Fausto Salinas Lovón
Desde Cusco
Exclusivo para Lampadia
Acción Popular nunca fue un partido caracterizado por su consistencia ideológica. Su slogan “El Perú como Doctrina” engloba una vacua definición en la que cupo desde el tímido reformismo agrario y el desarrollismo de los 60s hasta la tímida apertura económica de los 80s. Sin embargo, Fernando Belaunde Terry (FBT) fue además de un demócrata, un hombre constitucional, ajustado al Estado de Derecho y respetuoso de los pilares centrales de nuestra economía: trabajo, propiedad, empresa, libertad económica y estabilidad jurídica.
Si, como dice la expresión cotidiana, FBT pudiera resucitar y viera en que se ha convertido su partido, seguramente volvería a morir, fulminado por la vergüenza de lo que hoy, en su nombre, los acciopopulistas le están haciendo al Perú. Dejo a salvo honrosas excepciones de acciopopulistas que no calzan en esta reflexión, pero que ya no cuentan en la historia presente de ese partido.
- Avalaron al Presidente Vizcarra en su afán de controlar el Tribunal Constitucional y en el cierre inconstitucional del Congreso el 30.09.19 capitaneados por un par de populistas provincianos, de ideas e iniciativas más bien marxistoides, que empuñan la lampa como enseña de confrontación y no de cooperación popular: Lescano y Mesías Guevara. FBT urgido tantas veces para cerrar el Congreso obstruccionista de la alianza del APRA con el Odriísmo entre 1963-1968, se negó a hacerlo porque entendía que la distribución del poder efectuada por la voluntad popular debe ser respetada aun a riesgo de perder el poder, como a él le sucedió el 3 de octubre de 1968 en que fue derrocado.
- Se subieron a la popularidad de Martin Vizcarra y cosecharon las ventajas del cambio del Congreso. Como no estaban preparados ni lo están para conducir este país, reclutaron pulpines, humalistas, ex apristas, toledistas, militares y ciudadanos de todo pelaje para llegar, porque el poder era el objetivo. Un objetivo que FBT había demostrado que no era válido si implicaba pasar por encima de las reglas básicas de la democracia.
- Ya en el Congreso, desplegaron la artillería pesada en contra del sistema económico con iniciativas tan contrarias al pensamiento de FBT como las siguientes:
- Perforaron el sistema de AFPs con la ley que habilita el retiro del 25% de los aportes, abriendo el boquerón que buscan la izquierda y los demagogos no para que los aportes pasen a sus titulares (lo cual sería preferible), sino para que pasen, so -pretexto de una “reforma integral del sistema” a manos del Estado, tal y como ya pasó en Argentina donde las necesidades fiscales dejaron sin cuentas de capitalización a millones de argentinos. ¿Sabrán las consecuencias de esto los votantes de AP que cuentan entre los más de 7 millones de afiliados a las AFPS en el Perú?
- Perforaron la sostenibilidad de las empresas a cargo del mantenimiento de las carreteras y por ende la conservación misma de las vías de comunicación, mediante una ley de gratuidad de peajes. Los acciopopulistas de ahora torpedean la red vial del país, tema precisado y vital en la agenda política de FBT, que dedico sus dos gobiernos a construir carreteras y comunicar pueblos.
- Lograrán la concentración del sistema financiero nacional en manos de los pocos bancos que podrían resistir el congelamiento de las tasas de intereses en los préstamos bancarios propuesto en el proyecto 05006 que han presentado. El avance de años en la competencia en el sector financiero, gracias a la irrupción de las microfinanzas en el mercado quedaría sin efecto por una medida populista como esta. Edpymes, cajas y bancos chicos quebrarían y los prestatarios volverían a las épocas en las cuales para recibir un crédito había que otorgar prebendas. Anthony Novoa Cruzado es el nombre del acciopopulista a cargo de impulsar estas iniciativas aparentemente muy populares pero muy tóxicas en el mediano y largo plazo.
- Destruirán la salud privada al aprobar, llevados de las narices por los legisladores comunistas del Frente Amplio, la virtual confiscación de los equipos, infraestructura y personal médico de los centros de salud privada, so pretexto de la emergencia, sin pagar más que el costo de mantenimiento de dichos bienes privados. ¿Sabrán los votantes de AP que gracias a sus congresistas la salud privada correrá la misma suerte que la salud pública dirigida por el Frente Amplio?
- Afectarán la autonomía del Banco Central de Reserva al asaltarlo y cambiar a sus directores antes de que venza el período constitucional para el cual fueron elegidos. Hans Troyes y Wilmer Bajonero son los acciopopulistas encargados de protagonizar este nuevo golpe de estado, esta vez al BCR. ¿Sabrán los votantes de AP que sus congresistas quieren cambiar de manos la conducción del BCR para que la maquinita de los 80s vuelva a emitir billetes sin sustento que nos llevaron a la hiperinflación?
- Si lo anterior no fuera suficiente para avergonzar a FBT, la propuesta del congresista de AP Orlando Arapa Roque si lo haría, ya que lo planteado por este va en la dirección contraria de la “Hermandad Lationoamerica” que Belaunde propugnó en su famosos discurso de Punta del Este en los años 60 y que luego pretendió materializar geográficamente en su segundo gobierno uniendo por vía fluvial las cuencas del Plata, el Amazonas y el Orinoco. La miopía y la urgencia electoral del congresista citado lo ha llevado a plantear la anulación de los Permisos Temporales de Permanencia de los 800,000 migrantes venezolanos que están en nuestro país y que huyeron de la calamidad socialista a la que nos levarán también las medidas de AP. FBT jamás hubiera estado a favor de un guiño tan descarado al chavismo y a Nicolás Maduro.
Populismo ramplón, cortoplacismo miope, desconocimiento de las reglas esenciales de la economía, afectación a la propiedad privada, irrespeto a los contratos y la estabilidad jurídica, nunca fueron parte del abanico, amplio pero razonable, de posibilidades ideológicas de Acción Popular. Mucho menos lo fue ser cómplices de un dictador como Maduro o cómplices del gabinete de los 140,000 infectados, 4,000 muertos y el primer lugar en población contagiada de América Latina pese a haber destruido empresas y empleo para lograrlo. FBT no hubiera pagado la curul concedida por el señor Zevallos con el voto de Confianza. FBT hubiera votado por el pueblo peruano, no por el poder ni la curul.
Naturalmente, la responsabilidad no sólo es de estos nuevos actores del acciopopulismo siglo XXI. Es también de los electores de ese partido que los eligieron creyendo que votaban por Ulloas, Paniaguas, Arias Estelas, Garcías Cáceres o Zamalloas, viejas y respetables figuras del acciopopulismo. El voto tiene responsabilidades, así venga en lampa. Tendrán que asumirlas.
Mientras tanto, si FBT pudiera resucitar, sin duda volvería a morir. Lampadia