Jorge Chamot
Enero 11, 2024
Para Lampadia
Todos sabemos…. ¿o a lo mejor, no sabemos?
…. para muestra, unos botones:
1.- Tenemos las mayores reservas mundiales de Plata, las segundas mundiales de Cobre, las terceras mundiales de Plomo, Zinc, de las mayores de oro, etc. etc., acá tenemos de todos los metales hasta algunos de los llamados críticos que hemos descubierto recientemente como litio (Ver Nota 1.-) y uranio y que están esperando ser explotados y por supuesto, la fila de proyectos de Cobre que bien podrían duplicar nuestra producción. Somos una reserva mundial de expectativa para cubrir la futura demanda que se viene.
2.- Somos el segundo productor mundial de Cobre (el primero, Chile, cada día produce mineral con menor contenido promedio de metal que el nuestro y sus costos de producción están incrementando), somos el segundo productor mundial de plata (el primero, México, está disminuyendo su producción en los últimos años), el segundo de zinc (el primero China, lo necesita para su mercado interno), el tercer productor mundial de Plomo, cuarto productor de Molibdeno, quinto de Estaño, ………. somos una potencia minera.
3.- Todavía no hemos llegado a explorar ni siquiera el 15% del territorio nacional y de lo explorado y encontrado con potencial, no producimos ni del 15% de ese potencial. Con los famosos proyectos en “cartera”, tan alardeados por los últimos ministros de Energía y Minas, podríamos más que duplicar la producción nada menos que de Cobre. Créanme que sería un respiro mundial si así fuera, y ni hablar de los beneficios adicionales para nuestra economía.
4.- Aunque parezca mentira, frecuentemente se lee en la prensa internacional y en los reportes de empresas mineras junior que cotizan en diferentes bolsas de valores, que tienen la obligación de reportar, sus avances en descubrimientos de nuevos horizontes con potencial minero en sus proyectos en el Perú, y en una variedad de metales. Poco a poco tienen impacto positivo en el valor de sus acciones pues sus concesiones van aumentando de valor en espera del momento oportuno de explotarlas.
5.- Nuestra posición geográfica es envidiable y nuestra variedad de minerales nos sigue haciendo atractivos para el futuro. La demanda no se va a ninguna parte más que para arriba. Al frente de nosotros tenemos a Asia, la mayor región de crecimiento en la demanda de esos minerales. Por algo China está invirtiendo en el megapuerto de Chancay, y si no, consideremos que cada año el nivel de agua disponible para las operaciones del canal de Panamá disminuye, aumentando la congestión y limitando el paso de embarcaciones de gran calado. Esto ya está haciendo crisis y Asia necesita rutas logísticas de mar abierto.
6.- Organismos internacionales, publicaciones especializadas, eventos mineros empresariales y técnicos, continúan mencionando al Perú como indiscutible esperanza de futura producción minera. Las grandes empresas con concesiones acá siguen atrayendo a otros para sus proyectos como por ejemplo Rio Tinto en La Granja que vende 55% a FirstQuantum que ahora será el operador, o la reciente adquisición del 19% en nuestra local Buenaventura por Antofagasta Plc. La inversión de esa minera de Chile en el Perú es una fantástica buena noticia para demostrar el continuo interés en el potencial de nuestras reservas.
Pero no todo es color de rosa, parece que todavía no despertamos del mal entendido histórico del famoso “Mendigo sentado en un banco de oro”. Efectivamente, últimamente estamos sentados haciendo nada o muy poco, esperando no sé qué. Ese banco no es riqueza pues está enterrado, hay que monetizar los recursos para convertirlos en riqueza. Y eso se hace solo a través de su explotación con la inversión de riesgo del capital privado.
El tema es que paralelamente hay ciertos hechos que a lo mejor no necesariamente querríamos oír y que podrían ir en contra de una cómoda percepción de que ya la tenemos hecha para el futuro.
Acordémonos que vivimos de la minería, no nos podemos quedar con los laureles puestos.
1.- La producción minera total en toneladas en el Perú está disminuyendo desde el 2016 y sí sabemos el por qué, porque no hay ni hemos tenido inversión fresca en nuevos proyectos. Lo que se invierte es para mantener o extender a regañadientes la vida de las minas existentes. Si no fuera por la entrada de Quellaveco, que se ha demorado más de 20 años en entrar en producción, las cifras serían desastrosas.
2.- Varias de las más grandes empresas mineras del mundo ya han mostrado públicamente su preocupación de desarrollar proyectos en países “conflictivos” o “problemáticos”, o extremadamente complicados en cuanto al tiempo para recuperar la inversión. Hay proyectos mineros que toman tanto tiempo en producir utilidades, que el valor presente de las mismas es mucho menor al que rinden los bonos del tesoro de EEUU a 30 años.
