Juan Andrés Matute Q.
Exgerente de la Federación Peruana de Futbol
Para Lampadia
“Las empresas prestan demasiada atención al costo de hacer algo.
Deberían preocuparse más por el costo de no hacerlo”
(Philip Kotler)
Cuando una organización deportiva como la FPF 2015-2018 emprende un plan transformador, tiene más probabilidades de éxito que otras empresas de otras industrias dado que cuenta con acceso único al recurso, que es el producto futbol de todo el país, y a la vez la exclusividad sobre la patente y la marca. Cuenta, así, con una ventaja competitiva sostenible en el largo plazo.
La experiencia vivida por el Perú el 2018 demostró la mayoritaria identificación y sentido de pertenencia de nuestros compatriotas con el producto «futbol» con gran nivel de posicionamiento aún en los lugares más alejados del país, apasionados por los símbolos, canciones, eventos, ídolos, clubes, y la selección nacional. ¿Qué valor le puede agregar al balance contable de una organización el impacto positivo de su principal producto en el optimismo, orgullo, unión y alegría de un país?
Para maximizar en su favor una ventaja competitiva, la organización responsable debe contar con un buen Liderazgo, una gestión profesional que asuma riesgos y que actúe con Visión de Largo Plazo y pensando en el Bien Común. Aun no siendo esto último necesariamente el rol de empresas privadas exitosas como Apple, Microsoft, Amazon, Twitter, Uber, Tesla, Samsung en sus orígenes, conscientes de contar con determinadas ventajas competitivas en sus diseños, tecnologías, liderazgos, procesos de fabricación, productos y comercialización, decidieron Invertir en sus marcas a largo plazo, reinvirtieron, expandieron y crecieron, sin buscar beneficios económicos inmediatos, descartando distribuir utilidades, las que tampoco obtuvieron sobre todo durante sus primeros años de crecimiento.
Los recursos económicos invertidos por la federación peruana de fútbol, una asociación privada sin fines de lucro, durante la gestión del 2015 al 2018 se destinaron a crear Valor Intangible de Largo Plazo para la industria deportiva.
Constituyeron una transferencia de valor real a los clubes profesionales y otros partícipes al invertir en know how relativo a ciencias aplicadas al deporte: medicina deportiva, preparación física, psicología, nutrición; torneos de menores y juveniles; métodos de entrenamiento y Escuela para formación de formadores; sistema de licencias FIFA para la gestión de clubes profesionales, tecnología; infraestructura, logística de nivel mundial, fútbol femenino; marca futbol y reputación.
Crearon una importante e insustituible fuente de creación de valor futuro y transmisión de conocimientos y capacidades que a través de un extenso plan de menores le generarían al fútbol nacional un mayor patrimonio y rentas futuras a los clubes profesionales al contar de forma obligatoria con canteras propias adecuadamente formadas e ingresos excepcionales futuros por los derechos de formación, solidaridad y transferencias de sus jugadores juveniles.
En los balances contables de este tipo de organizaciones, la mayor parte de los activos intangibles se registran como gasto en el periodo analizado, aun cuando este fortalece su ventaja competitiva más importante; no se incorpora en sus balances.
Considero que los flujos de inversión en activos intangibles que fortalecen una ventaja competitiva durable, particularmente de índole deportiva como es el caso, y que generaran beneficios económicos y deportivos futuros de forma sostenida, deben ser detallados y explicados correctamente durante su acumulación en un análisis que valore lo estratégico además de lo estrictamente contable. La evaluación de esa inversión debe tener un periodo de revisión y de juzgamiento con horizonte de mediano y de largo plazo.
Y es que muchos deportes y en particular el futbol mundial es participe único, es decir, no tiene competidores hasta el límite ampliado de la gran industria de espectáculos y entretenimiento; sus federaciones nacionales son las únicas entidades que pueden gobernar el deporte fútbol bajo los conceptos de selecciones nacionales, torneos oficiales, registro de atletas, estatutos, reglas de juego y cortes de justicia y arbitraje, dentro de las fronteras de cada país dada la cesión exclusiva que les otorga para esta gestión la FIFA. Son el ente rector, el propietario de todos los derechos de asociación de marca, de medios e imágenes y publicidad. Toda persona, empresa, entidad de gobierno que decida relacionarse de forma legítima y oficial con el fútbol asociado a FIFA debe tratar única y exclusivamente con la federación de cada país.
Es así́ que el manejo del deporte en general y el fútbol en particular debe ejercerse con un deber fiduciario (obligación legal y ética que tiene una persona -el fiduciario- de actuar en el mejor interés de otra parte -el beneficiario-) de forma profesional, transparente y ética, con el objetivo de maximizar el valor de la marca y convertirse en una fuente de riqueza y de ingresos sostenibles en el largo plazo que le permitan reinvertir en desarrollo, en crecimiento, en calidad.
En la medida que cuenten con un Propósito lograrán atravesar con éxito cualquier coyuntura. Deben valorar lo que tienen, millones de niños, niñas y jóvenes de sus respectivos países pueden lograr una vida mejor gracias a su talento natural y servirles de motor de cambio social. Y porque, además, todo deporte y sus organizaciones de gobierno no son propiedad de quienes las ocupen temporalmente, son propiedad final de la gente, de los hinchas, de los pueblos. Lampadia