Jaime Spak
Para Lampadia
Todos somos conscientes, que los diecisiete largos meses del insufrible gobierno de Pedro Castillo, genero un retroceso en todos los estamentos de nuestro país.
Cuando ingresó en su reemplazo Dina Boluarte, no teníamos mucha esperanza que las cosas irían a cambiar.
No nos equivocamos y era normal que nuestras expectativas se vean frustradas.
Una persona que ejercía una labor de administradora de una agencia de la Reniec en Surco y que su única gestión de carácter política fue de ser presidenta del club Apurímac, encontrarse después de dos años ejerciendo la primera magistratura, era una labor para la que no estaba preparada.
En esta columna, le sugerimos que tenga la valentía de hacer cambios importantes.
Para ello debía de congregar personas capaces.
Incluso indicamos que, siendo la primera mujer en ejercer la presidencia de la república, tenía una oportunidad de oro para hacer una labor positiva.
Pero la realidad, nos enrostro, que era pedir peras al olmo.
Es verdad también, que Boluarte ha cambiado completamente el discurso de seudo izquierda de Castillo, de la bancada de Perú-Libre y de tantos adláteres que han invocado políticas izquierdistas trasnochadas.
Sin embargo, no hay semana que no ocurran hechos negativos.
Su vocero presidencial Freddy Hinojosa, se ha paseado por todos los programas políticos y noticieros, declarando que él es inocente de todas las porquerías que sucedieron en el fenecido Programa Qali Warma.
Me hace recordar el caso de los narcotraficantes que fueron capturados hace más de tres décadas y siendo hermanos ellos, uno tuvo el descaro de declarar una frase que es usada muy frecuentemente “soy su hermano, pero no sé nada “.
En este caso, Hinojosa que tiene una labia muy prolija, se la pasa indicando que él no sabe nada, de todas las coimas que le atribuyen los colaboradores de la justicia.
Tarde o temprano este nefasto personaje debe de ser alejado del poder y debe de someterse a la justicia, donde saldrá a la luz hechos punibles.
A mal tiempo mala cara.
De la misma manera el mediocre ministro del interior se niega a renunciar a pesar que los casos de extorsión han batido récord en la semana que paso.
La muerte de la abogada Andrea Vidal, de más de 60 disparos, un hecho exageradamente agresivo no ha sido investigado por el ministerio del interior de manera adecuada.
El ministro del interior no entiende que sin inteligencia adecuada nunca podrá enfrentar a la delincuencia organizada.
Y lo que carece el señor Santivañez, es precisamente de inteligencia personal y de inteligencia institucional.
A mal tiempo mala cara.
Un compañero de gabinete tiene el descaro de indicar que los índices de delincuencia han disminuido de manera ostensible.
Cuando un grupo de periodistas se han acercado al condominio donde vive, sus vecinos se sorprenden de sus declaraciones, respondiendo hasta con ironía “en que planeta Vive “, pues en ese condominio se han registrado innumerables robos y asaltos.
Tenemos que soportar, curiosamente otros diecisiete meses hasta que haya cambio de gobierno.
Tenemos la friolera suma de más de 40 partidos inscritos que pueden presentar candidaturas.
Y aún hay algunos más, que están esperando la inscripción para intentar candidatear.
¿Qué desean estas personas?
Que se les recuerde por haber sido candidatos a la presidencia.
Como si ello fuera el fin de su vida.
A mal tiempo mala cara.
Estamos en una situación muy compleja, el país sigue creciendo a porcentajes por debajo del adecuado para lograr seguir bajando el nivel de pobreza, pero es insuficiente para incrementar más puestos de trabajo.
El nuevo gobierno tendrá que lidiar con la delincuencia y para ello el fajín más importante será el de ministro del interior.
Se requiere una reforma urgente del ministerio y poner gente capaz en la policía.
Ya no seguiré con la cantaleta de que deben de unirse para lograr un gobierno fuerte y representativo.
Ya está demostrado que la izquierda es muy buena en la teoría y en la oposición, pero cuando deben de gobernar y administrar la cosa pública o son incapaces o igual de corruptos.
Tenemos que sacarnos estos adjetivos de izquierda o derecha, debemos de lograr un gobierno que tenga como gran objetivo el crecimiento de este riquísimo país.
Necesitamos buenos administradores, para que el Perú en los próximos veinte años tenga un plan de desarrollo que permita el crecimiento y la disminución de la pobreza.
Tenemos recursos naturales de sobra, tenemos gente trabajadora, tenemos creatividad.
Lo que falta es gente capaz, honesta y con un gran respeto por el país, para que no ingrese al aparato estatal tanto malandrín y gente que solo busca lucrar de esos puestos.
Por ello les recomiendo a esos más de 40 posibles candidatos, que no lo hagan, si no tienen la capacidad y gente para lograr la reactivación del Perú.
De ser así, lograremos a mal tiempo buena cara. Lampadia