La situación de Venezuela parece ir en camino de la consolidación del régimen dictatorial manejado por el ‘Eje Cuba-Venezuela’, con la carta del fantoche Nicolás Maduro. Como dijimos a mediados de mayo pasado: La gravísima situación social y económica creada por el chavismo y el ‘socialismo del siglo xxi’ en Venezuela ha generado una interminable crisis humanitaria, pero la corrupta cúpula gobernante no parece dedicada a superarla, sino a consolidar su poder.
Fuente: cnnespanol2.files.wordpress.com
El régimen dictatorial, controlado por la ‘nomenklatura’ cubana, las mafias del narcotráfico y los corrompidos militares venezolanos, tiene casi dos décadas organizándose para establecer una plataforma económica y política de largo plazo. En dicha ocasión decíamos: Más vale que vayamos pensando en nuevas formas de combatir y derrocar al detestable régimen que ha hecho casa en el país de nuestros hermanos venezolanos.
Desde entonces, arreciaron las protestas de los valerosos venezolanos; las condenas internacionales; y sanciones económicas, que como en casos anteriores, al no ser universales, devienen en inefectivas y hasta contraproducentes (Rusia, China e Irán han profundizado sus relaciones con la dictadura).
EEUU pidió a Nicaragua no negociar con sancionados de Venezuela
La Embajada de Estados Unidos en Nicaragua advirtió hoy a sus ciudadanos en este país de no establecer negocios o relaciones con funcionarios venezolanos sancionados por el gobierno del país norteamericano.
«Las personas estadounidenses no pueden, por ejemplo, celebrar contratos con individuos bloqueados».
A inicios de ese mismo mes, EEUU anunció la última lista de sanciones a funcionarios venezolanos, entre ellos, Adán Chávez, un hermano del fallecido presidente Hugo Chávez, en una nueva muestra de presión sobre Caracas tras la instauración de la chavista Asamblea Nacional Constituyente (ANC), que considera «ilegítima».EFE, 7 de septiembre, 2017, glosado
Todo lo actuado ha probado ser inefectivo y no se ha podido aliviar el sufrimiento de los empobrecidos y sometidos venezolanos.
Hace algunas semanas, Trump amenazó con usar una opción militar. Esta fue rechazada estridentemente por todos los gobiernos de la región, cuando por lo menos, podía haberse mantenido como un instrumento de negociación.
Hace una semana, Ian Vásquez, el prestigioso peruano del Instituto Cato, propuso: Repudiemos la deuda odiosa. Un planteamiento novedoso dirigido a desincentivar el apoyo económico de regímenes insensibles al sufrimiento de los venezolanos, como Rusia, China e Irán.
El punto importante, es que, sin acciones efectivas, y de alcance universal, lo más probable es que asistamos a la consolidación de la siniestra dictadura del ‘eje’, a la migración masiva de la población, y a la penetración política de Cuba en Sudamérica.
A continuación, presentamos el artículo de nuestra colaboradora, Helen Hamann, que le pregunta a nuestro Canciller si “¿Planea restaurar la gobernanza en Venezuela, utilizando magia o con rezos a la divina pastora?” Lampadia
Ya basta
Helen Hamann
Socióloga
Para Lampadia
El sábado 12 de agosto, el Canciller Luna, dijo que “el Perú condena la amenaza de EEUU sobre el uso de la fuerza en Venezuela”, agregando que «todas las amenazas extranjeras o domésticas de recurrir a la fuerza socavan la meta de reinstaurar la gobernanza en Venezuela, así como los principios consagrados en la carta de las Naciones Unidas».
Mi pregunta es: ¿Cómo planea el Canciller restaurar la gobernanza en Venezuela, utilizando magia o con rezos a la divina pastora?
El gobierno venezolano está intensificando agudamente su intención de aniquilar todo intento de oposición, generando órdenes de detención contra alcaldes rebeldes, atacando políticos de oposición y amenazando a ciudadanos comunes que expresan su propia opinión.
«Yo se lo digo al mundo, escuchen esto, y aspiro que el mundo escuche: después de 90 días de protesta, de destrucción y de muerte. Si Venezuela fuera sumida en el caos y en la violencia y fuera destruida la revolución bolivariana nosotros iríamos al combate», afirmó.
«Nosotros jamás nos rendiríamos y lo que no se pudo con los votos, lo haríamos con las armas, liberaríamos la patria con las armas», agregó antes de juramentar a los integrantes del comando de campaña para la elección el 30 de julio de los miembros de la Asamblea Nacional Constituyente.
Amenazas públicas del dictador Nicolás Maduro
“Desde el comienzo de esta administración, el presidente Trump le ha pedido a Maduro que respete la Constitución Venezolana, que sostenga elecciones libres y justas, que libere a prisioneros políticos, que cese toda violación de los derechos humanos, y que deje de oprimir al pueblo venezolano,” dijo la Casa Blanca en una declaración el viernes por la noche. “El régimen de Maduro se ha negado a escuchar este pedido, el cual ha sido secundado en la región y en el mundo. En cambio, Maduro ha elegido el camino de la dictadura.”
El problema radica en que, en infinidad de oportunidades anteriores, los EEUU y el resto del mundo han fallado al no oponerse radicalmente al florecimiento de regímenes totalitarios — Irán, Corea del Norte, Cuba, Siria, Libia, etc., etc., y ahora Venezuela. Esta falta de oposición y de acción decisiva para erradicar dichos regímenes, les ha dado fuerzas y validación moral para actuar impunemente, ya que aparte de una “amonestación diplomática” no les pasara nada.
Ya es hora que Occidente, incluido el Canciller Luna, reconozca la opción moral en estos casos, y que deje de buscar soluciones “diplomáticas” a situaciones que ya pasaron todo nivel de negociación. En el caso de Venezuela, ya es hora que se identifique y reconozca a Maduro como un dictador, uno que está llevado a su país a la ruina, a la pobreza y a la miseria, y que, si no se retira voluntariamente, se le sacará a la fuerza si es necesario, incluso con la muerte.
Esta acción decisiva, no sólo resolverá el problema de Venezuela, sino que, a su vez, dará un mensaje claro y preciso a todo dictador en potencia, que, si la fuerza y el totalitarismo son los medios que va a utilizar para subir al poder y controlar a una nación, Occidente no se lo permitirá. Lampadia