Jorge Chamot
Diciembre 12, 2023
Para Lampadia
Creí que era suficiente preocupación la de atraer posible inversión extranjera para la minería el haber presentado anteriormente algunas propuestas como reacción a la destructiva y mal intencionada campaña de atacar a la minería nacional en los medios internacionales.
Los desórdenes en la región del sur del país y los publicitados bloqueos de carreteras en el caso de las Bambas y otras minas, que como ya dijéramos antes, se reflejan inmediatamente en los mercados internacionales, son bien conocidos.
Parece que todavía no entendemos lo que significamos en el mundo minero mundial y por consiguiente no hay preocupación de contrarrestar esa campaña.
Pero lo que ha pasado con la mina PODEROSA, bien podría ser un punto de quiebre ante el mercado internacional de inversiones que, aunque no lo creamos está lleno de dinero buscando dónde invertir y entre ellos, los que están dirigidos a la explotación minera del futuro. Como ya hemos dicho antes, varios países sin historia minera, pero con ciertas posibilidades, están tratando de capturar esos inversionistas ante la evidente falta futura de suficientes metales para suplir las necesidades de la transformación energética mundial. Una vez más, el Perú es nombrado constantemente como destino lógico, pero nosotros no intentamos capturar esos fondos.
Lo ocurrido en la mina PODEROSA, va mucho más allá de la manipulación con fines políticos que la izquierda ejerce sobre las comunidades al bloquear carreteras, o las noticias de asaltos a instalaciones gubernamentales entre ellas aeropuertos (que es fácil de comprender en cualquier ámbito social independientemente del sistema de gobierno o regímenes de organización y sistemas), o la alteración del orden público como consecuencia de manifestaciones que atentan contra integridad de la propiedad privada o gubernamental, o el caos político y falta de respeto a la ley en todos los ámbitos y estamentos del país… etc., etc. Y digo etcétera porque tristemente tenemos que reconocer lo que creo que ya todos sabemos que es una situación crítica en la que se encuentra el Perú, por falta de acción del Estado.
El asalto y asesinato de trabajadores, así como la inmensa cantidad de heridos, en un acto de violencia por mineros ilegales y crimen organizado es un punto de quiebre, y aquí me refiero solamente a mi tema, es decir, en lo que se refiere a la atracción y necesitada captación de inversionistas extranjeros para el constante desarrollo de nuestra minería.
Que el ministro de Energía y Minas vaya a Australia para hablar de los consabidos 53 mil millones de USD “en cartera” (que están en cartera hace más de 20 años sin ejecutarse),
O que el ministro de Economía y Finanzas con sus solicitudes de créditos complementarios para aumentar el gasto público crea que así se soluciona la situación económica,
O que la todavía inexistente campaña de nuestra Cancillería para internacionalmente aclarar la situación política del país,
Todo esto se convierte en “babas” ante los sucesos, de hace unos días, en la mina PODEROSA.
La racha de artículos aparecidos la semana pasada en la prensa mundial sobre los eventos en la PODEROSA, me cayeron como un baño de agua helada. Baño de agua helada a cualquier esfuerzo que se haga para atraer inversión extranjera.
Esto no es broma y si me permiten agrego lo que creo que ya es una anécdota y es que el FIJI TIMES, entre varias decenas de otras publicaciones a nivel mundial, escribe un extenso artículo sobre los hechos ya convertidos en escándalo internacional de que mineros ilegales y crimen organizado asalten una mina por supuesto, legal, formal y exitosa en sus labores.
¿El FIJI TIMES?, ¿sabemos dónde queda FIJI?, ¿sabemos lo que es FIJI? ¿Por qué le podría dar importancia el FIJI TIMES e informar a la población de FIJI sobre estos eventos en una mina del Perú?
¿No es ésta otra indicación de que esto ya no es broma a nivel mundial?
Que nadie se ofenda, pero el Perú no es importante en el mundo por el ceviche y la papa a la huancaína, sino por su producción y potencial minero que afecta a todo ese mundo.
