A la luz del último artículo de Javier Diez Canseco, la izquierda tradicional está al borde de un ataque de nervios. JDC aprovecha la enfermedad de Hugo Chávez para crear un “relato mágico» sobre los resultados de la gestión del chavismo en Venezuela.
En su artículo (La República, 14 de enero, 2013), JDC pretende maquillar el fracaso de Venezuela con falsedades y omisiones. Nos presenta medias verdades combinadas con gruesas inexactitudes entre las que se destacan las siguientes:
– Sostiene que la pobreza en Venezuela en 1996 representaba el 71% de la población y que, en el 2010, bajó a 21%. Falso. Según el Banco Mundial, en 1997 la pobreza era 54.6% y en el 2010 fue 32.5%. Y encima, no menciona que en el 2011 la pobreza aumentó en casi 2%, según Cepal.
– Sostiene que la pobreza extrema en Venezuela en 1996 representaba el 40% de la población y que, en el 2010, había bajado a 7%. Falso de toda falsedad. Según la Cepal, la pobreza extrema llanera en 1997 era de 20.5% y en el 2010 llegó a 10.7%. Una cifra sorprendente para un país con ingresos tan altos como Venezuela. Otra vez oculta que la pobreza extrema creció en 1% el 2011.
– Sostiene que Venezuela está en el puesto 61 del Índice de Desarrollo Humano del PNUD cuando, en verdad, está en el 73.
- Por otro lado, omite un dato muy significativo, pues según el BM el ingreso per cápita cayó de $13,658 a $10,810 en el 2011.
En esas estadísticas están los mejores termómetros de la economía. Lamentablemente ya no nos sorprende que la izquierda juegue con los números para fines subalternos, antigua práctica socialista.
Esta izquierda no solo maquilla cifras, también esconde la realidad. JDC tampoco toca el colapso de la producción petrolera venezolana que ha caído en alrededor de un millón de barriles diarios. Allá sí se ha acentuado la desindustrialización y la dependencia del petróleo: las exportaciones no petroleras han caído en 30% en una década, y el 96% de sus exportaciones provienen de la riqueza petrolera. Su déficit fiscal es un insostenible 15.3% del PBI, el más alto de América Latina, y la inflación acumulada durante todo el régimen chavista es de 1,242%. Con semejante inflación se entiende que, desde que Chávez llegó al poder, los salarios reales hayan caído en un 28%.
Asimismo, según la Cepal, la deuda pública total de Venezuela se incrementó de $30 mil millones en 1996 a $ 80 mil millones en el 2011. Con tales resultados, pues, no quedan dudas del desastre llanero.
A pesar de su gran riqueza petrolera, Venezuela solo tiene $28 mil millones de dólares en reservas (Perú tiene $ 64 mil millones) y Chávez ha tenido que recurrir a racionamientos de divisas, alimentos, energía eléctrica y medicinas.
No se puede aprovechar la debilidad física de Hugo Chávez para pretender regar por el Perú un contrabando ideológico y desinformar sobre la real situación económica de Venezuela.
Ver artículo Javier, el pragmático, de Enrique Pasquel (El Comercio, 17 de enero 2013)