Jorge Chamot
Exministro de Energía y Minas
Para Lampadia
Medios de comunicación internacionales normalmente cuando reportan actividades en el Perú, lo hacen sobre la Minería, debido a su importancia global. Ello en los últimos años se ha limitado, tristemente, por cierto, a fotografías y pequeños informes sobre reducidos grupos de comunidades cercanas a grandes proyectos mineros que bloquean carreteras con unas cuantas piedras, resaltando la absoluta indiferencia e incapacidad de parte del Estado al no ejercer su deber de hacer cumplir las leyes en una actividad crucial para la economía del país.
Gran sorpresa fue leer que el Primer Ministro en Arequipa, recientemente mencionara que el Gobierno tomará medidas para incentivar la exploración minera. Ya era hora, a pesar de que este Gobierno no da muestras de entender verdaderamente el alcance de su actuación en el sector.
Todos sabemos que el territorio nacional ha sido explorado en muy poco más del 10% y el potencial minero todavía es motivo de especulación, pero positiva, para efectos prácticos, es ilimitado. He estado buscando detalles de las medidas, pero no los encuentro, nada más que declaraciones políticas que a lo mejor no conducirán a hechos concretos. Los reportes internacionales ya ni siquiera incluyen la cantaleta constante de las presentaciones del Perú sobre los más de 50,000 millones de USD en nuevos proyectos mineros en cartera que se repiten por años de años, sin, nuevamente, hechos concretos.
Muchos de esos proyectos ya deberían estar en marcha por el efecto multiplicador en la economía como por ejemplo tuvieron en los años 90 los de Camisea, Yanacocha, Antamina, la troncal Mantaro-Socabaya, el doblaje del coeficiente de electrificación, la parada del drenaje de dinero de empresas estatales mal administradas, etc., etc.
Después de la intervención del Primer Ministro, al no encontrar yo una propuesta concreta, pensé que todos somos muy buenos en diagnosticar y decir lo que está mal, por consiguiente me atrevo a presentar la siguiente propuesta:
- La actividad minera injustamente no tiene una buena imagen en el país. Se necesita una campaña de relaciones públicas, intensa, extensa, a lo largo y ancho del país, incluyendo en zonas no mineras. Que esto demanda dinero, tiempo, liderazgo, sacrificios y debates, por supuesto que sí, eso es lo que corresponde para la actividad económica más importante del país. Por qué no un *No hay futuro sin Minería* y repetirlo hasta la saciedad.
- Tomarle la palabra al Primer Ministro y nombrar un equipo de 3 personas liderado por el Presidente de SNMPE y con el total y explícito apoyo de la CONFIEP de presentarle propuestas concretas al gobierno para reactivar e impulsar nuevamente la actividad minera. Esto incluye presentación pública de propuestas de decretos, reglamentos y políticas que estoy seguro la SNMPE ya tiene preparados.
- Proponer al gobierno el lanzamiento de uno de esos proyectos mineros de envergadura ya existentes, pero, con bombos y platillos, bajo el esquema utilizado por Pro-Inversión mediante una licitación internacional, en un plazo y con los incentivos a la inversión que sean necesarios para asegurar su éxito.
Estoy seguro que muchos dirán “eso ya se está haciendo”. Desgraciadamente, no lo percibo. Cómo quisiera que fuera evidente y dejémonos de simplemente esperar a un siguiente gobierno. También escucho “todos sabemos eso”, pero ¿quiénes somos ”todos”?, ¿Los de Lampadia o los que leen esta publicación? , yo creo que el Peruano de a pie, no entiende, es más, creo que no está enterado, de que la economía del país depende de la minería no sólo de los indiscutibles índices que reflejan su dramática importancia (entradas de divisas y sostenimiento de nuestras reservas monetarias, ser la base de los ingresos fiscales y la abrumadora contribución al producto bruto interno, el efecto económico multiplicador en otras actividades, etc. etc.), sino de ciertos conceptos elementales, como por ejemplo que la riqueza enterrada, no es riqueza. Seguimos pensando en que “El Perú es un mendigo sentado en un banco de oro” o últimamente que el Perú, es un país rico lleno de pobres, y otras frases, que en mi opinión son mal usadas o mal interpretadas.
El Perú no es rico, tiene un potencial minero tremendo, eso sí lo sabemos, pero el Perú será rico cuando los índices de educación, salud y seguridad, cultura y oportunidades de desarrollo estén al alcance de todos los peruanos. Esa riqueza minera enterrada, no es riqueza hasta que se monetiza, hasta que los minerales sean vendidos en el mercado y que el Estado sepa aprovechar lo que le corresponde de acuerdo a la ley en la monetización de esa riqueza generada por la inversión y la actividad empresarial privada.
¿Saben las comunidades que bloquean carreteras, que los recursos naturales son de la Nación y no de las comunidades? (Art. 66 de la Constitución del Perú),
¿Saben los partidos políticos que sin la minería y su efecto económico no pueden cumplir nada de lo que prometen?
¿Saben las instituciones sociales que atacan a la minería, que la minería moderna en el mundo es extremadamente cuidadosa con el medio ambiente y su impacto social?
¿Saben los que atacan a esas empresas que hoy en día es su preocupación que sean no solo aceptados en el mercado sino en la sociedad y los gobiernos en general y las comunidades en particular?
Porque, seamos realistas, no son beneficencia, porque cualquier incidente en cualquier lugar del mundo impacta al instante en el valor de sus acciones en las bolsas de valores donde se cotizan.
¿Saben los peruanos que en un realista contexto histórico, el Perú ha sido, es, y será siempre un país minero de suma importancia para el desarrollo global? … Global. De eso es de lo que se habla del Perú cuando se le menciona. Como dicen los gringos, me pregunto si estoy “Preaching to the choir*. Es decir, ¿predicándole al coro?, cuyos miembros ya saben del tema y no necesitan que se les repita el sermón, pero en todo caso no veo acción. No es suficiente esperar al siguiente gobierno, las oportunidades, no pueden dejarse pasar. Como sugiero más arriba, comencemos con la campaña…. “No hay futuro sin Minería”. Lampadia