La confusión del debate político y económico de nuestros días, nos llama a republicar un análisis sobre la penetración de las ideas de las izquierdas anti mercado en los distintos estamentos de la sociedad.
Para ilustrar el tema, en julio de 2018, publicamos nuestro análisis del Manifiesto de Powell, presentado originalmente en 1971 en EEUU. Veamos su incidencia en el Perú:
Hace varios años que nuestra economía de mercado, nuestro modelo de desarrollo, viene siendo atacado desde varios frentes. Sin unidad de mando, ni coordinación entre las fuerzas contrarias a la inversión privada, todas convergen en la misma dirección, sin que los llamados a defender el modelo registren el problema y tomen acción.
Nuestra defensa del modelo no significa que nuestro desarrollo sea suficiente y que hayamos superado nuestras graves deficiencias institucionales, ni nuestras brechas sociales en educación y salud. No por ello, debemos caer en la relativización de nuestros avances, como lo han hechos varios ‘tontos útiles’, que al final solo coadyuvan a facilitar el camino de los enemigos declarados de nuestros muy importantes avances, como son, principalmente, todos los suscriptores del pos-extractivismo, y los grupos políticos radicales como, el Frente Amplio y Nuevo Perú.
El problema es que los ataques a nuestro modelo vienen, además, de varios frentes, que no tenemos en la mira, pero que han ido socavando la imagen de la economía de mercado, de la globalización, de las empresas y de la inversión privada.
Para ilustrar esta debilidad, vamos a recurrir al ‘Manifiesto de Powell’ del año 1971 en EEUU, en la que Lewis Powell explica con maestría, como entonces, “el sistema económico estadounidense, se encontraba sometido a fuertes ataques que variaban en alcance, en intensidad, en las técnicas empleadas y en el nivel de visibilidad”.
El Manifiesto de Powell “influyó o inspiró la creación del Heritage Foundation, Manhattan Institute, Cato Institute, Citizens for a Sound Economy, Accuracy in Academe y otras organizaciones poderosas”, que ayudaron a mejorar los balances ideológicos y los paradigmas de desarrollo en la sociedad estadounidense. Una tarea pendiente en el Perú.
Líneas abajo compartimos el enlace a nuestra publicación del ‘Manifiesto de Powell’.
Ahora queremos destacar que las llamadas de atención de Powell de 1971, parecen hechas para el Perú de nuestros días. Veamos algunos elementos del manifiesto:
i. Orígenes de los ataques
- Algo muy inquietante es que las críticas proceden también de ‘elementos muy respetables de la sociedad’, como:
- Los campus universitarios. La fuente más dinámica de generación de ideas anti sistema de mercado. Por ejemplo, en el Perú, el activismo de los (mediáticos) profesores de economía de la PUCP, y la multiplicación de consultorías de la PUCP en el Ministerio de Educación, para instalar su ideología en los programas escolares, entre otras.
- Los púlpitos. Más allá de los representantes de la Iglesia Católica y de otros credos, comprometidos en el activismo político, como el ex cura Arana, ahora congresista, y el párroco piurano Daniel Turley Murphy que luchó contra el proyecto minero de Manhattan en Tambogrande, entre otros; muchos representantes de las iglesias creen que cuidando un corazón se salvaguarda el bienestar de toda la humanidad, o que la muy importante caridad, se puede universalizar como estrategia de desarrollo humano. Por ejemplo, el propio Papa Francisco critica la economía de mercado como el vehículo de las malas ambiciones de los seres humanos, y no reconoce que en las últimas décadas se duplicó la población mundial, se redujo sustancialmente la pobreza y mejoró la esperanza de vida, un indicador clarísimo de avance social. Incluso el hecho de que la gente pueda entretenerse en los online casinos indica el hecho de que la sociedad ha alcanzado un nuevo nivel de comodidad económica.
- Los medios. Ya hemos explicado anteriormente, cómo en muchos medios se produce una prédica anti inversión privada. Esto es especialmente notorio en los radios de provincias, pero también, cada vez más, en algunos importantes medios nacionales, que sesgan muchos de sus programas.
- Los políticos. La acción política anti economía de mercado es el pan de cada día en la difusión y formación de normas y propuestas.
- El movimiento contra el sistema está formado sólo por minorías. Pero son las mejor articuladas, las más ruidosas y las más prolíficas en su hablar y escribir.
