Pablo Bustamante Pardo
Expresidente de IPAE
Director de Lampadia
Estamos asistiendo a la sublimación de la justicia en el Perú. Todo el sistema judicial ha saltado en mil pedazos producto de la politización de la justicia y de su captura por la corrupción.
Estamos corroborando que las sospechas sobre las indebidas influencias de entes externos al sistema, como sería el caso de las universidades denunciadas por Fernando Cillóniz, y de la ONG dirigida por Gustavo Gorriti y financiada por Soros, eran solo lejanas aproximaciones a la realidad.
Los mecanismos de penetración del sistema, cursos, becas, viajes y todo tipo de incentivos, acaban de ser explicados por Ernesto Álvarez Miranda, Expresidente del Tribunal Constitucional, en su artículo ‘El poder oculto al descubierto’ (Expreso, 13 de febrero, 2024).
Estamos viendo que los circuitos de corrupción:
tenían gran influencia en los nombramientos de las más altas autoridades del sistema.
diseñaban estrategias para la destrucción de importantes representantes de la política nacional, llegando al extremo de forzar mecanismos acusatorios espurios para encarcelar a opositores de sus socios.
diseñaban estrategias para influir en los procesos electorales.
Tres aspectos de la vida nacional que no resisten semejantes descomposiciones.
Esta lamentable situación no se puede corregir desde adentro del sistema ya socavado por una suerte de termitas del crimen. Hay que pensar en grande y en el largo plazo. El Perú necesita un sistema judicial a prueba de sinvergüenzas y de poderes políticos ocultos.
El 2003 aventuré una propuesta de lineamientos para una reforma efectiva del Sistema Judicial, que revisé en julio, 2018. Ver en Lampadia: Firme y sin pausa – Por un nuevo Sistema Judicial.
Creo que hoy hay que volver a visitar el tema. Comparto líneas abajo las ideas principales de mi propuesta, que espero sirva para propiciar un debate serio:
- Tenemos que aprovechar la oportunidad para emprender una reforma integral del Sistema Judicial (Poder Judicial, Ministerio Público, Policía Nacional y su relación con los abogados), empezando por el Poder Judicial.
- La reforma tiene que hacerse desde adentro del Poder Judicial, con el propósito de respetar su autonomía constitucional.
- La reforma debe ser conducida por un presidente del Poder Judicial (PJ), con el apoyo de una comisión de expertos, ajenos al PJ,que conduzca el diagnóstico, los lineamientos de la reforma, el diseño del nuevo Poder Judicial, y la redacción de códigos y normas.
- Para viabilizar una reforma desde adentro, definida desde afuera, se debe recurrir también a la opinión de los ciudadanos, gremios laborales y empresariales, y otras instancias de la sociedad civil.
- Se debe propiciar la participación ciudadana,mediante mesas de diálogo a instalarse a lo largo y ancho del país, para recoger sistemáticamente, opiniones y sugerencias, que deben registrarse minuciosamente; y los avances deben irse validando mediante amplias encuestas de opinión.
- Se deben evaluar experiencias de reformas exitosas en el exterior,modelos de sistemas judiciales prestigiados, e incorporar especialistas extranjeros en todas las instancias del proceso.
- Debe fortalecerse la institución del Juez de Paz no letrado, eliminar toda otra forma de administración de justicia externa al PJ, y fortalecer los mecanismos no judiciales de solución de conflictos, como el arbitraje.
- Todos los componentes de la reforma deben ser sometidos a un referéndum popular para ser aprobados o rechazados en conjunto.
- El resultado del referéndum debe ser mandatorio e implementado por una comisión externa ad-hoc, coordinada y dirigida por el presidente del Poder Judicial.
Ofrecemos las páginas de Lampadia para recoger las ideas de la ciudadanía.
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