Jorge Chamot
Marzo 5, 2025
Para Lampadia
Hicimos hincapié en nuestro artículo anterior (# 37, Gobernabilidad, Febrero 5, 2025) en 4 acciones que se debían tomar en el sector en lo que le queda a este gobierno antes del comienzo de la campaña electoral. Estas están tomando un carácter de urgencia, a pesar de que la palabra no me gusta. “Urgente” es algo que se manosea mucho.
Sin embargo, ya son varias las acciones que hemos recomendado que deberían haberse tomado a lo largo de estos dos años en que publicamos nuestra serie. No vamos a repetir nuestras recomendaciones pues eso desvirtuaría la razón de ser de la serie. Por eso es que las hemos numerado, ya que las primeras todavía no han perdido su vigencia.
Todos en el fondo sabemos qué es lo que hay que hacer en el sector. Lo que falta es tomar acción. Pero, además de lo más importante que son el fomento a la atracción de capitales frescos, disminución y agilización de la tramitología, el cumplimiento de la ley, la lucha contra la minería ilegal, integración energética regional, Silencio Administrativo Positivo, Camisea II, etc., etc., me han dicho que digo que hay mucho por hacer, como si lo dicho fuera poco, y me preguntan: ¿A qué me refiero?
Por ejemplo, existen temas BIG PICTURE que, si bien no son considerados prioridad, igual debemos estar pensando en ellos, por su complejidad y tiempo en estudiarse, y tomando acción desde ahora. No se necesita mucho esfuerzo, ni grandes decisiones políticas. A la vez, tenemos que ser realistas. No se trata de hacer listas de lo que quisiéramos hacer en un mundo ideal, debemos hacer lo que se puede hacer y el mercado pide.
No es que estoy buscándole qué hacer a nuestra burocracia ni estoy sugiriendo aumentarla sino todo lo contrario. Está más que demostrado que simplemente reduciendo la burocracia se incentiva la productividad y, por consiguiente, el crecimiento y el desarrollo. Nuestra burocracia debería dedicarse a pensar, estudiar, proponer, en lugar de complicar trámites y demorar todo para simplemente justificar su existencia, es decir, la tan mencionada reducción de la carga burocrática y la simplificación administrativa en el sector.
Para muestra un botón:
- Deep Sea Mining
Aunque aún no se ha alcanzado un consenso en las Naciones Unidas sobre cómo regular esta actividad, algunos países ya están dando pasos significativos para explorar esta nueva frontera. Se espera que la ONU tome acción pues no hay otro foro que pueda intervenir en lo que se llaman aguas internacionales e inclusive en ciertas guías de aplicación en aguas consideradas territoriales, independientemente de las leyes vigentes en algunos países y los tratados existentes al respecto.
En las profundidades de los océanos, a miles de metros bajo la superficie, se encuentran grandes reservas de metales críticos (ver nuestro artículo # 30, Metales Críticos y Tierras Raras, Setiembre 3, 2024) como cobalto, níquel y otros que son esenciales para la implementación de tecnologías avanzadas como las que se usan en baterías, vehículos eléctricos y turbinas eólicas. Estos metales son clave para la transición energética y el desarrollo tecnológico global, lo que ha despertado el más que comprensible interés de varias naciones.
Sin embargo, el desarrollo de la minería en los fondos marinos plantea importantes desafíos ecológicos y también geopolíticos. Por un lado, el impacto ambiental de la extracción en estos ecosistemas profundos es aún poco conocido. La ONU, a través de la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA), están intentando establecer un marco normativo, pero las negociaciones se han estancado debido a las diferencias entre las naciones sobre cómo dividir los beneficios. La última reunión en Kingston, Jamaica, a la que no acudió representación del Perú según se nos dijo, no produjo un acuerdo ni mucho menos.
