Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia
El gobierno de Castillo-Cerrón-Perú-Libre está capturando todos los estamentos del Estado para el beneficio privado de sus familiares, amigos, financistas de campaña y socios políticos.
En el camino no les importa, ni les da vergüenza, el daño que causan en mayor pobreza para el pueblo, de menores oportunidades de empleo para nuestros jóvenes, de deterioro de la salud y educación pública y de la parálisis de las inversiones.
Tampoco les da vergüenza la calidad de incapaces y corruptos a los que están entregando la gestión del Estado a lo largo y ancho de las reparticiones públicas.
Muchos aun piensan que todo esto se debe a su voracidad por el poder y el enriquecimiento fácil, o a simple y llana torpeza.
¡NO! El empobrecimiento general y la parálisis de la economía son parte del modelo político de las izquierdas latinoamericanas.
Son parte de la cuidadosa praxis de 60 años para someter a los cubanos a la condición de mendicantes dependientes de la propina del Estado repartidor.
Son también parte del manejo político de Venezuela, un país rico donde hoy, el 95% son pobres y el 75% son pobres extremos.
Si no paramos este proceso, ese será el futuro del Perú.

Efectivamente, como dice Fernando Rospigliosi en sus artículos en Lampadia, se necesita una solución radical, sin embargo, no creo que debamos pensar en un golpe de estado. Si podríamos hacer como escribió Carlos Gálvez la semana pasada: acusar a los ministros por sus responsabilidades solidarias y dejar al presidente sin el apoyo constitucional de su gabinete.
Un presidente sin gabinete, no hace gobierno.
Pero hay otra solución que debemos ir poniendo en práctica: la DESOBEDIENCIA CIVIL.
- No reconocer el gobierno destructivo y corrupto de Castillo-Cerrón-Perú-Libre.
- No acatar sus normas por írritas.
- No aceptar sus nombramientos.
- Objetar jurídicamente todas las disposiciones destructivas de nuestra institucionalidad.
- Enjuiciar a todos los funcionarios que funjan de cómplices.
En otras palabras, declararnos en rebeldía y parar todas nuestras las acciones que podamos hasta conseguir su salida del poder.
¡Fuera Castillo-Cerrón-Perú-Libre!
Lampadia