Jorge Chamot
Febrero 6, 2023
Para Lampadia
A muchos les llamará la atención, que el título de uno de mis artículos en esta serie sea el de un país. Ya en el artículo sobre el Litio mencioné que Alemania estaba apoyando internacionalmente en la preparación de personal, políticas y procedimientos de la tan necesaria producción futura de Litio en el mundo por el ya conocido requerimiento de las futuras necesidades de ciertos metales en la producción de vehículos eléctricos.
También expresé mi sorpresa de que, pese a los ofrecimientos de la ayuda de Alemania al Perú, para participar en un grupo organizado y dirigido por GIZ y CEPAL, en donde figuran funcionarios, académicos, interesados de los países llamados “Triángulo del Litio” (Argentina, Bolivia, Chile), no figurara ni un solo peruano en dicho grupo. Hoy no me queda más que hacer hincapié en un evento de suma importancia y es que la semana pasada el Canciller de Alemania Olaf Scholz visitó Argentina y Chile para “expandir la colaboración en energía limpia”.
Es más que evidente, y así lo muestran los (hasta ahora no publicados en detalle) acuerdos de cooperación en minería, que se refieren al directo interés de los fabricantes de automóviles de Alemania de asegurar el aumento de su ya establecido acceso al litio argentino. Hoy Argentina es el tercer productor mundial después de Australia y Chile, y con las inversiones ya en camino será pronto el segundo sobrepasando a Chile. Bloomberg, el sistema de información mundial ya conocido, ya ha reportado que Scholz no solo ha prometido entrenar a los profesionales y trabajadores en la industria del Litio (que ya lo sabíamos y lo hemos reportado anteriormente) sino que ha ofrecido que las empresas alemanas se convertirían en “socios reales” ayudando además en establecer versiones locales de los ya famosos programas de aprendizaje y entrenamiento industrial que tiene Alemania.
El Canciller de Alemania, dijo claramente que ese Litio que compran en Argentina se procesa en China y de ahí se vende a los países consumidores, y preguntó públicamente “¿No puede mudarse el procesamiento de estos materiales, que crean miles de puestos de trabajo, a los países donde se producen los mismos?”.
Ya Carlos Gálvez en un anterior artículo de Lampadia: (Crisis de unos y oportunidades nuestras), nos decía que era el mismo mensaje dado por los asistentes a las reuniones que mantuvo en Alemania durante la visita que hiciera hace unos meses en representación de la SNMPE (si el Gobierno no actúa, aplaudo los esfuerzos de la SNMPE) y en estas reuniones específicamente se referían a la expansión de la refinación de cobre en el Sur y la posible creación de industrias afines. Ya Alemania ha dado el primer paso sobre el tema y el que no nos incluya en las perspectivas del Litio es solo desidia y falta de interés de nuestra parte.
Es decir, estamos perdiendo una oportunidad histórica por ni siquiera tratar de llegar a acuerdos que hoy serían en principio con Alemania. El que hoy nadie vendrá a invertir con los miles de millones que se necesitan en el Sur ya lo sabemos hasta que se restablezca el orden, pero no quiere decir que no pensemos, planeemos, coordinemos, estudiemos y que no se nos pase esta oportunidad. Nuestro Embajador en Alemania, ¿está haciendo algo al respecto?
Siemens, empresa emblemática de Alemania, acaba de comenzar a producir gasolina carbón-neutral en Chile, que no tiene ningún pasado en este tipo de actividades. Este rubro como parte de una estrategia chilena de eventualmente producir el llamado “Green Hydrogen”, y Chile aparentemente sabe cómo establecer Estrategias de Estado, independiente del gobierno de turno. No es casualidad que esto pase durante una época de cambios radicales en las políticas de nuestro vecino del Sur. Chile inclusive aceptó la invitación de Scholz a codirigir una iniciativa alemana, si bien no totalmente funcionando todavía, llamada “Climate Club”, a la que dicho sea de paso Argentina también ha expresado interés en unirse, que aceleraría los esfuerzos de afrontar el cambio climático mediante una transición energética.
Chile, un país que depende del extranjero para cubrir sus necesidades energéticas ya ha comenzado a utilizar procesos de alta tecnología y mira al futuro, y el Perú, que nos sobran recursos energéticos ¿no se nos ocurre nada? Me acuerdo que como miembro de CONNEX, Iniciativa del Grupo de los 7 (G-7), ya hace unos años, en una visita al BID en Washington, D.C., ofrecí apoyo de Alemania a un trabajo del BID con nuestro Ministerio de Energía y Minas para desarrollar normas, reglamentos, políticas, en relación al Uranio de Puno. Pero ya sabemos la historia, hace no sé cuántos Presidentes, Gabinetes y Ministros de Energía y Minas. En realidad, no sabemos nada del progreso del asunto.
Me permito añadir otro comentario que quizás se escapa a los temas de esta serie e incursiona en la geopolítica regional, pero la visita del Canciller de Alemania a Chile muestra su honda preocupación al futuro déficit que se está desarrollando para cubrir la demanda de cobre que implican los pronósticos de la producción de automóviles eléctricos (algunos usan hasta 4 veces la cantidad de cobre que los tradicionales), así como de equipos e instalaciones de la transición energéticas a energías renovables (algunas usan hasta 10 veces la cantidad de cobre por MW que las tradicionales). Chile es el mayor productor de cobre en el mundo (el Perú es el segundo) y le siguen Congo, EEUU, China, Rusia, que Alemania no ve cómo le garantizarán sus requerimientos futuros de este metal. Los países desarrollados comprometen su producción en sus mercados locales, y en un giro interesante, las grandes empresas mineras están intensificando sus inversiones en países “seguros” (EEUU y Australia, por ejemplo). Los alemanes tienen que recurrir al mercado internacional, y Chile, ¿es especial? ¿No hay interés en el segundo productor?, o es que ¿no hay con quién hablar en el Perú?
Esta oportunidad con Alemania, obviamente por intereses propios, ¿podría ser otra oportunidad perdida por nosotros?, y esta vez, la oportunidad creo que es doble: Litio y Relaciones con Alemania. Bloomberg ya también ha reportado, la misma semana de la visita del Canciller de Alemania a Chile y Argentina, que el fabricante de automóviles BYD de la China, que suministra a Chile con automóviles y autobuses eléctricos, quiere crear una compleja cadena de valor industrial de Litio en Chile y que, ¿a la vez?, China firma un acuerdo por el valor de 1,000 millones de USD para desarrollar el Litio en Bolivia, que en teoría tiene las reservas más grandes del mundo. ¿Nos vamos a quedar atrás?
Mi propuesta:
1.- Establecer políticas y marcos regulatorios adecuados con suficientes incentivos a los inversionistas privados para la explotación de Litio y Uranio en Puno, va en el camino de ser un tema urgente.
2.- Solicitar a Alemania la inserción del Perú en sus planes y programas de asegurar el acceso de sus empresas al suministro futuro de Litio y Cobre ya en marcha con Argentina y Chile.
3.- Ante las dificultades actuales de iniciar grandes proyectos de inversión minera en el Sur, ¿por qué no revivir agresivamente los eternos pendientes en el Norte como Tambo Grande y Rio Blanco?, incentivando además el adelanto de puesta en marcha de La Granja o Magistral.
Lampadia