Jaime Spak
Para Lampadia
Nos gustaría empezar los artículos del año 2025, con noticias positivas, que nos puedan dar esperanzas para ver el futuro con optimismo.
Tengo la necesidad de hacer un pequeño análisis del año pasado, que si bien lo he titulado contradicciones, yo diría que además fue un año de grandes irresponsabilidades.
En el ámbito económico, hemos tenido un déficit fiscal superior al de las últimas décadas.
Pensábamos que con un ministro como José Arista, que tiene una gran trayectoria en el sector, hubiéramos seguido con la política de no gastar más de lo que ingresa.
Sin embargo, la mayor contradicción, es que dio luz verde a la enorme cantidad de proyectos que vinieron del congreso y que ha dado lugar a un incremento en el gasto público.
Acaba de indicar a la prensa que este año bajara el déficit, esperamos que lo haga.
Solamente el absurdo rescate de Petroperú, ha generado un nuevo forado en las arcas fiscales.
Requerimos que este ministro vuelva a la ortodoxia, para que no regrese la inflación, que golpea más a los que menos tienen.
La señora presidente se vanagloria con el crecimiento del 3% en la economía.
Se olvida que el excelente trabajo del Banco de Reserva es uno de los promotores de este crecimiento y también los altos precios de nuestros minerales de exportación.
El Perú para seguir creciendo, debe hacerlo por encima del 5%.
Lo irónico y contradictorio, es que la presidente tiene más expedientes abiertos en la fiscalía, que porcentaje de aprobación en las encuestas.
Obviamente la gran contradicción de ella es que en lugar de hacer un acto de contrición y ser más empática con el pueblo indicando que trata de hacer lo mejor que puede, sigue disparando discursos a diestra y siniestra culpando a terceros por los errores que comete.
No hay duda que es una mujer frívola.
Y gran parte de su frivolidad e irresponsabilidad, se refleja en mantener en el gabinete a ministros mediocres.
¿Cómo es posible que siga protegiendo al incapaz ministro del interior?
Ya cumplió con la misión encomendada de descabezar a la Diviac y mandar al retiro a competentes policías, entre ellos los que participaron en el allanamiento de su casa.
¿Cómo es posible que no aconseje a su hermano para que se entregue a las autoridades?
Hasta Ollanta Humala, aceptó la detención de su hermano Antauro.
Que falta de consideración con el pueblo, su hermano parece que tiene corona y sigue siendo protegido por ella.
El siguiente político que pasará a la clandestinidad o pedirá asilo es Martin Vizcarra, que le espera una condena de muchos años.
Pregunto: ¿la policía lo estará vigilando mientras continua el juicio que concluirá en breves semanas?
Sino, será uno más que fugue.
¿Cómo puede seguir protegiendo al ministro del Midis y a su vocero presidencial, después de las denuncias de Qali Warma?
¿No le importa la salud de millones de niños, que han sido alimentados con conservas no aptas para consumo humano, bajo la dirección de estos dos nefastos personajes?
¿Cómo es posible que un país como el nuestro con una gastronomía que es una de las más respetadas del mundo, siga conviviendo con más del 40% de menores con anemia?
¿Cómo es posible que siga manteniendo al ministro de educación, luego de sus desafortunadas declaraciones a la prensa? Donde justamente ha demostrado una falta de educación.
Y como cereza del pastel del año de las contradicciones, nos preguntamos:
¿Cómo es posible que este congreso siga dictando leyes que van en contra de la estabilidad económica del país?
La creación de más de veinte nuevas universidades, en diferentes lugares del país, es populismo barato.
Si las casi 50 universidades estatales actuales, son en su mayoría una desgracia, imagínense crear veinte más.
El congreso, cierra el año con el escándalo más grande que haya sucedido en este poder del estado.
La supuesta red de prostitución que se ha descubierto y el cruel asesinato de una de las personas que según indican los medios estaba involucrada, es la punta del iceberg de un tremendo escándalo que será ventilado en estos días.
La fiscalía acaba de allanar el congreso.
Eso nos produce vergüenza ajena.
El Perú necesita recuperar un crecimiento anual para generar más empleos y bajar la pobreza.
Tenemos los recursos, la minería está siendo favorecida por los altos precios de las materias primas.
La agroexportación también está en cifras impresionantes.
Se requiere dar impulso a los proyectos estancados, bajar el déficit fiscal y dar incentivos a los otros actores económicos.
Necesitamos un gobierno eficiente, no repetir la contradicción del 2024 y que el 2025 sea diferente.
¿Se podrá?
Lo peor es que la presidente tiene su espada de Damocles.
Será en abril, donde debe convocar a elecciones.
El mediocre congreso la puede vacar y regresaríamos a la crisis.
Ojalá tengamos un año sin sobresaltos, pues nos lo merecemos. Lampadia