- Muchos medios de comunicación o bien otorgan publicidad por voluntad propia a estos “atacantes” o, como mínimo, permiten que éstos utilicen los medios para sus propósitos. Esto es especialmente cierto en la televisión, que juega ahora un papel preponderante en la conformación del pensamiento, las actitudes y las emociones de nuestra gente.
- “Una de las desconcertantes paradojas de nuestro tiempo es la amplitud con que nuestro sistema tolera, o incluso participa, en su propia destrucción”. Cambiar de actitud, hacia un activismo pro economía de mercado, no implica pretender suprimir las opiniones ni de los críticos, ni de los proponentes de ideas contrarias al libre mercado, sino más bien, estar en el debate y no perder por walkover.
ii. Énfasis en la apatía y ausencia del empresariado
- “La dolorosa y triste verdad es que, en gran medida, las empresas han respondido a menudo contemporizando con ineptitud e ignorando el problema”.
- Los hombres de empresa no han sido capacitados o equipados para conducir guerras de guerrillas contra quienes realizan propaganda contra el sistema y buscan insidiosa y constantemente sabotearlo.
- Pero han tenido poca voluntad de enfrentarse con sus críticos, y pocas habilidades para el debate intelectual y filosófico eficaz.
iii. Responsabilidad de los ejecutivos de empresa
- Es de necesidad primordial que los hombres de empresa se den cuenta de que el problema último es la propia supervivencia; supervivencia de lo que denominamos sistema de libre empresa.
- Para que el sistema sobreviva, la alta dirección debe preocuparse también de proteger la sobrevivencia del sistema mismo.
iv. El rol de los gremios empresariales
- La actividad independiente de cada empresa no es suficiente.
- La fuerza reside en la organización, en la planificación, en la consistencia de acción a lo largo plazo, en la escala de los recursos disponibles, y en el poder político disponible a través de la unidad de acción y de las organizaciones nacionales.
- El papel de los gremios es vital.
¿Qué debemos hacer en el Perú?
Defender el sistema. Esto implica, tomar una serie de acciones, entre las que podemos mencionar las siguientes:
- Formar ‘think tanks’ que desarrollen investigaciones y propuestas de políticas públicas para fortalecer la economía de mercado y la democracia.
- Promover la presencia de investigadores y profesores universitarios que crean en el sistema y puedan hacer publicaciones de textos académicos y presentaciones públicas.
- Promover la presencia de voceros de la economía de mercado en los medios, especialmente en la televisión y las radios.
- Monitorear los contenidos anti mercado de los medios y promover debates.
- Hacer campañas informativas en los medios de comunicación para sensibilizar a los ciudadanos sobre temas de desarrollo, crecimiento, inversiones, mejora del bienestar y reducción de la pobreza.
- El sistema de economía de mercado no puede preservarse defensivamente, se requiere promover una presencia activa y transparente, en los debates sobre temas nacionales, en la opinión pública.
- Los gremios empresariales deben tener equipos de profesionales altamente competentes para producir elementos de juicio que defiendan el sistema de mercado, que tengan presencia mediática y buenas capacidades de comunicación.
Debería estar muy claro que, en todas las sociedades, las clases dirigentes deben mantener un compromiso de acción cívica y presencia en el debate nacional, pues la ideas hay que exponerlas y debatirlas con buenas armas, para empoderar a los ciudadanos de modo que tengan las mejores oportunidades de tomar decisiones sobre el destino de sus naciones.
En los últimos tiempos hemos visto como los descuidos de las élites, han permitido puntos de inflexión dañinos a sus sociedades. Por ejemplo, en el Reino Unido con el Brexit, en EEUU con la elección de Trump, en Chile con el retorno de Michelle Bachelet, en el Perú con la elección de Ollanta Humala, y en los últimos días con la elección de Manuel López Obrador en México. Todos estos desarrollos políticos debilitan el libre mercado y contrariamente a su verbo, más allá del corto plazo, terminan afectando negativamente a sus poblaciones más pobres.
¡A ponerse las pilas, a debatir y a invertir para defender nuestro sistema de vida! Lampadia
Ver en Lampadia: El Manifiesto de Powel
(Publicado en nuestro portal el 23 de agosto de 2018)