Pablo Bustamante
Director de Lampadia
Las izquierdas están aprovechando la situación de crisis y desconcierto en que vivimos estos días con los embates de la corrupción y la guerra de todos contra todos que se ha desatado en la política peruana, para dispararle al modelo de economía de mercado y traerse abajo a su más fuerte enemigo, el fujimorismo.
El ataque al modelo
Con motivo de la corrupción promovida por el imperialismo brasileño, bajo el comando del jefe del Partido de los Trabajadores, Lula da Silva, en el Perú y toda la región latinoamericana, nuestras izquierdas, las de las ‘ideas muertas’, han creído que nos pueden vender el brulote de que el origen de la corrupción es el modelo de economía de mercado.
Como se puede ver en la siguiente ilustración, todos ellos han desatado una campaña para cosechar en aguas revueltas. Pero no reconocen que están en campaña y encima tienen la desfachatez de acusar a los supuestos representantes de la inexistente derecha del país, de estar haciendo una campaña contra las pobres izquierdas.
Encima no les entran balas. Acusan a un modelo peruano que se acerca al liberalismo como origen de la corrupción, y no reparan que los modelos alternativos como los de Venezuela y demás albistas son ene veces más filo-corruptos que cualquier modelo que se acerque al liberalismo o a la economía de mercado.
Estos ilusos creen que aplanando el terreno y llevándonos a una sensación de corrupción generalizada, podrán cosechar espacios políticos.
Lo que es más, el personaje más representativo de las izquierdas, Verónica Mendoza, la de las agendas, líder del Frente Amplio que ‘no es ni frente, ni amplio’, sugiere la vacancia presidencial para dar el puntillazo a la democracia y la economía peruana.
El ataque al fujimorismo
Mauricio Mulder, líder del Partido Aprista, decía hace un par de días que, a diferencia de lo que reclaman los fujimoristas, él no cree que el gobierno de PPK tenga la capacidad de organizar una campaña contra el fujimorismo, pues lo considera muy débil.
Sin embargo, no hay dudas de que hay una campaña para debilitar a Keiko Fujimori y Fuerza Popular. Entonces ¿quién la está organizando?
En nuestra opinión hay un candidato claro: Las izquierdas.
¿En qué basamos nuestra suposición?
- El equipo de PPK tampoco quiere a la gente de Keiko y, si se les presenta la ocasión para atacarlos, muchos de ellos lo harían, pero no se ve que tenga una dirección estratégica que vaya en ese sentido.
- En cambio, las izquierdas son muy hábiles para aprovechar cualquier resquicio que les permita llegar al poder, especialmente, en momentos de crisis
- Además hay que preguntarse:
¿Quién es el verdadero enemigo político del fujimorismo?
¿Quiénes son el tapón popular a una mejor suerte de las izquierdas en la política?
¿Quiénes ganarían más de una súbita devaluación del fujimorismo y un aplanamiento del terreno político?
¿La tienen clara, amigos lectores?
Así parece ¿No? Serían pues las izquierdas, que tienen mejor manejo mediático que el equipo de PPK, y seguramente más conexiones políticas con los personajes adecuados del Sistema Judicial.
Hay pues que estar atentos. Debemos defender la democracia y la economía de mercado, ese binomio que nomina los pocos años que hemos vivido bajo su influjo y que ha permitido los mayores logros de nuestra historia en crecimiento, reducción de la pobreza, reducción de la desigualdad, inclusión y confianza en el futuro.
Guarden sus cuchillos amigos de las ‘ideas muertas’, eso no quiere decir que todo está bien. Lo que falta para el bienestar general, el de todos, es mucho, pero el camino para universalizar el bienestar, no pasa por hacer tabula rasa de lo avanzado y refundar nada. El bienestar general pasa por traer a los pobres a la economía de mercado y vivir en una democracia donde los políticos no se corrompan ni hagan zanjas en nuestros caminos. Lampadia