Jaime Spak
Para Lampadia
Recuerdo en mi época de alumno de primaria, que los domingos me venía una especie de angustia, y se debía o porque no había acabado las tareas o porque el descanso de fin de semana se estaba acabando y había que retornar al colegio.
No podía evitarla a pesar que disfrutaba del ambiente escolar y de mis compañeros.
En estos días nos sucede lo mismo cada domingo, pues sabemos que en los programas políticos informaran sobre algún escandalo gubernamental o congresal.
Este domingo, por ejemplo, aparte de la terrible noticia del terremoto de 7.5 grados en Amazonas, tuvimos estas tres perlitas:
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Castillo se sigue reuniendo en secreto en la casa de Breña con personas de dudosa reputación, entre ellas una mujer que ha ganado licitaciones millonarias en los últimos días. También lo ha hecho con su ministro de defensa. Eso es ilegal y debe de explicar urgentemente a la opinión publica.
Sabemos que no lo hará.
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Bruno Pacheco, no solo se le encontró US$ 20,000 en efectivo en al baño de palacio sino también S/ 80,000.00 en sus cuentas bancarias personales.
Nos enteramos que durante 04 años fue tesorero en el Asentamiento Humano Ramón Castilla y todo lo recaudado personalmente por él, nunca llego a las arcas vecinales.
Imagínense la catadura moral de una persona que le roba a los más humildes.
Este personaje fue hasta hace una semana secretario de la presidencia. Esto huele a podrido.
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Un grupo de allegados de Evo Morales ingresa clandestinamente al Perú sin pasar por los controles migratorios respectivos. ¿Con que objetivo ingresan estas personas?, obvio para seguir agitando el ambiente y generar mayor inestabilidad
Desde que asumió Castillo no ha habido una semana tranquila, ni siquiera si lo hubiéramos soñado tendríamos tanta desazón de aproximarnos a las noticias.
Mientras estuvo Bellido de Presidente de Consejo de Ministros, no hubo un fin de semana que mediante sus twits no nos pusiera con los pelos de punta por las barbaridades que posteaba.
Castillo nos está demostrando que la corrupción no tiene tinte político y uno es culpable por comisión o por omisión.
Si nos ponemos a analizar los escándalos que se producen sobre todo en el partido de gobierno, es porque el presidente tiene un serio problema de gobernabilidad, la conclusión es que la mayoría de los congresistas de Perú Libre tampoco pensaron en ser elegidos, sino fuera por esa locomotora que fue Castillo.
Los discursos de estos congresistas, son puro dogmas, totalmente arcaicos, como si estuviéramos regresando a la época previa a la caída del muro de Berlín y de la desaparición de la Unión Soviética.
Los peruanos no nos merecemos esto.
El Perú es un país tan rico, que a pesar de la cantidad de corrupción en los gobiernos anteriores pudimos crecer en los últimos 20 años y bajar la pobreza.
Imagínense lo que hubiéramos logrado sin corrupción.
La gran diferencia entre nuestro país y algunos países en vías de desarrollo es que mientras acá solo estamos pensando en el pasado, en los otros países se piensa en el futuro.
No vemos posibilidad de lograr cierta estabilidad en el país si se sigue considerando gente inadecuada para los puestos públicos, de tal forma que el congreso en vez de trabajar en leyes que sean positivas para la mayoría debe de estar ocupando su tiempo en interpelar ministros.
El presidente en lugar de evaluar esta situación le echa la culpa a los demás de su desastrosa gestión: al congreso le dice “¿qué han hecho ustedes en estos 100 primeros días?”, sin sopesar que por culpa de su incapacidad no tienen posibilidad de hacer mucho pues la debacle económica está a la vuelta de la esquina.
Los más grave es que miembros de Perú Libre han aprovechado la elección para ingresar al congreso, y denostar a los empresarios y a la actividad privada, indicando que son los culpables de todos los males.
Lo que no entienden (o no desean entender) es que la empresa privada es la que genera la mayor riqueza del país y que el estado debe de mantener una excelente relación con ese sector, para que exista mayor inversión y eso genere nuevos puestos de trabajo que coadyuvara en una mejor calidad de vida de la población.
Esa política anti minera de la primera ministra lo que ha hecho es que siga la incertidumbre, que el dólar vuelva a subir y que ningún inversionista extranjero desee ver al Perú como posibilidad de inversión.
Perú es un país minero, ¿ustedes se imaginan lo que progresaría el país si los proyectos Conga y Tía María entre otros, estuvieran operando?
Los millones de dólares en regalías y canon para las zonas deprimidas harían que el Perú se recupere de este marasmo de gente improvisada que nos está gobernando.
La angustia dominical se puede convertir en angustia diaria si el presidente sigue en esta absurda confrontación con la clase productiva del país y sigue encendiendo la pradera cada vez que visita una región del país y en lugar de dar un discurso como jefe de estado, lo da como candidato a la presidencia.
Es un hecho que Castillo no cambiara, no tiene la capacidad para ello y para colmo los congresistas oficialistas están en clara confrontación entre ellos con divisiones y problemas insalvables.
Nunca se ha visto tantos escándalos en tan poco tiempo, encontrar miles de dólares en efectivo en el baño del secretario de palacio, nos hace pensar cuantos más tendrá en su casa o en algún lugar seguro para que no lo sorprendan.
Es decir, este personaje en solo tres meses ya había enquistado la corrupción en el palacio de Gobierno.
Castillo dice: “a mí me ha elegido el pueblo, no las mafias ni el dinero de la corrupción “.
Sin embargo, no se ha dado cuenta que la corrupción ya lo infecto con este virus, y no hay vacuna posible que la detenga ni tampoco que la cure.
En otra circunstancia este escándalo haría que el presidente salga a los medios a aclarar y poner mano firme.
Su silencio lo hace cómplice.
Su hombre de mayor confianza hace negocios sucios delante de sus narices.
Castillo no entiende que su gobierno de izquierda no tiene porque solo convocar a gente lumpen, hay políticos de izquierda moderna que le pueden ayudar a sacar adelante esta empresa que rebasa su capacidad.
Pienso que Castillo cada día que se levanta, debe de hacerlo con una angustia en la que piensa: ¿en qué me he metido?
Pues señor Castillo para salir de estas angustias diarias, tiene que convocar a gente competente para que pueda trabajar en el Estado o que se atenga a las consecuencias.
La vacancia está a la vuelta de la esquina. Lampadia