Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia
A pesar de todas las violentas trifulcas antipatriotas de diciembre y enero pasados, y los altos niveles de incertidumbre política para los próximos años, muchos peruanos se muestran relajados con la suicida salida del poder de Castillo-Perú-Libre. El haber superado, por ahora, el riesgo de la instalación de un régimen filo-cubano-venezolano, les está haciendo entrar en el modo ‘business-as-usual’.
No se está registrando que nuestras izquierdas radicales no han aprendido nada; que sus ansias de poder pasan por sabotear y desequilibrar la tranquilidad de nuestra república; por inhibir el regreso de la inversión privada, el motor más importante para el crecimiento y la reducción de la pobreza. No están registrando que el entorno internacional es contrario a la afirmación de nuestra economía de mercado; ya sea por la acción de los gobiernos radicales de la región, de los organismos internacionales como la CIDH, la OEA y la ONU; o por la ideologización del mundo académico occidental.
Todo esto en el lado de las dificultades que debemos superar.
Pero tampoco se están registrando cuatro elementos muy positivos para reforzar la narrativa pro-desarrollo, pro-economía de mercado y pro-democracia madura y desideologizada, que han hecho su aparición en nuestro eco-sistema político.
1. Me refiero primero al poderoso informe del Banco Mundial que destaca que nuestro gran crecimiento de inicios de siglo fue inclusivo y respondió en un 85% al crecimiento de la economía.
Del informe del Banco Mundial se colige que:
- El 85% de la reducción de la pobreza se debe al crecimiento de la economía
- Hemos reducido la pobreza de 60% a 20%
- Hemos sido el país de la región que redujo más la pobreza y la desigualdad
- Nuestro crecimiento fue inclusivo
- La minería es uno de los principales motores de crecimiento de la economía
- La minería tiene una carga fiscal de 41% sobre sus utilidades, contribuye al desarrollo regional y genera fuertes encadenamientos productivos con otros sectores.
“El enorme potencial minero es una de las más grandes oportunidades de DESARROLLO para el Perú”
Ver en Lampadia: El crecimiento económico – Redujo el 85% de la pobreza.
2. Me refiero también a la importante publicación de Lant Pritchett: El crecimiento económico es suficiente – Y solo el crecimiento económico es suficiente.
Que destaca que:
- Ningún país tiene un PBI per cápita alto, con bajos indicadores de bienestar, y
- Ningún país tiene indicadores de bienestar altos y un muy bajo PBI per cápita.
Ver en Lampadia: El crecimiento económico es suficiente – Y solo el crecimiento económico es suficiente.
3. Otro mensaje importante y poderoso es el resultado de la elección del Consejo Constitucional en Chile, la semana pasada.
Los chilenos se hartaron del caos y el empobrecimiento que sus izquierdas les regalaron después del terremoto político iniciado en octubre del 2019. Ese fenómeno, aún difícil de explicar, puso en la primera línea política a todas las izquierdas reverdecidas en un penoso salto atrás, bajo la batuta de jóvenes intonsos, incapaces y soberbios.
Los Boric y las Vallejo, que tomaron la posta del gobierno, solo han mostrado las mismas limitaciones de las demás izquierdas latinoamericanas, no han podido generar bienestar. Hoy día, el chileno de a pie es 30% más pobre que hace cuatro años. La fuga de capitales y talentos ha sido dramática. La economía ya no crece. Y la crisis social asociada a la violencia y a la desordenada inmigración, han roto la confianza de los chilenos en el futuro de ese país desarrollado, que no fue.
Es claro que cuando los problemas hacen sangre, los pueblos recuperan la memoria sobre sus avances y se acercan a las estructuras de prosperidad, y no hay nada más destructivo de todo ello, que las crisis existenciales y refundacionales promovidas por las izquierdas que se resisten a aprender de la historia.
Ver en Lampadia: Ni caos, ni pobreza.
4. Por último, pero no por menos, quiero destacar la muchas veces silenciosa, pero creciente y sostenida negación y rechazo de los peruanos a las propuestas de volcarse a la violencia para descargar sus comprensibles frustraciones.
¡Los puneños no son antipatriotas!
¡Tampoco son unos desalmados violentistas!
¡Tampoco son ociosos que quieren vivir del resto de los peruanos!
¡Los puneños veneran sus tradiciones, y todas son muy peruanas!
¡Son gente trabajadora que no se impone mediante la violencia!
¡Han ocupado todo el Perú con sus desarrollos comerciales!
¡Desde Iquitos, Tumbes y Lima, cuidan las relaciones con sus pueblos y sus familias!
¡SON LA EXPRESIÓN VIVA DE LA RESILIENCIA DE UN CIUDADANO SIN ESTADO!
Ver en Lampadia: Puno secuestrado – Salvemos a los puneños.
Por lo tanto, no es el momento de arriar velas, sino de izar las banderas de los descendientes de Grau y Bolognesi, y de redoblar nuestros esfuerzos para hacer realidad la Patria Grande y Próspera para todos los peruanos que soñaron nuestros mejores hijos. Es el momento de poner toda la carne en el asador.
Yo siempre digo que el Perú es un país maravilloso e infinito. Si hiciéramos las cosas bien, nuestro problema sería evitar que todos los europeos se vengan a vivir al Perú. Lampadia