Jaime de Althaus
Para Lampadia
A primera vista sorprenden las disimilitudes entre el simulacro de IPSOS y la encuesta del IEP. Pero en realidad esas diferencias son más aparentes que reales. Ambos ejercicios coinciden en la mayor parte de las tendencias. En ambos los que más suben de lejos son Hernando de Soto y Pedro Castillo; en ambos cae fuertemente Lescano y caen también López Aliaga y Forsyth. Y mejora Keiko Fujimori. La única diferencia es que en Ipsos sube Verónika Mendoza y en IEP cae.
Si Pedro Castillo sigue subiendo podría ocurrir que ni Lescano ni Mendoza pasen a la segunda vuelta que, en ese caso, considerando las tendencias, podría darse entre Hernando de Soto y Keiko Fujimori. Pero estas son solo deducciones. Veremos qué pasa.
En cuanto al Congreso -¡12 bancadas!-, lo que vemos es que las de centro y centro derecha suman un 61% de los votos por los partidos que acceden al Congreso, mientras que las de izquierda -que proponen un cambio de modelo económico- suman un 39%, si consideramos allí al FREPAP. Sin el FREPAP sumarían 33.5%. Aun si al final ganaran la elección Lescano o Mendoza, no tendrían mayoría para aprobar cambios radicales, pero nos encaminaríamos a la confrontación entre poderes porque intentarían imponerlos vía cuestiones de confianza, buscando la disolución del Congreso.
En teoría, De Soto o Fujimori sí podrían forjar una alianza parlamentaria para respaldar un programa económico, pero ese programa económico tendría que ser bastante más reformista que lo que plantean los distintos planes de gobierno si se quiere recuperar tasas de crecimiento que nos devuelvan viabilidad nacional y nos permitan reconstruir los ingresos públicos y reformar el Estado. ¿Podrían conseguir el apoyo de 8 bancadas, unas más indisciplinadas que otras e integradas mayoritariamente por novatos de tercera línea con poca lealtad partidaria y seguramente con inclinaciones populistas?
El problema ya no será el cambio de constitución, o el cambio del capítulo económico, sino la incapacidad de la política para adoptar las decisiones necesarias para recuperar el país. La población está señalando lo que hay que hacer. En la encuesta de Ipsos un porcentaje alto señala que la prioridad del próximo gobierno debe ser “promover la inversión y el empleo”. La campaña de Defensores de la Inversión empezaría a hacer efecto. (Ver los videos en Lampadia: https://youtube.com/playlist?list=PLpTWOwJMwu3rFCzOpphyl5dMyo2W3A5UU)
Como decíamos en otra columna, se trata de recoger los escombros de la economía desde los escombros de la política. Las reglas de juego de la política que tenemos y que hemos malogrado aún más con reformas nefastas y demagógicas como la no reelección, han entregado el país al desmanejo absoluto. Han hecho que vayamos a tener un congreso híper fragmentado en el que el gobierno carecerá de mayoría e integrado por partidos que no son partidos y por congresistas improvisados y sin verdadera formación política y económica.
Si las reglas de juego no crean incentivos para la colaboración sino para la confrontación y para la hemorragia populista, solo queda confiar en la capacidad y voluntad política de los actores principales para sobreponerse a los condicionamientos y rivalidades y buscar acuerdos que puedan salvar al país. Los políticos tendrán que superarse a sí mismos. Lampadia