Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia
¡Los puneños no son antipatriotas!
¡Tampoco son unos desalmados violentistas!
¡Tampoco son ociosos que quieren vivir del resto de los peruanos!
¡Los puneños veneran sus tradiciones, y todas son muy peruanas!
¡Son gente trabajadora que no se impone mediante la violencia!
¡Han ocupado todo el Perú con sus desarrollos comerciales!
¡Desde Iquitos, Tumbes y Lima, cuidan las relaciones con sus pueblos y sus familias!
¡Son la expresión viva de la resiliencia de un ciudadano sin Estado!
Desde los confines de la Patria, los puneños han desarrollado sus vidas solos, sin la presencia del Estado, con una presencia limitada de la inversión privada moderna, en gran medida en la informalidad. Pero sorprenden con sus desarrollos comerciales, son los líderes del comercio en todo el país, cubren todo el territorio y tienen brazos poderosos en Bolivia y Ecuador.
Su lejanía con el Perú oficial ha dejado espacio para el desarrollo de múltiples mafias. Estas se han desarrollado libremente durante largos años, con la complacencia y complicidad de gobiernos y élites dirigenciales.
Las mafias asentadas en Puno operan impunemente en la minería ilegal del oro; en el narcotráfico, tanto en la producción de cocaína, como en el tráfico a Chile, Bolivia y Brasil (apenas fracasó el proyecto de la hidroeléctrica de Inambari, la producción de drogas copó el territorio); operan también en la tala ilegal; y en el contrabando, con culebras armadas que defienden su franquicia a sangre y fuego.
El abandono de Puno también ha permitido que el proyecto imperialista del socialismo plurinacional y multicultural del MAS de Evo Morales y García Linera, construya alianzas con las mafias peruanas. No nos olvidemos que el sustento económico del socialismo del siglo XXI en Cuba, Venezuela y Bolivia, es el narcotráfico y demás actividades delictivas.
Por otro lado, no dejan de influir en las percepciones populares, los mitos identitarios, étnicos y seudo históricos, tan difundidos en Cusco y Puno; muchas veces sobredimensionados en las ciencias sociales y aprovechados por los políticos populistas, que han tenido pista libre para sus narrativas, ante la ausencia del Estado y de esas élites desentendidas del quehacer nacional. Una trampa que ha llegado a nublar la verdadera esencia del puneño pujante y emprendedor.
El gobierno de Castillo-Cerrón-Perú-Libre y sus socios políticos, abrió espacios de entendimiento con el narcotráfico, con el senderismo y con el MAS de Evo-García-Linera.
Es así, que ante la crisis política derivada del ‘golpe de Estado’ de Castillo, que pretendió cerrar el Congreso, el sistema judicial, el Tribunal Constitucional, y ordenar la captura de la Fiscal de la Nación; irrumpen en rebeldía las izquierdas radicales, los socios políticos de Castillo-Cerrón; sus aliados de las mafias de las economías ilegales; y esclarecedora y notoriamente, los aliados de las izquierdas radicales internacionales, gobernantes eventuales de los países más cercanos al Perú, como los de Colombia, México y Chile, en comparsa con los inefables gobiernos de Cuba, Venezuela y Brasil.
En el caso de Puno, donde se enseñorean todas las dirigencias radicales de izquierda, las mafias de las economías ilegales, y los agentes del MAS de Evo-García-Linera, no solo pasan a la acción política desestabilizadora en calles y plazas, atacan simultáneamente las instalaciones del Perú oficial, de la justicia y de la policía; sino que también ejercen todo su poder ilegal y violentista, para amedrentar a los periodistas independientes, a los empresarios formales, a los jueces y a todos los ciudadanos, incluso enviando mensajes amenazadores a sus familiares fuera de Puno, en Lima y Arequipa.
Así, ante la inacción y torpeza del precario gobierno de Dina Boluarte, van sometiendo a toda la región y haciendo constar que la sociedad puneña, en conjunto, está en rebeldía con acciones antipatriotas.
Estoy seguro de que no es así, los puneños están secuestrados, necesitan nuestra comprensión y nuestra ayuda para liberarlos.
Sabemos quiénes dirigen están acciones antipatriotas e ilegales, visitémoslos a las cuatro de la mañana, y enmarrocados, embarquémoslos a Lima para ser juzgados, bajo poderes de emergencia.
Los puneños son nuestros ciudadanos, no podemos seguir abandonándolos, menos hoy día que están oprimidos por las fuerzas del mal.
¡Viva Puno!
¡Viva el Perú!
Lampadia