Jaime de Althaus
Para Lampadia
Preguntado sobre la posibilidad de que el presidente Kuczynski invite a Keiko Fujimori a Palacio a una reunión para acordar una agenda de trabajo conjunta, el congresista Carlos Bruce respondió el pasado lunes 19 en la Hora N lo siguiente: “yo creo que tenemos que pasar esta ola de censuras e interpelaciones y luego de haber pasado esto, que ya puede ser una o dos semanas, buscar este diálogo e institucionalizarlo y ver en qué estamos de acuerdo y en qué no lo estamos”. Juan Sheput ha declarado algo parecido. Del lado de Fuerza Popular la congresista Bartra había dicho, comentando una expresión de Mercedes Araoz en el sentido de que PPK invitaría a la lideresa de FP, que había que esperar una invitación formal del Presidente. Ursula Letona se manifestó en sentido parecido y Kenji Fujimori va más allá y exige ‘una sola fuerza’.
Por supuesto, también hay voces dinamitadoras de ambos lados, como Lombardi, Galarreta y otros. Y hay termocéfalos entre los opinólogos. Pero en la medida en que son las voces concertadoras las que se expresan cada vez más, se van dando las condiciones políticas para tal encuentro, que es indispensable no solo para contener la espiral de deterioro de las relaciones entre Ejecutivo y Legislativo, sino para buscar un punto de inflexión en la tendencia a la parálisis creciente de la economía, que se ha vuelto cada vez más angustiosa para muchos peruanos. Parálisis que se alimenta a su vez de la propia crisis política.
Sólo un encuentro productivo entre el Presidente y Keiko Fujimori podría romper ese círculo vicioso e iniciar una etapa constructiva. Decimos “encuentro productivo” porque en esta ocasión, a diferencia de la anterior, el presidente debería proponer una agenda de los temas y reformas que necesitarían acuerdo para sacarlos adelante si queremos llegar con un país fuerte al bicentenario.
En realidad, esa agenda está implícita en las coincidencias que se dieron entre los planes de gobierno de ambos partidos. Bastaba cotejar ambos planes para extraerla, trabajo que Lampadia ya hizo y publicó en su momento (Ver: Reformas políticas que moderen los impulsos demagógicos).
A partir de ese trabajo y de los avances registrados hasta ahora en los distintos temas, sugerimos los siguientes puntos para construir un acuerdo político, decisiones para las cuales se requiere una ley o apoyo político:
- Integración de los sistemas pasando parte de la financiación de Essalud a la tributación general.
- Trasladar centro de gravedad al primer nivel de atención: prevención
- Separar financiación de prestación: Fondo único contrata con prestadores, públicos y privados
- Modernización, meritocracia y gerencia por resultados en la gestión de los hospitales y establecimientos
- Restaurar los “Clas” (plan Fuerza Popular)
- Seguro de desempleo
- Reformas que está elaborando el ministerio de Trabajo
- Precisión del art. 27 de la Constitución
- Integración de sistemas
- Restablecimiento de la pensión (derogatoria de ley 95.5) y poder retirar por encima de cierto nivel
- Que independientes puedan aportar parte del IGV que pagan cuando compran algo, o aportes automáticos en cuentas de agua y luz
Aportamos esta propuesta de temas y reformas en la esperanza de que pueda servir como base para una conversación que permita llegar a un acuerdo político entre gobierno y oposición (particularmente Fuerza Popular), indispensable para romper la trampa de la ingobernabilidad, ejecutar reformas necesarias pero políticamente sensibles, y poner al país en otro nivel de desarrollo cara al bicentenario. Lampadia