A pesar de esta falta de consenso, China y Rusia, junto con otras naciones como Japón, ya están realizando exploraciones en aguas internacionales, posicionándose estratégicamente para tomar ventaja en la explotación de estos recursos. Inclusive, casos como el de una empresa Danesa en el Mar de Bismarck ya se está complicando, pues a pesar de tener la autorización del Gobierno de Papua New Guinea para sacar muestras y ensayar equipos en un proyecto piloto, tiene la oposición general de la población que vive en la zona, quizás por ignorancia, pero a la cual ni siquiera se le informó en absoluto sobre el tema.
El dilema es decidir cómo equilibrar la necesidad de metales críticos con la protección, en este caso, del ecosistema marino. Algunos creen que posiblemente es menor el impacto al ambiente de desarrollar ese recurso que él se produce cuando se desarrollan minas en tierra, a pesar de que ya la minería moderna ha demostrado que ampliamente puede operar respetando condiciones ambientales óptimas. Las decisiones que se tomen en los próximos años serán cruciales para definir el futuro de esta nueva frontera, ¿participará el Perú en esas decisiones?
- Investigación y desarrollo
Este es un rubro del que nos hemos olvidado en el Perú ya hace tiempo. ¿Por qué no tener un Instituto del Cobre adjunto al Ingemmet? Algo como el mundialmente reconocido Centro Internacional de la Papa. Las empresas mineras contribuirían a este proyecto que podría ser un ejemplo de colaboración multisectorial (Empresas, Estado, Universidades, Ayuda internacional especializada, y la intervención de instituciones como el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú) al estilo del otrora MIDI del Japón, o del sistema que tiene actualmente Israel para su desarrollo de nuevas tecnologías. Ingemmet puede hacerlo. Como ya hemos dicho antes, solo se necesita repotenciarlo.
Tenemos las reservas de cobre y los proyectos para producir y superar a Chile, convirtiéndonos en el primer productor en el mundo. Aquí, en este Instituto del Cobre, se estudiaría no solo los mejores métodos de exploración y producción sino la variedad y sofisticación de los usos del metal y las aleaciones del futuro. Japón y USA, a pedido de ellos, en sendos acuerdos firmados durante la reunión de APEC, nos dan la oportunidad de tomarles la palabra.
En una reunión en Texas A&M University sobre el acuerdo con USA sobre suministro de minerales críticos (además del cobre), yo pregunté cuál era el beneficio directo del acuerdo para el Perú, ¿qué ofrecía USA? (What´s in it for Perú?) y nadie contestó. Si efectivamente le vamos a dar preferencia a inversiones americanas, que es lo que pide USA y con lo que estoy de acuerdo, tenemos que plantear qué es lo que queremos nosotros del acuerdo. Ya se ha descubierto Galio, necesitamos apoyo para explorar por otros minerales críticos que también tenemos.
No nos dejemos impresionar por un supuesto acuerdo (bastante vago) entre USA y Ucrania sobre “Rare earths” como pago a los miles de millones de dólares en ayuda dada a Ucrania en su guerra con Rusia. La misma Rusia ha ofrecido a USA estos minerales a producirse en el futuro (¿?) en los territorios ucranianos que ya ocupa y ha anexado. USA no va a depender de esas fuentes, y ya mostró su preocupación (medio en pánico) de la dependencia actual de suministros de la China, como ya lo mencionáramos anteriormente. Hay mucho pan que rebanar ahí. Nosotros somos un productor y suministrador de metales en el que confía el mercado……. al menos, si hacemos las cosas bien hechas.
El tema ya está posicionado en primera fila del mundo minero. En la mal pensada y equivocada guerra comercial que USA ha iniciado recientemente, China ha reaccionado imponiendo tarifas a ciertos productos americanos pero que, a pesar de tener impacto, a la larga no le significan mucho en términos monetarios ni a China ni a USA en su balanza comercial. ¿Dónde está presionando China?, en los controles de exportación de hasta 25 metales críticos que hoy domina en el mercado. Esto sí que le preocupa a USA. Ayer, en el discurso del Presidente de USA ante el Congreso, estableció una política de producir metales críticos en su territorio.
