Carlos E. Gálvez Pinillos
Expresidente de la SNMPE
Para Lampadia
Supongo que ya todos hemos llegado al hartazgo de seguir “rumiando” nuestra cólera y frustración ante los hechos políticos que vivimos en el Perú, por obra y gracia de Pedro Castillo y la gavilla de delincuentes que se ha entronizado en el poder.
Una elección “ganada” por una mínima diferencia y, curiosamente, rodeada de una serie de eventos y circunstancias que han hecho poner en tela de juicio, desde siempre, las condiciones generadas por una “reforma política” gestada por un politicastro de última, como Martín Vizcarra, quien contribuyó a la destrucción de las instituciones políticas y electorales. Como consecuencia, la limpieza y transparencia de las inscripciones, el proceso electoral en sí mismo y los resultados, nunca permitieron contar con la certeza y confiabilidad del proceso electoral, ni con la diáfana aceptación de los resultados.
El tiempo, como siempre, dará la razón. Gente inescrupulosa, inmoral y dispuesta, desde antes de la asunción del mando, a actuar al margen de la ley; está conduciendo nuestro país al despeñadero.
No obstante, este gobierno ha tenido la desfachatez de invocar la Carta Democrática de la OEA, pretendiendo mostrar que, desde el Congreso de la República, la Fiscalía de la Nación y el Poder Judicial, hay una actitud permanente para gestar un “Golpe de Estado” no tradicional, que lo saque del poder. Acusan al Congreso de obstruccionista y de abusar de las censuras a los ministros. A la Fiscalía de la Nación y al Poder Judicial, de politizar la justicia, cosa que ciertamente sería muy censurable.
En fin, el gobierno acusa ante la OEA, que estos poderes del Estado e institución constitucionalmente autónoma, serían los responsables de las dificultades que el ejecutivo enfrenta para la gobernabilidad del país.
Dicho eso, es interesante revisar algunos hechos acaecidos durante estos 18 meses regidos por Pedro Castillo:
- Ya hemos acumulado 4 cambios de gabinete, ciertamente reemplazados por propia voluntad, esto es que, cada gabinete tiene una duración promedio de 4.5 meses.
- El ejecutivo ha cambiado 72 ministros en un año y medio, casi un ministro por semana, pero sólo 5 de los 72 ministros cambiados han sido censurados.
- Finalmente, en estas 77 semanas ya se ha podido abrir 51 carpetas fiscales contra Pedro Castillo, tal como dio a conocer a la OEA la señora Fiscal de la Nación.
Con esta información de cambio sucesivo de ministros, viceministros y directores de ministerio, al igual que de asesores y secretarios generales de ministerio, podemos observar lo siguiente:
- No hay, ni se ha presentado al Congreso de la República y menos a la ciudadanía, un plan de gobierno conducente a mejorar nuestro crecimiento económico, mejora de la infraestructura nacional, mejora de nuestros índices de desarrollo humano y menos aún de mejora de nuestros índices de competitividad.
- No se ha planteado un plan de mejora de nuestro sistema educativo, de salud y tampoco de nuestros servicios de agua y desagüe.
- Sin embargo, se ha contratado a una serie de personas no calificadas, para un sinnúmero de cargos de responsabilidad en el aparato del Estado, quienes han efectuado contratos para una serie de obras públicas, que no están debidamente evaluadas ni priorizadas y de inmediato han sido retirados del cargo para trasladarlos a otras entidades. Obviamente, sus reemplazantes proceden con los contratos suscritos, otorgan adelantos de fuertes sumas de dinero, pero nadie asume la responsabilidad de los fraudes y robos ocasionados. Una clara modalidad de robo al Estado, eliminando la huella de las responsabilidades.
Como se puede observar, la modalidad de robo y fraude al fisco; ensayada primero a nivel de las municipalidades distritales y provinciales, para ser perfeccionada a nivel de los gobiernos regionales; recordemos si no los casos de Álvarez en Ancash y Cerrón en Junín, por no abundar, ya se ha instalado sin ninguna vergüenza a nivel del Gobierno Central.
Todos sabemos que “la mejor defensa es el ataque”, y esta es una táctica siempre usada por la izquierda. Castillo está acostumbrado a usarla desde sus inicios sindicales, de la mano de la victimización. De igual forma, el presidente del consejo de ministros, haciendo alarde de su mala entraña y refugiándose en su demencia senil, ha agitado las más bajas pasiones para defenderse y blindar a su gobierno.
Por eso y con el apoyo de dos diplomáticos retirados, de no grata recordación cuando estaban en actividad, han acudido a la OEA y apelado a la ya mencionada Carta Democrática. En medio de esta turbulencia en la política peruana se ha dado la visita de una Misión de Alto Nivel de la OEA y debemos esperar que, la información que las instituciones que se han reunido con los miembros de la misión antes indicada, puedan haber dejado en claro que, aquí no hay ningún golpe de Estado en ciernes, pero, además, que sí hay una gavilla de delincuentes exigiendo los dejen delinquir libremente y sin control de ninguna especie.
Ciertamente son tiempos de turbulencia y debemos estar preparados para tomar las decisiones más adecuadas para salvar a nuestro querido país, quien jamás mereció caer en esas manos criminales. Lampadia