Jaime Spak
Para Lampadia
En los años que vivimos en democracia, hemos podido ver un fenómeno que se repite gobierno tras gobierno.
Hay veces es muy complicado entender como gente que llega a la primera magistratura, siempre viene con su corrupto bajo el brazo.
En lugar del buen deseo que se les da a los padres primerizos que el nuevo retoño vendrá con su pan bajo el brazo, en estos casos en la gran mayoría de gobiernos son los arrimados los que vienen bajo el brazo de los gobernantes.
Estas personas no son asesores, sino amistades que aprovechan el poder de sus amigos para realizar negociados amparados por el poder de turno.
Pero estos negociados los hacen esquilmando el erario, se roban el dinero de todos los peruanos.
En muchos casos son amigos que se arrimaron al mandatario en medio de la campaña electoral para lavarles la cabeza indicando que contarán con su apoyo y luego ellos usufructúan esos privilegios.
Hacen lobbies, componendas con ministros, negociados con gobernadores, alcaldes.
Es importante poner el dedo sobre la llaga de cada situación irregular que se ha presentado en el Perú en los últimos gobiernos.
Esta lacra, los solapas arrimados, también hay que advertirla pues, es un plus de corrupción que hay que desterrar para siempre.
En estos tres primeros meses del gobierno de Boluarte, ya salió a la palestra la figura de Grika Ayasag.
Una joven amiga de la presidenta que ha estado con ella desde el momento previo a la juramentación, la acompañó en el carro oficial rumbo al Congreso antes de convertirse en la primera mujer presidente del Perú.
Y ha estado a su lado en muchos eventos oficiales, a pesar de haberla conocido solo hace unos dos años, en plena campaña electoral.
¿Tan desprovistos están de gente proba que en las finales de la campaña se les arriman y los políticos los adoptan sin tener un mínimo de intuición que lo hacen no por amor al chancho sino a los chicharrones?
Este domingo El Comercio ha publicado un reportaje de la unidad de investigación, donde salen a la luz negociados de esta señora y hasta de su joven hija.
En el nefasto corto gobierno de Castillo, no nos olvidemos de Karelim Lopez, Zamir Villaverde, Sada Goray, los sobrinos, etc etc.
En el gobierno de Vizcarra, no podemos dejar de mencionar al famoso Richard Swing, un mediocre y figureti elemento farandulero que era un arrimado de Vizcarra.
A PPK, varias personas cercanas se le arrimaron para que los nombren asesores en la sombra, embajadores y hasta negociadores.
Qué decir del gobierno de Humala en donde los arrimados eran cercanos a su esposa y no a él.
Alan García los denominó de manera criolla, “la pareja presidencial” y la mejor amiga de Nadine, la señorita Calderón utilizaba las tarjetas de crédito de la señora Humala, para adquirir bienes suntuosos.
¿Y cómo conseguía los dineros para esos lujos?
¿De dónde pecata mía sino de la sacristía?
Las famosas agendas son mudo testigo de todos los arrimados de ese gobierno.
En el segundo gobierno de García, a pesar de no ser un arrimado reciente, Luis Nava Guibert fue su secretario personal y hombre de confianza y cuando vio peligrada su libertad se convirtió en colaborador eficaz.
Podría haber sido alguna de las causas del suicidio del expresidente.
En el gobierno de Toledo el escándalo del arrimado César Almeyda que acabo entre rejas.
Pero el arrimado más importante de la historia sin lugar a duda ha sido Vladimiro Montesinos.
En los dos gobiernos de Fujimori este hombre, prácticamente hacía y deshacía en todas las instancias del gobierno.
Dominó al ejército, al poder judicial, al ministerio público.
Es decir, la justicia pasaba por las manos del más grande corrupto que se recuerde en las últimas décadas.
Este enjambre de nefastos personajes, que utilizando la cercanía del poder de turno, lograron en poco tiempo lo que nunca hubieran podido conseguir de manera normal.
Incrementar su patrimonio robando al estado.
¿Por qué el Perú no puede progresar a la velocidad que deseamos?
Pues entre otras cosas porque los gobernantes de turno, que no tienen la preparación ni en muchos casos la capacidad para gobernar, se juntan con gente lumpen.
Les venden la idea de que ellos los ayudaran a poder obtener beneficios sin que nadie lo note.
Pues estos arrimados han salido a luz gobierno tras gobierno.
Es muy probable que haya omitido muchos nombres, pero el objeto de este artículo es hacer hincapié que el Perú requiere de gente proba para que lo gobierne.
Y junto con ello tienen que unirse asesores honestos e inteligentes y no arrimados que solo buscan el lucro personal.
En el gobierno de Castillo, estos arrimados han sido tan torpes que han dejado huella del delito por doquier.
En la próxima campaña electoral, la prensa debe estar vigilante para que toda persona cercana al presidente, ministro, gobernador o alcalde tenga una trayectoria limpia en su vida personal.
Un arrimado es como un parásito que se convierte en cáncer y acaba destruyendo todo lo que se haga de positivo. Lampadia