Jaime Spak
Para Lampadia
Hace algunos meses escribí un artículo al que titule “un amor irracional “y no era un artículo romántico, sino que se refería al cariño que uno siente por un equipo de fútbol, lo cual es totalmente irracional.
En ese artículo hay unas líneas que transcribiré esta vez:
Cuando participamos en la copa Libertadores hace unos años, nos enfrentamos a un equipo de Ecuador, el IDV (Independiente del Valle), cuyo propietario nos contó como logro el éxito de su institución en pocos años.
Este señor, un hombre acaudalado y amante del fútbol, intentaba adquirir un equipo de la primera división y ninguna de las instituciones existentes le presto interés a su propuesta.
En vez de lamentarse por la negativa a sus intenciones, optó por fundar su equipo IDV en la ciudad de Quito, y decidió invertir algunos millones de dólares en adquirir un terreno muy importante en donde construyó varias canchas de fútbol, un colegio, posta médica y un lugar de hospedaje para los jugadores.
Luego de ello logró que la persona encargada de contratar jugadores, en vez de hacer lo habitual que es llamar a pruebas, se fue a una zona de Ecuador, la provincia de Esmeraldas donde el biotipo de los jóvenes futbolistas es de una contextura física especial.
Con este grupo humano empezó su experimento deportivo.
Este equipo ahora les proporciona a los jugadores de todas las categorías: educación, salud, alimentación y hospedaje.
La gran mayoría son muchachos que vienen de lugares muy humildes y esta posibilidad los hace crecer como personas y como deportistas de élite.
Al cabo de 10 años de pasar de tercera categoría a la primera división, logró sus objetivos, es decir ser competitivos y clasificar muchas veces a la copa Libertadores, del cual salió subcampeón en su primera intervención.
Hoy en día IDV vende jugadores al exterior a un promedio de 10 millones de dólares al año.
Su inversión inicial fue recuperada en muy poco tiempo y cada año este equipo, ejemplo de lo que se debe de hacer en el fútbol, tiene un superávit que le permite seguir creciendo como institución.
Pues queridos lectores, eso es lo BUENO que hay que hacer si uno quiere ingresar a ser dirigente deportivo y desear lo mejor para su institución.
Como corolario a lo bien que han trabajado acaban de campeonar en la Copa Sudamericana, imponiéndose nada menos que al poderoso Sao Paulo FC de Brasil.
En los años que estuve en la dirigencia del Centro Deportivo Municipal, sabía que la única forma de lograr éxito en nuestra gestión era conseguir un socio estratégico que invierta en el club.
¿Qué proponíamos?, pues invertir en las divisiones menores, para lograr convertirnos en un equipo protagonista que pueda estar compitiendo todos los años en los torneos internacionales y luego de ello vender jugadores para que la institución se haga más poderosa y el inversionista pueda al comienzo recuperar su inversión y luego poder obtener utilidades.
Estuvimos buscando inversionistas, conversando con personas ligadas al deporte del Perú y del extranjero, y lamentablemente no pudimos llevar a cabo este proyecto que hubiera sido una especie de IDV del Perú.
Es un proyecto de por lo menos de 5 a 8 años.
Lo MALO del tema es que un grupo de socios, que actuaron con mala intención, le vendieron la idea a uno de nuestros sponsors, una empresa de construcción, y le lavaron el cerebro indicando que los que participamos en la directiva de Oscar Vega, el mejor presidente que ha tenido Deportivo Municipal, estábamos haciéndolo de una manera irregular e hicieron un trato perjudicial para el club en el cual esta empresa constructora en lugar de convertirse en inversionistas del club, se convirtieron en administradores, cobrando un porcentaje de los ingresos.
Nosotros que todo lo hicimos ad honorem, sacrificando muchas horas de nuestros trabajos en bien del club, fuimos reemplazados por un grupo mercantilista.
Es decir, la empresa constructora, que no tiene idea como se maneja un equipo de fútbol profesional y encima los directivos ni siquiera son hinchas del Municipal, han estado manejando en los últimos tres años los destinos del Municipal, perdiendo una gran cantidad de dinero y llevando al club a una crisis económica financiera que será muy difícil de corregir.
LO FEO de todo este tema, es que, si no siguen las ideas que tuvimos nosotros, nunca recuperaran lo invertido.
En estos tres años el Municipal en lugar de ser el equipo protagonista que fue, está jugándose la permanencia en la primera división, sigue perdiendo puntos en mesa por no pagar a tiempo las obligaciones y va a llegar un momento en que estos señores se van a retirar del club, dejándolo prácticamente en la quiebra.
Durante la gestión de los 4 años de nuestra directiva, pudimos clasificar durante tres años a competencias internacionales, como las copas Sudamericana y Libertadores, pudimos trabajar con los juveniles que salieron a la palestra y que hoy lamentablemente, estos jugadores en lugar de defender la gloriosa franja roja están defendiendo otras camisetas del fútbol nacional.
Haciendo un paralelo a la situación política actual, lo que la empresa constructora debe de hacer, es asesorarse con la mejor gente.
Convocar a los mejores directivos de la época de Oscar Vega y que ellos los ayuden a salir de esta situación.
No dejarse llevar por gente incompetente, que lo único que desea es el conflicto porque su afán de protagonismo y poca inteligencia emocional hará que nuestro querido club pueda desaparecer si las deudas se vuelven impagables.
El Deportivo Municipal es uno de los clubes más queridos del maltrecho fútbol peruano y si la empresa en mención, “Edificaciones Inmobiliarias” desea que su gestión sea exitosa, pues convoquen a esos directivos para que los ayuden.
Repito ustedes ni siquiera son hinchas del club, no les duelen las derrotas ni gozan con los triunfos.
Sino siguen mi humilde consejo, la cosa se pondrá mucho más FEA. Lampadia