Rafael Venegas
Para Lampadia
Todos se preguntan: ¿Cual es la verdadera personalidad del nuevo gobierno? ¿Es la del maestro sindicalista que se esconde tímidamente en Lima y vocifera agresivamente en las plazas de los pueblitos del interior? ¿O es la del dueño del partido, con sus peones traviesos y provocadores?
La mayoría también se pregunta: ¿Cuál será el plan que implementaran? Sin embargo, esto ya se sabe desde el inicio, ya que ellos siempre lo anunciaron y nunca lo escondieron.
- Su plan contempla la asamblea constituyente,
- el cambio de constitución,
- la perpetuidad en el poder,
- expropiaciones de la propiedad privada,
- crecimiento del estado y
- hasta el cierre del congreso.
Es decir, implementar el fracasado modelo del foro de Sao Paulo. ¿Entonces, por qué seguimos en negación y creemos que esto no será así?
Porque, como parte de su plan de acción, el gobierno comunista juega con tácticas de distracción, que incluyen mentiras, provocaciones, ataques verbales y amenazas, para que la oposición permanezca confundida y se mantenga en negación.
Los grandes protagonistas de esta exitosa táctica es el grupo teatral “Les provocateurs”, o sea los personajes traviesos y altaneros que siguen como perritos rabiosos las ordenes de sus amos Vladi y Evo.
Ellos se aprovechan de este estado de negación y pasividad de la oposición y avanzan disciplinadamente con su plan. Por un lado, vienen copando los principales cargos estatales con personas que no cumplen con los requisitos mínimos, incrementando irresponsablemente la burocracia y por ende el gasto público.
Y por el otro siguen ¨comprando¨ ilegalmente firmas para conseguir su objetivo máximo que es la asamblea constituyente, a pesar de ser algo inconstitucional.
¿Qué nos pasa? ¿Por qué seguimos en negación, si ya sabemos lo que quieren hacer? Nos están haciendo lo mismo que en las elecciones. ¡No seamos ingenuos nuevamente!
Afortunadamente hay algo muy importante que debemos considerar, ya que es de vital importancia para evitar que prosperen los planes comunistas que nos acechan. Se trata de un cambio que se viene dando en la composición del sentimiento de la población.
A sólo dos meses del nuevo gobierno, la población sigue polarizada, pero ahora con una creciente inclinación hacia uno de los bandos: el de la oposición.
Esto se debe a que la mayoría de los progresistas fueron inmediatamente desembarcados y desencantados por la izquierda radical. También porque muchos de los que su dignidad no les permitió votar por la candidata Fujimori y que ahora reconocen su error.
Esto ha hecho que el porcentaje de la oposición se viene claramente incrementando, cosa que ha puesto muy nervioso al gobierno comunista. En las últimas encuestas la oposición se encuentra ahora entre 50% y 55%, mientras que el apoyo al gobierno está en caída situándose alrededor del 40%.
Es lógico suponer que esto se incrementará aún mas, en la medida que la situación económica se siga deteriorando, dado el escenario negativo generado por la incertidumbre, el alza de precios y la falta de empleo.
El gobierno por su parte tratará de hacer lo necesario para contrarrestar esto, con artificios paliativos de corto plazo y de altísimo costo público. Entre ellos, la repartición de bonos y la utilización de subsidios.
Como todos sabemos, estas medidas son de muy corto alcance, por lo que tarde o temprano habrá una reacción masiva negativa de la población, la cual generará fuertes protestas y un pase masivo al polo de la oposición. Ya lo dijo Albert Einstein ¨Un estomago vacío no cree en política¨.
La clave será el factor tiempo. ¿Que sucederá primero? ¿El gobierno logrará el apoyo del pueblo para la asamblea constituyente o el pueblo se cansará de la crisis económica, saldrá de la negación y cambiará su apoyo por la protesta y el desorden? Si no sucede nada antes por las vías constitucionales, esta será la película que veremos en unos meses.
Sin embargo, si el polo de la oposición no sale de la negación creyendo que no va a pasar nada, el resultado será a favor de la izquierda radical, lo que significará la debacle de nuestro país.
Según la teoría de la siquiatra suizo-norteamericana Elizabeth Kluber, las cinco etapas de ánimo que enfrentan las personas ante una gran pérdida (duelo) o un gran trauma son: la negación, la ira, la negociación, la depresión y por último la aceptación.
Lo normal es que se vaya saltando de una a otra etapa en un periodo razonable de tiempo. Sin embargo, hay casos en que se producen peligrosos estancamientos en alguna de ellas, convirtiéndose en un estado crónico.
La mayoría de los peruanos sufrió un trauma con el resultado de las últimas elecciones. Esto, no sólo por el resultado, sino principalmente por las irregularidades del proceso y también por la vergonzosa y delincuencial actuación de los representantes de los tres organismos electorales, así como del poder ejecutivo.
La gente cayó masivamente en la primera etapa del estado de duelo: La negación.
Lo normal hubiera sido que un lapso razonable de tiempo se abandonara esta etapa y se pasara a la segunda: La ira. En ésta la población debería estar alzando fuertemente su voz y protestando contundentemente en las calles.
Sin embargo, este no ha sido el caso, ya que la inmensa mayoría se ha quedado estancada en la primera etapa, con el inminente riesgo de que se convierta en algo crónico.
Una minoría ha saltado a las otras etapas, incluyendo la depresión y la aceptación. Por este motivo, ya hay varios compatriotas que han decidido lamentablemente abandonar el país.
¿Porque nos hemos quedado en negación?
Hay tres motivos principales.
- Primero, no existe un líder y hemos permitido que participen políticos desgastados en las marchas pasivas que se han organizado. Esto ha tenido un resultado contrario al que se buscaba.
- Segundo, no tenemos un plan de acción y ellos si lo tienen. Y tercero, el gobierno nos esta adormeciendo con sus tácticas de mentiras, provocaciones y amenazas, escenificadas por el grupo teatral ¨Les Provocateurs¨.
- La pregunta que todos nos debemos hacer es: ¿Nos vamos a seguir creyendo la farsa puesta en escena o vamos a reaccionar y pasar a la etapa de la ira?
Tenemos tres líneas de defensa para frenar el avance del plan comunista del foro de Sao Paulo en nuestro país:
- El Congreso, que basándose en la Constitución, debe lograr que no se convoque a una asamblea constituyente y que de la misma manera, censure toda acción inconstitucional que trate de implementar el ejecutivo.
- La población, que debe alzar su voz y protestar contundentemente en las calles. Es decir, pasar de la negación a la ira.
- Las FFAA, que deben estar muy atentas y actuar con mucha firmeza, en caso sea violada nuestra constitución.
¡Despierten compatriotas, no nos dejemos engañar nuevamente!
¡Salgamos de la etapa de la negación y pasemos a la etapa de la ira! Lampadia