Carlos E. Gálvez Pinillos
Expresidente de a SNMPE
Para Lampadia
Después de algo más seis meses del “gobierno” de Pedro Castillo (PC), tiempo durante el cual muchos nos hemos preguntado si estamos en manos de un incapaz o si PC no tiene un equipo de gente preparada para la gestión, o si no tiene planes y objetivos, etc. En realidad, la respuesta es: ninguna de las anteriores.
No nos confundamos, por supuesto que PC tiene objetivos claros, estrategias y un sin número de personas preparadas o dispuestas a llevar adelante la tarea. Lo que pasa, y es la razón por la que no nos lo creemos, es que, el esquema es uno “no tradicional”.
Mientras los ciudadanos de bien, aquellos que amamos a nuestro país y a su pueblo, estamos pensando en términos de crecimiento económico, con oportunidades de trabajo para todos y acceso a mejores condiciones de vida, producto de un trabajo y esfuerzo que nos llene de orgullo personal, familiar y colectivo, el esquema de quienes hoy ostentan el gobierno es otro. Ellos quieren destruir las estructuras de la sociedad y el Estado, tal como los conocemos. Para esto, obviamente quieren destruir en la mente de nuestros niños el concepto de familia, como núcleo básico de nuestra sociedad. Igualmente, desde el 28 de julio tienen incorporado como ministro de justicia, a un abogado “pataletudo”, con arranques de demencia senil, dispuesto a atropellar la ley, pasando por sacar de la cárcel a Antauro Humala, a toda costa y radicalizar sus alucinaciones.
Es evidente que el gobierno no ha contemplado durante este medio año, una sola propuesta de mejora productiva, de generación de oportunidades productivas, ni de promoción de la inversión pública y privada, nacional ni internacional y menos que generen confianza (lo que no les interesa), elemento fundamental para que la marcha de nuestra economía no se detenga. En cambio, sólo ha buscado comprar voluntades de los sectores más necesitados, en base a reparto de bonos.
Mientras tanto, pocos observan que, estos cambios de ministros, todos incapaces de conducir un proyecto de desarrollo y prosperidad del Perú, son individuos que asumen su cartera ministerial, con propósito único en su sector. Por ejemplo,
- nombran un canciller para restablecer embajadores con Venezuela,
- un ministro de trabajo, sólo para que reconozca al FENATEP (sindicato de PC),
- otro ministro de trabajo para que “siembre” un proyecto de 19 puntos que traba más las posibilidades de contratación de trabajadores formales.
- Se nombra ministros del interior, sólo para descabezar a la Policía Nacional (PNP), de forma que quede sólo gente obsecuente y sometida a PC, eliminando a quienes son reconocidos por su seriedad y rectitud, pero de quienes depende la investigación y captura de allegados a PC.
- Otro tanto en defensa.
Se designó un ministro de economía y finanzas a quien no se le ocurrió mejor cosa que presionar por facultades legislativas para aumentar impuestos, cuando el país no ha logrado salir de una recesión de dos años, que fomentó más entrega de “bonos” para comprar popularidad del gobierno y se vanaglorió de unas cifras económicas, producto de un rebote estadístico, como si fueran producto de su ingenio y esfuerzo, pero que dejó caer el acuerdo logrado por el MEF del gobierno anterior, para la continuación del proyecto de irrigación Majes-Siguas, y no impulsó el arreglo para la conclusión de Chavimochic.
Tienen a un “colectivero” de ministro en el MTC, incapaz de promover y acelerar las inversiones del sector, mientras, en cambio, está destruyendo todo lo avanzado en la reforma del transporte, pero eso sí, atrayendo a toda la informalidad con una altísima dosis de populismo, a riesgo de y con gran desprecio por la vida humana. No le interesó rescatar la inversión realizada en la Red Dorsal Nacional de Fibra Óptica (RDNFO), la misma que lleva siete años de construida, pero con una utilización de menos del 3% de su capacidad instalada. Sin embargo, los colegios y los pueblos alejados de las ciudades de la costa, sierra y selva, sus hospitales y postas médicas, comisarías, fiscalías y dependencias del poder judicial, no tienen conectividad.
En educación, el sector que más requiere de nuestro esfuerzo consciente, si queremos que el Perú se desarrolle después de dos años de inactividad, no están materialmente preparados para recibir a los escolares en clases presenciales, por supuesto que muchísimos profesores tampoco están preparados (veamos no más a PC y su absoluta incapacidad para leer y entender lo que lee). Pero si de contra reformas queremos hablar, ahí tenemos la educación universitaria y el maltrato a la SUNEDU. La pregunta es ¿por qué reemplazaron al primer ministro de educación, Sr. Juan Cadillo, hombre que siendo de izquierda, sí tenía un plan y un propósito adecuado para el sector?
Finalmente, han ensayado, en primera instancia, con un premier absolutamente incapaz, pero pechador, quien sacudió las banderas de la inminente Asamblea Constituyente, “renegociación” de contratos de gas y otros que, no sólo no ayudan a la imagen de confianza que el Perú requiere transmitir, sino que fue capaz de poner en entredicho al canciller de la república, estando en pleno viaje promocionando al Perú como destino de inversiones y en compañía del presidente. A este individuo lo reemplazan con una PCM absolutamente anti-minera, quien fue capaz de apoyar la protesta violenta, con incendio de campamentos y amenaza de cierre perentorio de operaciones de varias compañías mineras en Ayacucho, al igual que tontear con la paralización de Las Bambas, en circunstancias que el país necesita más de tales actividades. Pero, además, esta señora fue capaz de quedarse en el cargo, sabiendo que PC no le daba acceso a las decisiones, las que manejaba con un “gabinete chotano en la sombra”, lo que aceptó sólo por tener una pequeña cuota de poder.
Ya casi para coronar esta novela por capítulos, PC ha sido capaz de designar a un individuo impresentable como Héctor Valer en la PCM quien, acompañado de un importante número de gente sin trayectoria, con el solo objetivo de provocar la negación de confianza a un gabinete, que indudablemente no la merece, para avanzar hacia la disolución del Congreso, lo que le daría al menos, seis peligrosos meses de período dictatorial, mientras sigue buscando su Asamblea Constituyente. Felizmente, al tercer día del gabinete Valer, PC se vio obligado a anunciar que debía “recomponer” su gabinete, lo que le ha tomado más de cuatro días.
Hoy ya sabemos a quienes designó en el cuarto gabinete, encabezado por Aníbal Torres, y queda claro que seguirá destruyendo la institucionalidad del Estado peruano y que no se detendrá, sino hasta arrasar la democracia, si antes no lo vacan o destituyen.
Está pues en manos del Congreso, la Fiscalía de la Nación y el Poder Judicial, sacar a este antipatriota, dispuesto a destruir nuestro más preciado legado, el Perú. Lampadia