Fausto Salinas Lovón
Desde Cusco
Para Lampadia
De cara a las elecciones del 2021, donde algunos pretenden dar un giro de 180 grados en la política y economía del país, es necesario revisar si realmente en el Perú hacemos lo que necesitan “las grandes mayorías” como muchos políticos predican o si estamos sujetos a lo que deciden algunas “minorías” de la política, en función de sus intereses.
En un país que cuenta con 32´625,948 habitantes estimados por el INEI a junio de 2020, cabe formularse algunas preguntas:
- ¿cuántos ciudadanos realmente deciden el destino del Perú?
- ¿Una decisión genuinamente mayoritaria no debiera involucrar a por lo menos 17 millones de peruanos, sino más?
- ¿No es esta la regla lógica de la mayoría y la democracia?
Aquí algunas cifras para que usted construya su respuesta.
CUANTOS VOTAN EN LAS ELECCIONES GENERALES
Desde 2006 a la fecha, la cantidad de ausentes en la votación y la cantidad de votos blancos, nulos o viciados se ha incrementado del 25% al 47% del padrón electoral (es decir del total de electores hábiles para votar).
En: La Irrepresentatividad política no es cosa de juego. (Lampadia 24.01.2020) mostré los primeros cuadros de este problema y estimé que en las elecciones parlamentarias de este año podía subir al 52% o más. El resultado no estuvo lejos. Subió del 35.76 de la elección 2016 al 47%. Dicho de otro modo, sólo 13.1 millones de peruanos votaron por una opción electoral. Sólo 1 de cada 3 peruanos es responsable del Congreso que tenemos.
ELECCIONES 2021
Las condiciones en las cuales se darán las elecciones generales del 2021 para elegir presidente, vice presidentes y congresistas no son más alentadoras. Si bien estas elecciones generan más interés que las complementarias del 2020 y por lo tanto es de esperarse que más personas vayan a votar y decidan por una u otra opción, la tendencia del Índice de Irrepresentatividad es creciente y refleja algo más serio: el grado de insatisfacción ciudadana con la utilidad del sistema democrático para resolver sus problemas cotidianos. Por ello, creo que resultaría excesivamente optimista considerar que podemos retroceder a niveles de ausentismo, votos blancos y viciados inferior al 40%. Al contrario, la pandemia que probablemente desaliente el voto de muchos ciudadanos y la crisis económica que coloca a la votación en un lugar aún más remoto de las prioridades ciudadanas, podrían hacer que este Índice se mantenga o llegue al peligroso 50%, donde la legitimidad mayoritaria del nuevo gobernante y del nuevo Congreso serían aún más discutibles.
ESCENARIO HIPOTETICO DEL 2021
- Con el índice actual del 47%, de las elecciones parlamentarias
- Con un índice estimado por la pandemia y la crisis económica.
En este escenario, sólo 1 de cada 2 electores habría decidido el destino del país, entre un atomizado menú de más de 20 opciones electorales presidenciales. Si analizamos la cifra en función de la población total del país de más de 32.6 millones, mantendríamos la peligrosa cifra de que cerca de 1 de cada 3 peruanos deciden la política en el Perú.
¿GOBIERNAN Y LEGISLAN LAS GRANDES MAYORIAS?
Con estas cifras es obvio que lo que se hace desde el gobierno y desde el Congreso no refleja la decisión mayoritaria del país. Refleja una mayoría instrumental, legal, electoral, administrativa y funcional, pero no la regla prevista en el 43 de la Constitución (y en todas nuestras Constituciones), según la cual somos una “República democrática”.
Ni son las grandes mayorías las que eligen, ni son ellas las que gobiernan o legislan. Son las minorías que usan el sistema, lo cooptan y desde el, en nombre de las grandes mayorías hacen lo que les parece. Las “grandes mayorías” a las que se dice representar son solamente un “cuento” más de nuestra política.
En este escenario actual, cabe preguntarse:
- ¿Será democrático que este Congreso, elegido por 1 de cada 3 peruanos, designe a los magistrados del Tribunal Constitucional en los siguientes meses?
- ¿Será democrático que este Congreso, elegido por apenas 13.1 millones de los 32.6 millones de peruanos, deje a estos mismos ciudadanos sin pensión de jubilación al obligarlos a pasar estas a manos del Estado?
- ¿Será democrático que este Congreso, al cual no lo eligieron 17.8 millones de peruanos, (la mayoría del país), vaque al ciudadano que ejerce la presidencia de manera accesitaria por delitos por los cuales debe responder al final de su mandato?
En el escenario del 2021, una vez elegido el presidente, vicepresidente y congresistas en las condiciones que se avizoran, cabe preguntarse:
- ¿Sería democrático que 1 de cada 3 peruanos cambien el curso político y económico del país en función de sus intereses o prejuicios?
- ¿Sería democrático que un Congreso que sea elegido por apenas 12.65 millones de ciudadanos cambie la Constitución?
- ¿Sería democrático que políticos a los cuales no habrán elegido 19.95 millones de peruanos puedan cambiar el Régimen Económico que ha permitido reducir la pobreza en nuestro país como nunca en nuestra historia?
Obviamente nada de esto será o sería democrático. Podrá ser legal. Intentarán que sea constitucional, pero nada de esto es ni será democrático.
Si lo hacen que nos digan que lo han hecho porque pueden, pero no porque lo hacen en nombre de las grandes mayorías, ese cuento no. Si quieren destruir el país lo harán, pero no digan que lo hacen en nombre de “las grandes mayorías”.
Estamos a tiempo de pensar y evitarlo. Lampadia