Créanme, el mundo desarrollado no pone necesariamente sus esperanzas en cobre de Congo o metales críticos y tierras raras de Ucrania. Este es un tema a largo plazo y hay que jugar el juego acorde con esa realidad. La geología es hoy un activo ingrediente en el “juego” geopolítico (“a geopolitical asset”). Rusia y China no van a desaparecer y las movidas geopolíticas de hoy son todavía transaccionales. A lo mejor USA, va a revivir la Doctrina Monroe. ¿Todavía dudamos de la oportunidad que tenemos en investigar, estudiar, explorar, descubrir y explotar metales críticos y tierras raras, además de nuestro metal bandera, el Cobre?
- Educación e innovación
Ante la inacción del Estado, parecería que estamos condenados por un tiempo a que la minería ilegal siga haciendo de las suyas (a 3,000 USD la onza de oro es demasiado apetecible), y de paso contaminando el ambiente.
Mi pregunta es, ¿por qué no establecer un grupo en Ingemmet que le tome la palabra al Gobierno de Japón que en el acuerdo mencionado tiene bastante de supuesto apoyo técnico y tecnológico, y se investigue (y descubra) un método más limpio, barato y manejable para separar el oro artesanal en lugar del mercurio que se usa ahora con todos los daños a la salud y el medio ambiente que ya conocemos?
El acuerdo firmado con Japón durante la reunión de APEC es una lista interminable de proyectos que necesitarían un nuevo ministerio para implementarlos. Con que financien y nos ayuden en esta investigación sería más que loable, posible y provechoso a mediano plazo para ayudar a formalizar y fomentar el desarrollo de la minería artesanal y la pequeña minería. El Estado podría no solamente ofrecer ventajas en la formalización sino apoyo técnico. Esto debe de convertirse en Política de Estado, independiente del Gobierno de turno……. ¿demasiado ingenuo?
Este apoyo incluiría también solicitar equipos y entrenamiento para nuestros técnicos en una gama de temas de educación y entrenamiento especializado. No nos olvidemos que el sector minero-energético evoluciona a pasos agigantados en la aplicación de nuevas tecnologías. ¿Estamos planeando en ampliar la educación y oportunidades académicas de nuestros futuros profesionales para prepararnos para el constante crecimiento que se viene en nuestro sector? Las empresas hacen su parte de acuerdo a sus necesidades, pero debemos mejorar y elevar el nivel de capacitación en general.
Ojalá ya lo estemos haciendo, en algunos países mineros la cantidad de estudiantes de minería, por ejemplo, está disminuyendo ante, desgraciadamente, las campañas en contra de la minería tan esparcidas por intereses antimineros y las malas interpretaciones de movimientos ambientales. En el Perú, también lo vemos. Esperemos que esto no influya en la preparación y expectativas de nuestra siguiente generación de técnicos.
Mi propuesta para el Sector Energía y Minas:
- Modificar la descripción de puestos en el MEM para disminuir la carga administrativa (de paso simplificar la tramitología) y aumentar la participación y responsabilidad en actividades de investigación y desarrollo. Esto también hará que se eleve el nivel de los requisitos para ocupar esos puestos, profesionalizando y especializando más a nuestra burocracia.
- Encargar a los Vice-Ministros respectivos, las coordinaciones necesarias para conformar grupos de trabajo internos que trabajen en estos temas del futuro. No se necesitan consultores ni cambios en la estructura del sector, solo se deben fijar objetivos que incluyan fechas para tener propuestas de acción sobre estos y otros temas que deberían ser estudiados.
- Habíamos sugerido un Plan Estratégico (Política de Estado) desde ya hace tiempo. Este debería incluir temas como los descritos aquí, más otros que trataremos en un siguiente artículo. El Ministro del sector acaba de anunciar en Toronto que se está trabajando en una “Política Nacional Multisectorial de Minería 2050”, … (..ojalá). Habría que hacerle recordar: “Hechos, no palabras”.
Lampadia