicar lo sucedido.
¿Pero qué hace?
Castillo sale a declarar a la opinión pública en un triste discurso de 3 minutos en los cuales se victimiza, “no pueden soportar que un campesino, rondero y profesor de primaria haya llegado a la presidencia”.
Mejor se hubiera quedado callado, el remedio fue peor que la enfermedad.
Deseo recordarle al presidente Castillo, que Alejandro Toledo nacido en Cabana y que venía de una familia humilde también fue presidente del Perú.
Logro su éxito profesional en base a estudiar y pudo conseguir becas para seguir perfeccionándose en el extranjero y hasta ser profesor de la prestigiosa universidad de Stanford. Lamentablemente la corrupción también lo tentó y cayo como mansa paloma y en cualquier momento será extraditado al Perú y le esperan muchos años de cárcel.
Durante el gobierno de Toledo, que provenía del mismo estrato social que usted presidente Castillo, nadie le saco en cara su origen humilde.
El tener un origen humilde debe de ser un aliciente para progresar y lograr éxitos en la vida.
Acabamos de escuchar al presidente de las rondas campesinas mencionar que usted ni siquiera fue rondero.
Lo único cierto hasta ahora es que fue un discreto profesor de primaria.
Supongo que su curso preferido debe de haber sido matemática y que su especialidad en esta materia no era la suma ni resta, sino la división.
Castillo se ha empeñado en dividir al pueblo peruano en buenos y malos.
Todos los que pensamos diferente a él, pues somos los malos.
Ha dividido al magisterio y hasta su bancada en el congreso.
Usted tiene que reconocer que fue elegido presidente del Perú por odio. Por el odio que mas del 50% de los electores tenían a su contrincante.
Les recomiendo que vuelvan a ver la entrevista que le hizo Diego Acuña para que vean el nivel del señor presidente.
La prensa no puede lograr una entrevista con usted, sin embargo, en Amazonas, cuando fue a visitar la zona del terremoto, un periodista pregunta: ¿piensa usted renunciar?, responde levantando la voz con ojos desorbitados ¡ESTA LOCO!
Ya entendemos su fobia a las entrevistas.
Una persona medianamente inteligente al menos acepta sus limitaciones, un 65% de los peruanos el Perú ya se dio cuenta que es un incompetente. Esta cifra sube como la espuma.
Gestión Cero y cero empatía con la población.
Es verdad que desde un primer momento se habló de vacancia, pero ahora, apenas 4 meses después de iniciada su gestión, su presidencia ya no da para más.
Ya no se puede seguir aconsejando a Castillo que tome otro rumbo, que convoque a un gabinete de ancha base, que piense como estadista. Imposible.
Señor Castillo esto ya no da para más, déjese de vagar en el gobierno y hágale un favor al Perú con el consejo que le daré.
Ya que la vacancia está a la vuelta de la esquina yo le haría una última recomendación al presidente para que al menos pase a la historia con algo positivo:
Señor Pedro Castillo Terrones, le recomiendo que de inmediato dirija un mensaje a la nación, pidiendo disculpas por haber sido candidato a la presidencia sin estar preparado y estar ejerciendo la presidencia de la República sin tener la mínima capacidad para ello y luego de ello RENUNCIE. Lampadia