Jaime Spak
Para Lampadia
En el año 1952 el genial artista mexicano Mario Moreno “Cantinflas“ protagonizó una hilarante película que se titulaba “Si yo Fuera Diputado”.
En esta película hace el papel de un peluquero de barrio que se preocupa por los problemas de su vecindario y es tan hábil para defender varios casos de gente modesta que al final se lanza y sale elegido diputado.
No tenía estudios universitarios, pero si una gran emoción social. Al fin y al cabo, era una ficción.
Haciendo una comparación con el título de este artículo, nos preguntamos:
¿Por qué tantos peruanos quieren ser presidentes?
En el año 1963 hubo solo 4 candidatos, y de allí fueron aumentando, hasta que en el año 2021 se presentaron 18 candidatos.
¿Que tendrán en su mente los que desean ser presidentes?
Lo primero que deben de entender es que son elegidos para administrar el país.
Un primer prerrequisito debería ser experiencia en administrar la cosa privada o pública.
Un buen presidente es el que logra que su equipo trabaje de manera sostenida y el tenga la capacidad de supervisar el trabajo.
Para ser presidente el candidato debe contar en su equipo unas 500 personas honestas para puestos de confianza.
El problema más álgido de los que salen elegidos es que se suben al coche personas inadecuadas, que en su gran mayoría acaban siendo acusados de corrupción.
Entre el año 2006 al 2021 se postularon para presidente 58 personas.
En la última elección salió elegido un candidato totalmente incompetente.
Para colmo, una vez elegido Castillo dijo en una entrevista: “estoy empezando a aprender como gobernar”.
Ya con esa afirmación presagiábamos que su gobierno iba a ser desastroso.
¿Como es posible que una persona que no tiene idea de gobernar un país se lance de candidato?
Vuelvo a preguntar: ¿para qué quieren ser presidentes?
Es una función muy complicada que requiere un trabajo 24/7.
Pero si además de ser un inútil para la cosa pública, se dedica a saquear el erario con ayuda de su esposa, hijos, cuñados, amigotes y hasta delincuentes, entonces el peligro de un gobierno catastrófico es inminente.
Que deberíamos de exigir a los próximos candidatos que se lancen a la presidencia.
- Por lo menos un CV donde indique su experiencia en administración.
- Un plan de gobierno claro, en donde haga énfasis en su propuesta de crecimiento económico y lucha contra la pobreza.
- Que nos demuestre como hará para lograr un crecimiento de al menos 7% del PBI y una reducción de la pobreza de varios puntos anuales.
- Un examen de IQ.
Obviamente un IQ alto no nos garantiza un gobierno exitoso, basta ver los casos de Alan García en su primer gobierno y PPK en su corto gobierno.
El primero nos llevó a la hiperinflación y el segundo fue el autor pasivo de lo que vino después.
- Algo utópico sería un examen psicológico para ver sus fortalezas y debilidades, si es una persona equilibrada o si sufre de alguna patología que ponga en peligro la gobernabilidad.
- Si bien la edad mínima es 35 años, nunca deberíamos de elegir a una persona menor de 50 años, edad en la que ya puede dar un testimonio de vida y saber cómo se ha comportado frente a la sociedad.
- Una declaración jurada de lo que se propone.
El único candidato que dijo la verdad en su campaña fue Mario Vargas Llosa y fue aniquilado por la propaganda aprista en su contra.
Al salir elegido Fujimori, sin gente que lo respalde lo que hizo fue seguir la política que iba a implementar MVLL y obtuvo muchos logros en sus dos periodos.
¿Pero vuelvo a preguntar para que quieren ser presidentes?
Tendríamos que discernir entre quienes están deseosos del tremendo sacrificio que significa llevarnos por el camino de la prosperidad a los 33 millones de peruanos o seguir el camino de la prosperidad propia y de sus allegados.
Tenemos la urgencia de elegir en el año 2026 a un nuevo presidente y para ello debemos de ser muy exigentes.
No es posible que el Perú tenga el lamentable récord de tres presidentes encarcelados.
Hay otros tres que están en procesos judiciales y por lo menos dos más serán sentenciados.
El poder más importante que tenemos en la actualidad es la prensa y la misión de ella es informar de la manera más objetiva todos los detalles de la vida de las personas que van a postular.
Un país que crece es un país con instituciones independientes y sólidas.
Es urgente que los partidos políticos se consoliden.
No más caudillos que se crean Cantinflas.
Hagamos de la política una palabra que no esté relacionada con la corrupción, sino con el deber de trabajar por los demás.
Seamos muy severos con los próximos candidatos.
Necesitamos menos pobres en un país rico. Lampadia