Carlos E. Gálvez Pinillos
Expresidente de la SNMPE
Para Lampadia
Durante la pasada campaña electoral, la mayoría de los periodistas de “centro izquierda”, por no decir “caviar”, se rasgaban las vestiduras y denostaron cuanto pudieron a KF (Keiko Fujimori), haciendo ver a la población que la solución a nuestros problemas como país, vendrían de la mano de PC (Pedro Castillo), ya que él personificaba al hombre sencillo del Perú, de campo, que tenía las manos, la mente y el corazón limpios y que sería, en las circunstancias de la segunda vuelta electoral, “la única vía para salvarnos de caer en las garras de una organización criminal, corrupta y sanguinaria”.
Ciertamente el odio profundo de esa izquierda, cultivado durante 20 años, que preveía frustradas con KF sus expectativas de seguir succionando de las ubres del Estado, tal como se los impidió el expresidente Fujimori en la década de los 90, los hizo perder la razón y no pensar en nuestro país. Muchos, entre los que me cuento, consideraron la increíble torpeza de KF al destruir lo que debió ser una década de apogeo económico y de magnífica reducción de la pobreza en el Perú, entre el año 2016 y el 2026. Muchos de estos analizaron, de cara a las últimas elecciones, varias otras opciones antes que KF, hasta que muy cerca a la víspera de la primera vuelta, concluyeron que, a pesar de todos sus errores, era la mejor opción. Pero otros, en cambio, quedaron nublados por el odio y se negaron a la reflexión. Para muchos confundidos, caviares o “cojudignos”, el odio por KF fue mucho mayor que su amor por el Perú y para casi el 30% de la población, el futuro político del Perú, les importó un bledo y prefirieron irse de viaje o simplemente “ver una pela”, antes de ir a votar.
Hoy, a una semana y algo más de 28 de julio, encuentro a todos los “odiadores” tradicionales de la prensa caviar, incluyendo los diarios que hicieron campaña destructiva contra KF, rasgarse las vestiduras y echarse ceniza en la frente, al ver que el profesor ha llegado al gobierno tratando de trasplantar el tipo de gente de los “Dinámicos de Junín”, al aparato del gobierno central. Es casi “un poema” leer algunos titulares y artículos de La República, ver y oír a RMP, AAR, ML, NL (cargador de Hugo Blanco), JO y hasta al caviar de “La Encerrona”, pregonar que los engañaron, que nunca imaginaron que PC sería un marxista, leninista, mariateguista, comunista y que no respetaría las reglas democráticas. Que PC es bueno y noble, mientras que Cerrón es el malo que, lo induce al mal y se le impone. ¡Pamplinas!
Ahora se quejan de la calidad de autoridades (ministros, viceministros, directores y asesores de ministerio), que están nombrando y los criterios de selección de estos. Reclaman, que se está creando, rápidamente, fuerzas populares del mejor estilo cubano y venezolano, que los ronderos ya empezaron a irrespetar a la policía y que el comandante general de la PNP, se ha puesto a disposición para entrenarlos y proporcionarles recursos. Que el dirigente nacional de rondas campesinas, no sólo se siente empoderado, sino que reclama entrenamiento policial, logística, armamento, presupuesto por 3 mil millones de soles al año y extender el ámbito de actuación de las rondas, a las áreas urbanas.
A las “joyas” puestas en los ministerios, no les pidieron su CV, sino que, al decir de alguna prensa, se requería que tengan prontuario; lo que se puede verificar con sus antecedentes policiales, judiciales, hojas de servicio en algunas instituciones del Estado, etc. En otros casos, no les importó no renunciar a la fiscalía para asumir un ministerio (incompatibilidad prohibida expresamente por la ley), como no le importa a otra, no renunciar a RENIEC para ser candidata (también expresamente prohibido por ley), pero que alguna mafia le permitió pasar por alto y no sólo eso, sino que ahora después de proclamada vicepresidente y nombrada ministra, quiere “guardarse el puestito” para dentro de cinco años, que termine este mandato. Esto es absolutamente indigno, pero esperar lo contrario, es como pedirle peras al olmo.
Bien dice el adagio que, “Obras son amores y no buenas razones” y por eso, resulta tan preocupante la falta de honestidad y entereza de los funcionarios, que imponen o gestionan “salidas” incorrectas a sus conflictos de intereses dentro del Estado y en estos casos, los exigen sin ningún empacho ni vergüenza.
Ahora que ya estamos metidos en el grave problema político, son los mismos comunicadores los que deben de explicar a la población y con insistencia, la estafa de la que el Perú y sus ciudadanos hemos sido objeto. Que nos han timado como a niños y que nos han dado gato por liebre. Que PC se presentó como demócrata honrado, pero que resultó un fraude con esquemas dictatoriales y que está pretendiendo copar la administración pública con gente no calificada, sin experiencia seria y con muchos procesados y sentenciados por la justicia.
Creo que, desde el Congreso, la Fiscalía, la Contraloría, pero con todo el respaldo masivo de la ciudadanía, debemos corregir muy rápidamente el tremendo error que, voluntaria o inadvertidamente, ha cometido la población electoral.
Dicen que “no hay mal que por bien no venga” y quien sabe, esta sea una gran oportunidad para hacerle ver a nuestra ciudadanía, empezando por la más joven, la necesidad de involucrarse en política y de estar muy activo y vigilante de los procesos electorales.
Ya Platón decía: “El precio de desentenderse de la política, es el ser gobernado por los peores hombres”. Lampadia