3.- Esas mismas empresas están en un auge de interés e inversión en sus propios países (por ejemplo, en EEUU, Canadá, Australia) que les dan la seguridad y seriedad necesaria para invertir a largo plazo. Y si no, pregúntenle a First Quantum en Panamá con su proyecto de cobre, que después de billones de inversión, cuando finalmente empiezan a producir para después parar porque le suspenden la licencia, seguido luego de una extensa y complicada renegociación llegar a un acuerdo con el gobierno para renovar dichas licencias, reiniciar trabajos, y ahora, “Oh, my God”, declaran el contrato anticonstitucional y son forzados a parar todas las operaciones. Obviamente ya se fueron a arbitraje internacional. Muchas gracias Gobierno de Panamá por su incompetencia y el daño a todos los países en desarrollo que necesitan de ese tipo de inversión para su producción minera.
4.- Las más connotadas empresas mineras internacionales también se están organizando para reprocesar información y darle un nuevo chance a distritos mineros inactivos como en Europa Oriental que es considerada una región más estable que América Latina o África. Esto, a pesar de los cantos de sirena de algunos países africanos ofreciendo condiciones atractivas para atraer inversiones a la minería en base a la simple realidad de la futura falta de ciertos minerales que parecen tener en sus recursos naturales.
5.- Es evidente el surgimiento de un nuevo ambiente de competencia entre países para atraer capital extranjero a una serie de proyectos. Estamos compitiendo con el resto del mundo para atraerlos. Pero, ¿estamos realmente haciendo un esfuerzo para atraerlos? El reciente caso de la mina PODEROSA ha sido y sigue siendo una nube sobre la percepción del convencimiento de que el Perú era un país seguro para la inversión de riesgo y donde el capital privado era bienvenido y protegido de acuerdo a la ley.
6.- Arabia Saudita ya ha anunciado su intención de comprar minas a diestra y siniestra en África. La pregunta es si lo hace en tándem con China ya que ahora los saudís son parte de los BRICS. Indudablemente esto va a influenciar en la dinámica del mercado de minerales al combinarse la inmensa disponibilidad de fondos saudita con el poder que implica el mayor comprador de minerales en el mundo, la China.
Y como queremos hablar de lo mucho por hacer:
¿Qué es lo que falta para que nuestra clase política le dedique una fracción de su tiempo (en mi opinión una fracción significativa de su tiempo) a considerar el Big Picture y como parte de ello, reconocer el factor minero como el único indispensable para mantener el país y por último, mantenerse como clase política?
Las estadísticas no engañan, las cifras son muy claras. El país vive de la minería. ¿No es más fácil gobernar con la población contenta con trabajo y seguridad, en desarrollo y progreso?
Voy a decir una aberración, y es que entiendo que los políticos se dediquen a la politiquería, en el fondo de eso viven.
Pero, ¿no pueden darle una oportunidad a la lógica y la realidad?
¿Qué es lo que hace que el Gobierno esté paralizado ante la evidencia y simplemente ni siquiera indique hacia dónde quiere ir?
¿No sabe adónde quiere ir?, ¿para qué está en política? Me suena a pusilánime.
Estamos para algo y para alguien. Tenemos la obligación de soñar. Soñar es animarse a más. Pero, despertemos de una vez por todas. Hay mucho por hacer.
Mi propuesta:
1.- Hay un planteamiento de Lampadia en el artículo-editorial de Pablo Bustamante: ¿Esperando la estocada mortal? – El acoso de la minería. La CONFIEP y la SNMPE, a falta de propuestas públicas, deben de hacerlo suyo y pedir públicamente una reunión con el Gobierno para tratar su contenido.
2.- Hay una propuesta mía sobre la necesidad de un Plan Estratégico para la minería sustentado en artículos pasados. Se necesita que alguien apoye públicamente la necesidad del mismo. Esto se le debe exigir al Gobierno en la reunión sugerida en el párrafo anterior.
3.- La campaña mundial de relaciones públicas ya sugerida debe iniciarse de inmediato. Anunciar medidas que señalen que en el Perú se cumple la ley, se incentiva y protege la inversión privada, y se asume la responsabilidad de comprometerse a trabajar en vías de facilitar y suministrarle al mercado los minerales que la coyuntura actual y futura así lo demandan.
Nota 1.-
El día de ayer, American Lithium, la empresa canadiense con el Proyecto Falchani de Litio en Puno, anunció que ahora valora su proyecto en 5,500 millones de dólares después de impuestos con un potencial operativo de 32 años. ¿Podemos imaginarnos lo que eso significa para Puno, solo por Canon Minero? Yo ya estaría haciendo proyectos. Las acciones de American Lithium siguen subiendo, y todo está pendiente de aprobaciones del Gobierno. ¿Qué esperamos?, ¿el siguiente friaje para enviar frazadas?
Lampadia