CONTROVERSIAS
Fernando Rospigliosi
Para Lampadia
En su declaración a la fiscalía, Karelim López ha confirmado lo que era una fundada sospecha, el corrupto gobierno de Pedro Castillo ha comprado congresistas. Los cinco parlamentarios de Acción Popular (AP) -apodados “los niños” porque obedecen todo los que les ordena el profesor- identificados con nombres y rostros, son parte de lo que probablemente es una facción más amplia de sobornados por la mafia que se ha encaramado en el poder.
En la historia reciente del Perú dos presidentes fueron vacados a consecuencia de la revelación de hechos similares.
El 14 de setiembre de 2000 se propaló el video de Alberto Kouri y Vladimiro Montesinos en el que se advierte al congresista elegido por el principal partido opositor de aquel momento, Perú Posible de Alejandro Toledo, recibiendo quince mil dólares del jefe real del servicio de inteligencia para pasarse al oficialismo. Dos días después Alberto Fujimori anunció públicamente que dejaría la presidencia al año siguiente, al tiempo que disolvía el SIN y despedía a Montesinos.
El 20 de marzo de 2018 se difundieron los audios y videos grabados por Moisés Mamani, que denunció que operadores del presidente Pedro Pablo Kuczynski habían tratado de comprar su voto y el de otros congresistas para impedir la vacancia (sin que el negocio se llegara a concretar). Los pronunciamientos de muchos parlamentarios, que antes habían respaldado a PPK, a favor de su destitución –se contabilizaron más de cien en total- lo forzó a renunciar al día siguiente.
Ahora la confirmación de Karelim López de lo que era una presunción basada en múltiples indicios, no ha tenido el efecto inmediato que tuvieron las dos anteriores. Una diferencia, sin duda, es que se trata de un gobierno comunista y delincuencial, al que no le importa la opinión pública y desprecia la democracia. Otra es que en esas ocasiones los comunistas y caviares estuvieron en campaña por la destitución de Fujimori y PPK, y ahora casi todos respaldan, abierta o encubiertamente, a Pedro Castillo.
En el 2000 la vacancia fue posible porque los congresistas que respondían directamente a Montesinos se sumaron a los opositores después que aquel rompió con Fujimori.
En el caso de PPK los que pretendían vacarlo habían fracasado en diciembre de 2017 gracias al respaldo que le dio la facción que logró aglutinar Kenji Fujimori y era probable que la segunda moción no hubiera prosperado de no aparecer la denuncia de Mamani, lo que proporcionó el motivo –o la coartada- a los que estaban enfurecidos por el indulto a Alberto Fujimori para sumarse a los opositores.
Hoy día no está clara –todavía- la línea que divide a los que permanecerán al lado de la corrupción comunista a pesar de las evidencias, y los que respaldarán la vacancia.
Vladimiro Montesinos usaba dos modalidades con los congresistas que compraba, algunos se mantenían como topos en sus partidos originales y otros se convertían públicamente en tránsfugas. Ese es el mismo método usado por los comunistas hoy día. Por ejemplo, Carlos Zeballos de Acción Popular, desertó y se convirtió en miembro de la bancada de Guillermo Bermejo y Betssy Chávez, mientras que otros han permanecido camuflados en su partido original.
Lo que ha ocurrido con la bancada de AP es consecuencia de la crisis de los partidos que se arrastra desde hace décadas, pero la desastrosa reforma política que impusieron Martín Vizcarra y los caviares, incluyendo la prohibición de reelección de congresistas, terminó de destruir lo poco que quedaba de institucionalidad. Ninguno de los integrantes de ese grupo parlamentario tenía alguna trayectoria ni experiencia. Ahora comprobamos las consecuencias.
El asunto es que el entramado de la corrupción hoy día es tan extenso y ha penetrado tan profundamente las instituciones –como la fiscalía y el Poder Judicial-, que es mucho más difícil que antes realizar los cambios políticos indispensables.
De eso aprovechan los comunistas y caviares para sostener a Castillo y su gavilla de maleantes. Como es obvio, esta situación no se va a mantener indefinidamente. Si no se les echa del gobierno ahora, ellos seguirán consolidándose y avanzando hacia la instauración de una dictadura chavista. Lampadia