Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 31 de julio de 2023
Para Lampadia
Las empresas municipales de agua potable – en todo el país – seguirán siendo un fracaso.
Operativa y financieramente, están quebradas… y seguirán quebradas. Lo mismo sucederá con los servicios de desagüe.
El recojo de basura también seguirá siendo un fracaso nacional.
Y los sistemas de tratamiento de residuos sólidos, peor. La mayor contaminación ambiental del aire, ríos, lagos, tierra y mar; en Costa, Sierra y Selva, proviene de nuestros centros poblados… y seguirá tal cual. Seguiremos viviendo rodeados de moscas, ratas y bacterias.
El tráfico vehicular seguirá tal cual.
Congestión vehicular, accidentes de tránsito, rompe muelles y semáforos por las puras, incumplimiento generalizado de las reglas de tránsito… Mientras no fusionemos distritos y concentremos funciones en una autoridad autónoma, descentralizada, meritocrática y especializada… todo seguirá tal cual en esta materia.
Y lo mismo se puede decir en cuanto al tema de vivienda y urbanismo.
Aparte de los destapes de corrupción tipo Rolando Orellana, Sada Goray y demás, seguirán las invasiones de tierras promovidas por alcaldes y funcionarios municipales corruptos. Y con ello, seguirá la autoconstrucción generalizada, sin ningún criterio arquitectónico, estructural; y menos, urbanístico. Desorden y corrupción total. La vivienda en nuestro país seguirá siendo otro fracaso estrepitoso.
La corrupción enquistada en casi todas las instituciones encargadas de emitir licencias o permisos seguirá siendo endémica: licencias de construcción, licencias de funcionamiento, brevetes, licencias de circulación, y mil tipos de licencias más. Gobierno Central, Gobiernos Regionales y Gobiernos Municipales… todos tienen vela en este entierro.
Los procesos de compras y contrataciones… nadie se atreve a tocar la fracasada Ley de Contrataciones del Estado (Ley 30225) y la madre del cordero de la corrupción en nuestro país:
El tristemente célebre Organismo Supervisor de las Contrataciones del Estado (OCSE). Incluso las contrataciones de personal. “Y total corrupción hay en todos lados…” como dice la canción de los Nosequien y los Nosecuantos.
En materia laboral, la altísima informalidad lo dice todo. Dejémonos de hipocresías. La Legislación Laboral es otro fracaso estrepitoso. Y seguirá tal cual. Nadie se atreve a ponerle el cascabel al gato.
La salud pública en manos del Ministerio de Salud, EsSalud, las Fuerzas Armadas y Policiales y Gobiernos Regionales… también seguirá tal cual.
Y en el ámbito parlamentario, mientras no reinstauremos la carrera congresal y la reelección de buenos congresistas, seguirán los “Niños”, los “Mocha Sueldos” y toda la porquería congresal … ¿qué quieren que les diga?
Por otro lado, el Sistema Nacional de Justicia está en escombros.
Y seguirá en escombros. Sobre todo, después de los “Cuellos Blancos” y los jueces y fiscales con títulos académicos falsos. Y ¿las universidades bamba? Aquellas que – en vez de instituciones académicas – más parecen impresoras de Maestrías y Doctorados en serie. Todo eso seguirá tal cual.
Oh dios soborno… ¡cuántos fracasos estrepitosos nos has traído… y nos seguirás trayendo!
- Has malogrado municipalidades y gobiernos regionales. Has manchado ministerios y universidades.
- Has quebrado empresas de agua potable.
- Has ensuciado nuestras ciudades y medio ambiente.
- Has destruido el Congreso y el Poder Judicial.
- ¡Hasta presidentes has embarrado!
Oh dios soborno… ¡cuánto daño nos has traído a los peruanos!
Simplificar y digitalizar – al máximo – todos los trámites y procesos de emisión de licencias. Depurar y racionalizar – al máximo – la maraña burocrática del Estado. Eliminar instituciones públicas que no sirven para nada… sobre todo ministerios y burocracias municipales distritales. La meritocracia debe primar en todos los procesos de contratación de funcionarios públicos.
Digitalizar todos los procesos de compras y contrataciones. Ninguna municipalidad, ningún gobierno regional, ningún ministerio, ninguna institución del Estado debe comprar ni contratar nada por sí sola. Una autoridad autónoma, interconectada a través de una red de compras y contrataciones del Estado – 100% digital – se debe encargar de ello. ¡Cero sobornos! ¡Cero discrecionalidad! ¡Transparencia total!
La legislación laboral debe ser flexible. Eso que parece ir en contra de los trabajadores, resulta que los favorece. En Ica hay pleno empleo, gracias a la flexibilidad laboral que establece la ley agraria… la derogada y la actual. La flexibilidad laboral – además – formaliza y mejora las remuneraciones de los trabajadores. Repito. Los iqueños podemos dar fe de ello.
Una institución autónoma, independiente y especializada en evaluación de conocimientos de diversas disciplinas y grados universitarios debe evaluar a los estudiantes graduados de todas las universidades del país. El que sabe… sabe. Así, la estafa de las universidades bamba quedaría desenmascarada en dicha evaluación.
Finalmente… que el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) y los Jurados Electorales Especiales (JEE´s) dejen de actuar como esos Jueces de Mesa deportivos, que – triquiñuelas más, triquiñuelas menos – descalifican a jugadores y equipos, o convierten en triunfadores a equipos que perdieron en la cancha.
En fin.
- ¿Qué ha cambiado en el Estado en los últimos 10 años? Nada.
- ¿Qué ha cambiado en el Estado en lo que va de la actual gestión? Nada.
- ¿Qué cambiará después de la perorata del 28? Nada.
Si no tomamos al toro por las astas y hacemos la reforma del Estado que despolitice y profesionalice la gestión de los servicios públicos, todo seguirá tal cual. Lampadia