Jaime Spak
Para Lampadia
El proceso iniciado en el fútbol peruano hace 7 años es un punto de quiebre con respecto a la informalidad que existía antes y que nos permitieron clasificar al mundial de Rusia después de décadas y que por seguir el camino correcto nos está llevando a casi clasificar a Qatar.
Cual era la similitud entre el fútbol y la política anteriormente.
Pues la improvisación, tanto en los métodos de trabajo como en la gente que estaba vinculada a ambos.
Recordemos que los equipos más populares del fútbol como son Alianza y Universitario durante mucho tiempo tuvieron dirigentes que en lugar de trabajar por el bien de sus respectivas instituciones lo hacían en función de los negocios que conseguirían.
¿Les suena conocido esto?
Como consecuencia de ello, los dos equipos tienen deudas enormes tanto a proveedores como a la Sunat.
La U está intervenida por la junta de acreedores y el Alianza está dirigido en estos momentos por un fondo de inversión que compro la deuda del club.
Luego de tremenda crisis ambas instituciones están enmendando rumbos y tratando de ser manejadas de una manera correcta.
A pesar de la crisis dirigencial la Federación Peruana de Fútbol optó por elegir a gente proba a cargo de la selección y tenemos a un gerente deportivo como Juan Carlos Oblitas, a un jefe de equipo como Antonio García Pye y a un entrenador como Ricardo Gareca, que, junto a otros profesionales serios y dedicados, le han dado jerarquía al equipo.
Es importante indicar que para que un jugador pueda llegar a la selección tiene que pasar por un proceso largo, hay un grupo de jugadores que viene trabajando hace muchos años y a medida que va pasando el tiempo van ingresando nuevos elementos.
Para poder llegar al primer equipo deben de tener como requisito, ser buenos deportistas, buenas personas, espíritu de trabajo y obviamente condiciones técnicas y físicas.
En estos momentos hay una especie de lista de espera de jugadores que ya han sido chequeados por el comando técnico y están esforzándose al máximo para poder ser considerados en un futuro cercano.
Eso es trabajar con visión de futuro.
En la política sucede todo lo contrario, hay una improvisación generalizada, gente que en lugar de hacer un trabajo a largo plazo es cortoplacista y lo que es peor, una vez que acceden al poder lo único que hacen es velar por sus intereses antes que por los intereses de la nación y utilizan el estado para beneficio propio.
En estos momentos hay una carencia de partidos políticos y luego de estos desastrosos años lo único que hemos visto son políticos de muy bajo nivel que hacen todo lo posible por destruir la institucionalidad y beneficiarse.
La población tiene gran parte de culpa de no haber podido participar de manera ordenada y eficaz en los partidos.
Al participar en el referéndum convocado por Vizcarra, el pueblo mismo ha sido cómplice de elegir la mediocridad, al eliminar la reelección de miembros del congreso, entre otros puntos.
Fíjense la cantidad de improvisados que han ingresado y mientras están aprendiendo, muchos hacen lobbies para su propio beneficio.
Qué podemos esperar de este congreso que no tiene la capacidad moral de entender que estamos siendo gobernados por un improvisado si ellos mismo sufren de ese mal.
Justamente a diferencia del fútbol sobre todo en este gobierno en lugar de escoger a los mejores elementos, pareciera que lo hacen al propósito y si no existe un delito o una carencia de capacidad intelectual no son elegidos para ministros o funcionarios públicos.
Al revés de lo que sucede en la selección, en lugar de ubicar y convocar a los mejores elementos, en la política sucede exactamente lo contrario y en este caso ningún partido político se salva.
Imagínense si cambiamos por un tiempo al entrenador con el presidente, estamos seguros que Gareca convocaría a las mejores personas para ejercer como ministros, mientras que Castillo elegiría a los que fueron expulsados de sus clubes, a los que se emborrachan habitualmente o a los pegalones.
Lo que deseo comunicar en este artículo es que existe gente de primerísima calidad que podría trabajar en el Estado ayudando a recuperarnos de esta terrible crisis que estamos padeciendo.
Pero el gran problema es el presidente, que no creo que acepte que gente más inteligente y capaz que él mismo puedan ocupar puestos en el gobierno.
De ser así debería de cambiar a todos incluyéndose.
No mas incapaces en un país inteligente.
Pongámonos las pilas de una vez y salgamos a exigir. Lampadia