Iván Arenas
Para Lampadia
Diversos analistas, periodistas o comunicadores suelen decir que hay un contubernio o un cogobierno entre el Ejecutivo y el Legislativo. No obstante, ese análisis (si es que cabe la palabra) no resuelve nada.
En el centro de ese “cogobierno” -continuando con el “análisis”-estarían Fuerza Popular y Alianza Para el Progreso. Asimismo, -que es lo central del “análisis”- tanto FP como APP llegarían “desgastados” a las próximas elecciones debido a este “contubernio”. ¿Es posible semejante proyección? Veamos.
Decir que FP como APP llegarían desgastados y con pocas probabilidades en las elecciones presidenciales venideras suena más a “wishful thinking” que realidad tal cual. Es cierto que tenemos un Congreso con una baja aprobación ciudadana y que hay una alta percepción de que existiría un cogobierno entre el Ejecutivo de Dina y el Legislativo. Pero eso no condiciona -de ninguna manera- que en las próximas elecciones presidenciales tanto FP como APP no puedan conseguir una alta votación, e incluso -sobre todo FP- pasar a una segunda vuelta.
No condiciona por diversas razones, entre ellas porque las próximas elecciones presidenciales serán un escenario absolutamente distinto a lo que sucede hoy. Extrapolar que lo que sucede ahora con lo que pueda pasar en los próximos meses es una exageración que no resiste mayor análisis.
Asimismo, es altamente probable que en las próximas elecciones presidenciales se vote más a candidatos que a partidos, como se ha venido realizando. Todo lo anterior quita peso a partidos “vapuleados” como Alianza Para el Progreso cuya estrategia próxima es “jalar” candidatos -sobre todo a nivel local como en las regiones- con potencialidad y carisma. Asimismo, no es un secreto que Alianza Para el Progreso es una máquina de recursos logísticos que se hace más atractivo a nivel local para cualquier candidato.
Hay una tercera razón. Todos los Legislativos -anteriores a este- también se han hundido en la aprobación en las encuestas y sin embargo tuvimos a FP y a APP en el Congreso nuevamente. Es cierto que hay una bajísima aprobación del Parlamento actual y es cierto que hay aciertos y yerros; pero es temerario decir que le irá mal a los naranjas como al partido cuyo dueño es César Acuña, quien se reeligió gobernador regional de La Libertad pese a todo. Lampadia