Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia
A pocos días del referéndum, cada vez más gente pregunta como votar. La verdad sorprende que algo tan importante como la modificación de nuestra Constitución, no haya merecido una buena campaña informativa neutral de parte del gobierno. Más bien hemos visto al presidente Vizcarra, haciendo campaña por su opción personal.
Lamentablemente, el clima político de los últimos meses sube la temperatura de los ciudadanos y distorsiona un proceso de carácter estructural, como es un cambio constitucional.
Tratando de abstraerme del ruido político, quiero hacer un ejercicio no académico, para explicar mi voto, que comparto líneas abajo:
Pregunta 1: ¿Aprueba la reforma constitucional sobre la conformación y funciones de la Junta Nacional de Justicia (antes Consejo Nacional de la Magistratura)?
SI
El Consejo Nacional de la Magistratura, de funestos resultados, debe desaparecer. La nueva figura institucional, la Junta Nacional de Justicia, tendrá mejores capacidades de fiscalización y control de la labor judicial.
Pregunta 2: ¿Aprueba la reforma constitucional que regula el financiamiento de las organizaciones políticas?
NO
El financiamiento de las organizaciones políticas debe ser abierto y transparente. Si se establecen limitaciones, se abren las ventanas para aportes oscuros de las mafias que pululan en el país.
Pregunta 3: ¿Aprueba la reforma constitucional que prohíbe la reelección inmediata de parlamentarios de la República?
NO
El país requiere una clase política eficiente y efectiva. Si no hay reelección, si en cada ocasión se renueva toda la cámara se atenta contra la calidad legislativa. Por lo demás, en la práctica nunca se reeligen más del 20% de los congresistas. La no reelección es un aprovechamiento populista y facilista que deja mucho que desear.
Pregunta 4: ¿Aprueba la reforma constitucional que establece la bicameralidad en el Congreso de la República?
SI
Un Senado es mucho más que una segunda instancia. Es una instancia de otra naturaleza, de otra visión, y de otro ‘tempo’.
Una cámara única, con su sistema electoral basado en la representación regional, trae el parlamento las mismas visiones sub-nacionales de los gobiernos regionales. Por lo tanto, se pierde la posibilidad de que la importante labor legislativa se inspire también en una visión compartida del país que debe moldearse y construirse.
Un Senado debe ser la amalgama que le dé contenido político al Perú ‘unitario’. (Ver en Lampadia: Un Senado es mucho más que una segunda instancia.)
El voto del domingo no debe distorsionarse por pasiones políticas de ningún color, ya sea por una sentida animadversión contra el Congreso, o un rechazo a las actitudes del ejecutivo.
La Constitución no es un elemento de la coyuntura política, su carácter es estructural y su normativa de largo plazo. Lampadia