A pesar de todos los estudios, informes y explicaciones, se sigue difundiendo el brulote de que las exportaciones de productos primarios, como los minerales, no tienen valor agregado. Solo hace dos días, en un programa matutino de RPP, a eso de las 7 am, el periodista que pasaba lista a los temas de la economía, celebró que el año pasado hayamos exportado US$ 44,918 (lo que representó un incremento de 22.7% respecto al 2016). Sin embargo, agregó, que lamentablemente, el 70% de nuestras exportaciones no tenían valor agregado.
Veamos algunas informaciones objetivas sobre el valor agregado de la minería, que se han repetido infinidad de veces:
- Un reciente estudio del IPE, titulado El Valor Agregado de la Minería en el Perú:
De cada sol producido en minería, el 69% corresponde a su Valor Agregado, mientras que el 31% restante proviene del Consumo Intermedio. En el sector manufacturero esta proporción se invierte, siendo que su Valor Agregado llega solo a 33% de lo producido y 67% a consumos intermedios.
- Otro punto de vista muy ilustrativo sale de una entrevista que le hicieron a Andrés Oppenheimer en Buenos Aires. Resulta que compró un polo Ralph Lauren en Miami pagando US$ 85. Como el polo había sido fabricado en el Perú, llamó al productor, que le comentó, que de ese precio él se quedaba solo con US$ 8.5, el 10%. Pero lo que queda al productor minero es el 85% del valor del producto final. Ver: Conflictividad y debilidad política impiden desarrollo minero
- Durante la edición 33 de la convención minera Perumin, se publicó la encuesta de El Comercio-Ipsos, que analizaba las percepciones sobre la actividad minera en el Perú urbano. Las tres preguntas principales analizan la importancia del sector minero, su contribución a la economía del país y si las personas consideran conveniente desarrollar estos proyectos. La respuesta es innegable: ¡Sí, queremos! Entre el 79% y 87% (cifra varía dependiendo de la pregunta) de las personas encuestadas están de acuerdo:
Qué lástima que en el Perú los ciudadanos seamos desinformados constantemente. Podemos entender que los políticos comprometidos con doctrinas anti mercado, digan cosas que solo llevan agua para sus molinos, tergiversando datos e incluso mintiendo. También podemos entender que académicos y/o intelectuales comprometidos con ideologías anti inversión privada, manejen la información a su mejor interés, como hace buena parte de los profesores de economía de la Pucp. Pero no podemos entender, que en los medios nacionales, varios periodistas, sigan repitiendo mentiras abiertas, como la del valor agregado de los minerales, y que, entre sus filas, no haya nadie que los eduque y corrija.
La pura verdad es que, como se ve en el gráfico superior, la exportación de concentrados de minerales tiene casi el doble de valor agregado que el conjunto del sector industrial.
Volviendo a informaciones falsas que se difunden en un medio, puede ser que el periodista se haya confundido, pero una vez que se explica que las cifras demuestran lo contrario, un periodista serio tendría que llamarse a sorpresa, y comprometerse a dar, en ocasiones futuras, la información correcta.
Pero resulta que lo políticamente correcto en los medios es hablar mal de la minería. Solo importa el aplauso de los comunes, el gregarismo de la profesión y la simpatía de los activistas políticos. Y habría que agregar, el cariño del anti-minero más pernicioso, el ex cura, ahora congresista, Arana. Lampadia