La política antidroga, está dando resultados en algunas provincias del país. Los sorprendentes resultados de la región San Martín son un claro ejemplo de ello. Los cultivos de coca han sido sustituidos por cacao, café, palma aceitera, plátano y otros productos de exportación. Ahora algo similar está ocurriendo en la provincia de Leoncio Prado (Huánuco) que abarca a todo el Alto Huallaga. Un estudio del economista huanuqueño, Dennis Pereyra, así lo confirma.
De acuerdo a la serie que ha registrado Pereyra del 2000 a la fecha, se evidencia que la participación de los sembríos de hoja de coca en el Valor Bruto de la Producción (VBP) de la economía de esta provincia ha descendido dramáticamente. (Ver presentación de Pereyra).
Según el citado estudio, entre el 2000 y el 2004 (época en que los precios de la hoja de coca eran bajos), los cultivos de coca representaban en promedio el 30% del VBP regional. Cuando los precios volaron por la irrupción de los carteles mexicanos en el Perú, los sembríos de coca incrementaron su participación de manera significativa. Así, el 2005 llegaron al 50%, el 2007 a 69,4% y luego descendieron a 51.1% en el 2011. A lo largo de seis años la producción de hoja de coca fue decisiva para la economía del lugar, representando más del 50% de su VBP.
Los dos últimos años, en cambio, la participación de la hoja de coca en el VBP cayó abruptamente. Primero a 20% el 2012 y luego a 12% en el 2013. Algo impensable, si se toma en cuenta que Leoncio Prado, fue la región líder en producción de hoja de coca en el mundo durante la década del 80 y principios de los 90.
La transformación se debe principalmente a que se ha implementado un activo y permanente programa de erradicación de cultivos ilegales. Del 2007 a la fecha se han erradicado en promedio, todos los años, unas 4,500 hectáreas (del 2007 en adelante se erradicó un total de 30 mil hectáreas). Este desincentivo o sobrecosto ha obligado a muchos agricultores a cambiar la coca por cultivos alternativos como café y cacao. Así lo revelan las cifras. Durante casi una década (del 2001 al 2011), en esta provincia solo se sembraron 3,500 hectáreas de cacao y unas 3,100 de café. El 2012, se incrementaron a 5,500 y 5,150 hectáreas respectivamente y el 2013 llegaron a 6,550 y 5,200. Es decir en dos años se duplicó el área de sembríos legales de 6,000 a 12,000 hectáreas.
El que los precios de estos productos estén en un buen momento ha incentivo el fenómeno, pero es sin duda la erradicación el factor fundamental. El incremento de la inversión pública también ha ayudado. Si hasta el 2007 la inversión del Estado en la provincia era en promedio 15 millones de soles anuales, el 2012 sumó 90 y el 2013 80. Es decir, en el último año se invirtió lo que antes se hacía en un lustro.
Estos magníficos resultados demuestran lo conveniente de la política de erradicación permanente de cultivos ilegales de coca y continuar con los programas de inversión pública en las zonas cocaleras.