Yo podría, sin haber conversado con la gente de FIJI, especular sobre el por qué les es de importancia lo que pasa en la minería en el Perú.
Max Weber decía en sus fundamentos de la razón de ser de un Estado, como concepto y organización de toda sociedad civilizada, que la razón primordial de su existencia y por consiguiente su primera función, era proveer seguridad para el funcionamiento de esa sociedad y todas sus actividades derivadas (incluyendo comercio, ejercicio de derechos civiles, movilización de la población y bienes, administración de justicia, etc.) y, obviamente, comenzando con la seguridad física.
¿No creemos que esto es lo primero en que están pensando los inversionistas que vendrían a arriesgar su dinero en nuestro país, que dicho sea de paso en un ambiente competitivo mundial están siendo sujetos a “cantos de sirenas” de otros países para llevarse esas inversiones a sus proyectos, que lo principal es su seguridad física?
¿Estamos esperando que el Perú ingrese a la lista de países fallidos por la falta de acción del Estado para reaccionar?
No es suficiente que los gremios profesionales y empresariales emitan comunicados, tienen que plantearle al gobierno reunirse para tomar acción, ya parece esto una cantaleta. Pablo Bustamante en su artículo-editorial de diciembre 4: ¿Esperando la estocada mortal? – El acoso de la minería, en este medio, plantea acciones concretas en nombre de Lampadia, las que apoyo desde estas líneas.
El tema en este momento no es entonces atraer inversiones, sino cómo poner la casa en orden y reafirmarle al mercado que somos un país serio dónde se respeta la ley. Por Dios Santo, me parece increíble que necesitemos salir al mundo y decir que queremos que en el Perú se cumpla la ley. Y no estoy hablando de la amplitud de temas y sectores en crisis de los cuales otros colegas en Lampadia constantemente tratan. Me restrinjo a la minería que como ya sabemos, de eso vive el país.
¿Es que el gobierno tiene un plan secreto para hacer que otro sector aparte de la minería, sea la médula espinal de la economía?
¿Cuál es la alternativa?
¿El gobierno está planteando una alternativa económica al sector minero para asegurar el ingreso de divisas, la liquidez de los ingresos fiscales y la participación en el producto bruto interno que le da la minería?
¿Tiene el gobierno “otra gallina de oro, la de los huevos de oro” que reemplace a la minería?
¿Ya no hay nadie que piense con lógica en el Estado?
Recapacitemos, tomemos acción, o una vez más estamos “arando en el mar”.
MI PROPUESTA
- Parece increíble proponer algo como “hacer cumplir la ley”: El Estado para garantizar su existencia, debe hacer cumplir la ley y como dijimos arriba, parte esencial, es la seguridad.
- El inicio inmediato de una campaña publicitaria a nivel nacional organizada y abiertamente conducida y apoyada por la CONFIEP y la SNMPE que eduque a la población: “No hay futuro sin minería”.
- La CONFIEP Y SNMPE deben pedirle al gobierno una reunión urgente para considerar los planteamientos de LAMPADIA, detallados en el artículo de Pablo Bustamante en diciembre 4: ¿Esperando la estocada mortal? – El acoso de la minería
- La consabida simplificación de la permisología va a tomar tiempo. Mientras tanto, se debe aprobar el silencio administrativo positivo en todos los procedimientos en el marco legal vigente para la minería.
- Iniciar una campaña mundial, ya no de los proyectos mineros “en cartera” que el mercado ya los conoce, sino de las acciones que está tomando el Estado, no promesas ni planes futuros, sino las que se están tomando para asegurar el orden, y garantizar que lo ocurrido en la PONDEROSA no sea posible que ocurra otra vez.
Ya después, volveremos a hablar de atraer inversiones extranjeras. Mientras tanto, si el Estado no puede proteger a la población y su propiedad, nuevamente de acuerdo a Weber, se regresa a una situación pre-Estado, llamada …anarquía. Y así, sin lugar a dudas, nadie invierte. Lampadia