Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Lima, 22 de enero de 2023
Para Lampadia
No comparto la polarización derecha – izquierda. Hitler fue de derecha. Stalin fue de izquierda. Ambos fueron criminales de lesa humanidad. Ambos fueron extremadamente racistas. Cada cual más cínico y despiadado que el otro ¿Qué rasgo tuvieron en común Hitler y Stalin? Ambos fueron torcidos.
Aunque muchos izquierdistas no lo quieran reconocer, Pedro Castillo es un hombre de izquierda. ¿Qué problema hay que sea de izquierda? Ciertamente, ninguno. El problema no es que sea de izquierda. El problema es que es torcido.
¡Ese es el problema de Pedro Castillo! Corrupto hasta la pared de enfrente. Coimero a más no poder. Cínico y sinvergüenza como pocos. Demagogo, farsante, argollero y todo lo demás. Y encima… golpista. Quiso disolver el Congreso y el Poder Judicial, e imponernos una dictadura… y le salió el tiro por la culata. Felizmente. ¡Ese es el problema de Pedro Castillo! Es torcido. Y así como Castillo, hay muchos izquierdistas torcidos.
A ese respecto, la derecha tampoco se queda atrás. Alejandro Toledo – por ejemplo – es un hombre de derecha. ¿Qué problema hay que sea de derecha? Ciertamente, ninguno. El problema no es que sea de derecha. El problema es que es torcido. ¡Ese es el problema de Alejandro Toledo! Borracho hasta la pared de enfrente. Coimero a más no poder. Cínico y sinvergüenza como pocos. Demagogo, farsante, argollero y todo lo demás. Se embolsicó una millonada de Odebrecht y otros empresarios corruptos, pero – felizmente – el tiro le salió por la culata. Está preso… como Castillo. En ese sentido ¡qué parecidos son! ¿Qué rasgo tienen en común Castillo y Toledo? Ambos son torcidos.
Como se ve, hay torcidos de derecha y torcidos de izquierda. Cada cual más podrido que el otro. Todos son una porquería. No por ser de izquierda o de derecha, sino por ser torcidos. El tema – entonces – es moral, no ideológico.
Churchill fue de derecha. Mandela fue de izquierda. Sin embargo, la humanidad entera les debe mucho a estos dos extraordinarios líderes universales. Gracias a ambos, los valores humanos más preciados como la libertad, la justicia, la paz, la democracia, etc. están cada vez más arraigados en el mundo. ¿Qué rasgo tuvieron en común Churchill y Mandela? Ambos fueron rectos.
Por eso me parece irrelevante que la gente pregunte si uno es de derecha o izquierda. A muchos políticos, académicos y periodistas les encanta la pregunta. De saque, muchos contestarán que son de izquierda. Al menos, de la boca para afuera. Claramente, está de moda ser de izquierda. Pero ese no es el tema.
El tema es ¿corrupción o integridad?
¿Veracidad o farsa?
¿Justicia o injusticia?
¿Anarquía o Estado de Derecho?
¿Orden público o vandalismo?
¿Educación o ignorancia?
¿Bienestar o pobreza?
¿Salud o desnutrición?
¿Democracia o dictadura?
¿Libertad u opresión?
¿Somos rectos o torcidos? ¡Ese es el tema de fondo!
Repito. Ser de derecha o izquierda, no importa. Ser recto o torcido, sí. El problema es que el Estado – nuestro Estado – está lleno de torcidos. Torcidos de derecha y torcidos de izquierda. ¡Ese es el problema! ¡Abajo los torcidos de ambos lados! Lampadia