Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia
(Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia)
Cuentan que hace muchos años, en un país muy grande, donde todo salía bien, atravesaron ciertos problemas que su clase dirigente no supo aquilatar oportunamente.
El vacío permitió que en ‘Y-Land’ se encaramara al poder un líder de la anti política, que eventualmente la humanidad designó como ‘caballo loco’ (wild horse), que hizo una campaña electoral pasando de declaraciones escandalosas a otras más escandalosas. Lo más increíble es que muchos asumieron que sus palabras eran solo retórica electoral, pero cuando ‘caballo loco’ tomó el poder, se mostró como presidente, aún peor que como candidato.
Sus primeras medidas fueron contra los ciudadanos más sufridos de países pequeños, muy acongojados por violencia política, que buscan refugio en el resto del mundo.
La reacción inmediata fue de estupor, pero no por parte de otros líderes, sino, por parte de la gente común, tanto en Y-Land como en el resto del mundo.
Los jueces trataron de impedir las inhumanas medidas de ‘caballo loco’, las industrias del conocimiento, industrias sin fronteras, alzaron su voz, pero quienes de verdad movieron los acontecimientos fueron los ciudadanos de a pie en todas partes del mundo.
Primero se empezó a exigir a muchos gobiernos, medidas compensatorias contra ciudadanos de Y-Land en el resto del mundo. Eventualmente, sus gobiernos se vieron obligados a hacer algunos gestos en esa dirección, pero poco a poco el griterío de las minorías fue contagiando al conjunto de las sociedades que exigían el castigo a Y-Land para forzar la salida de ‘caballo loco’ del gobierno.
La cosa fue yendo a mayores y dentro del propio Y-Land la situación se hizo insostenible. Las clases populares de todo el mundo y de Y-Land empezaron a corear: ‘You are fired’ – ‘You are fired’ – ‘You are fired’.
Fuente: The Daily Vox
Poco a poco, las cosas se fueron precipitando hasta que el grito popular de ‘You are fired’ se convirtió en el primer reclamo popular global de los nuevos tiempos y, a ‘caballo loco’ solo le quedó renunciar a la presidencia de Y-Land.
Moraleja
La vida de las sociedades y los países no puede ser dejada a la buena suerte de los acontecimientos. Las clases dirigentes y los ciudadanos con pensamiento crítico, deben vigilar y participar constantemente, en los espacios cívicos de sus sociedades.
En el mundo de hoy nada es seguro y permanente, empezando por el poder. La fuerza está en las redes sociales y las movilizaciones ciudadanas. Los vacíos de liderazgo seguirán llenándose hasta que las clases dirigentes nos den una nueva visión de futuro. Lampadia