Jaime Spak
Para Lampadia
Hace un año, casi como jugando decidí escribir mi primer articulo en un viaje por el extranjero, estábamos viajando por carretera de Washington a Filadelfia a pasar unos días en casa de unos primos.
En el camino mi cuñada me pregunto que opinaba de la situación política del Perú.
Era fines de abril, entre la primera y segunda vuelta. Y luego de conversar durante mas de dos horas, se me ocurrió poner en blanco y negro lo que pensaba.
En realidad, siempre me he caracterizado por ser una persona de buen humor y propenso a las bromas, cuando estamos en reuniones con mis amigos del colegio, de la universidad y la familia nunca falta el buen humor y la camaradería.
Lamentablemente en los casi 50 artículos que vengo escribiendo he podido incluir muy poco de buen humor y de futbol que es mi otra pasión.
Soy hincha del Deportivo Municipal desde que tenía 4 años, hace más de 67 años, ya sabrán como he disfrutado y sufrido con mi equipo.
Incluso forme parte de la directiva, cuando mi buen amigo y para mí el mejor presidente que ha tenido la institución, Oscar Vega, me invito a que lo acompañe en la lista que postulo en el 2015 y que fue elegida en dos oportunidades para dirigir los destinos de nuestro amado club.
Pudimos demostrar que, en medio del caos del futbol profesional, un grupo de empresarios bien intencionados podían hacer una gestión decente y en beneficio del club y no repetir lo realizado por dirigentes que ejercieron su función pensando en su propio beneficio y no en sus clubes y eso ha originado que dos de los más importantes clubes del futbol profesional, estén atravesando una crisis financiera muy grande, con deudas impagables.
Es más, durante nuestra gestión tuvimos el éxito de clasificarnos a una copa Libertadores y dos copas Sudamericanas.
Pusimos las semillas para lograr lo que hoy en día están cosechando quienes dirigen los destinos del club.
La gran cantidad de jugadores juveniles que promovimos al primer equipo nos han dado la razón.
En una oportunidad mi buen amigo León Trahtemberg, me sugirió que no escriba tanto de política y que haga uso de mis facultades humorísticas y deportivas para poner mas pimienta a mis artículos.
Lamentablemente desde que asumió el gobierno Castillo, es imposible no escribir de política y hacerlo en modo serio, pues nos preocupa mucho el futuro del Perú.
¿En qué momento se volvió a joder el Perú?
Creo que fue desde el momento en que no nos dimos cuenta que para seguir creciendo y lograr esa gran tarea de bajar la pobreza del país, teníamos que seguir trabajando en las regiones deprimidas para que puedan entender que solo un estado fuerte puede seguir trabajando en favor de los desposeídos. Eso aprovecharon los teóricos de izquierda para ganar adeptos y ahora estamos sufriendo los resultados.
Siendo un país minero, ustedes se pueden imaginar que hubiera sucedido si Conga, Tía María y otras estuvieran operando.
Los ingresos del país serian espectaculares y se podría hacer una gran revolución en infraestructura vial, educativa, de salud y seguridad.
Sin embargo, el haber elegido a una persona sin preparación y que solo tiene la idea de seguir siendo un sindicalista retrogrado, acomplejado y con ideas trasnochadas sin tener la inteligencia necesaria para convocar a gente de capacidad para que lo ayude a gobernar, nos ha sumergido en una crisis institucional que en los casi 9 meses de gestión esta a punto de convocar su quinto gabinete.
Nunca ha sucedido esto en el Perú. 76% rechaza su gestión.
Todo es un desastre.
Volveré a dar mi pronostico de lo que creo que sucederá en las próximas semanas o de repente días.
Solo veo tres alternativas.
- Que el congreso lo vaque, cosa que es imposible pues no cuentan con los votos necesarios. A menos que Perú Libre se haga responsable del desastre y apoye una vacancia, lo que sería como un milagro.
- Que Castillo renuncie, que también es imposible pues no tiene ninguna intención de hacerlo. Sabe que apenas esto suceda, le abrirán acciones penales por muchos casos que no vamos a enumerar en este momento, y seguro acabara con arresto domiciliario o carcelario.
- La única posibilidad es que convoque a un gabinete con gente competente que pueda elegir a los mejores elementos como ministros y pueda sacarnos de esta crisis que cada día que pasa se agrava.
Con ello puede deslindar de la corrupción y demostrar que su entorno es el corrupto y no el. Para ello tendrá que aceptar que muchos de sus colaboradores, incluyendo ministros y familiares acaben en la cárcel.
Sí elige la última opción, el gran problema será que tendrá que buscar a gente que no está en su entorno.
Castillo se mueve en un ambiente lumpen de gente de pésima calidad y siempre direccionada por elementos de Perú Libre.
Muchas veces cuando he enviado mis artículos por las redes sociales, la mayoría de los comentarios eran que ojalá Castillo lea mis artículos para que pueda enmendar el mal camino en el que esta transcurriendo su mediocre gestión.
Como el mismo ha confesado que no lee periódicos ni ve la televisión, menos creo que lea Lampadia ni otros portales.
Por ello el único camino que le queda, es optar por pedir ayuda a políticos competentes o personas que lo ayuden a formar un gobierno con gente que pueda trabajar y sacar a nuestro querido Perú de esta crisis que el mismo ha ayudado a catapultar.
No quisiera que se siga en este desastre de gobierno y de mediocridad en el congreso y un grupo de militares se crean con la necesidad de poner orden.
Espero que la poca inteligencia que tiene Castillo lo ayude a entender que si no opta por esta tercera opción el Perú se convertirá en un país ingobernable y cualquier cosa podrá suceder.
Aprovechando esta época de fiestas religiosas, deseo que Dios ilumine a Castillo para que entienda que debe de optar por el único camino que le queda y es de convocar a un nuevo gabinete con gente de bien y que pueda gobernar con la inteligencia que hace tanta falta para sacar el país de marasmo.
El Perú es mucho más grande que sus problemas, pero se necesita gente capaz para dirigir los destinos de nuestra querida patria.
Ojalá que Castillo lea este artículo. Lampadia