Continuando con el enriquecimiento de nuestra sección ‘Recursos Naturales y Desarrollo’, publicamos un análisis informativo sobre el conflicto en Espinar.
El Magister Manuel Aguilar Villalobos, (ver sus credenciales más abajo) quien participó en la Mesa de Diálogo realizada en Espinar durante el año 2013, afirma que no se debería asustar a la población hablando de cáncer, “esa palabra no se mencionó durante mi participación en el desarrollo de las investigaciones y análisis realizados a lo largo de la Mesa de Diálogo de Espinar”.
Recientemente, se ha hablado mucho de los metales en el cuerpo de la población de Espinar y de que estos podrían afectar su salud, sin embargo se esconden los resultados de un estudio de investigación realizado durante el año 2010 por el Centro Nacional de Salud Ocupacional y Protección del Ambiente para la Salud (CENSOPAS), organismo dependiente del Ministerio de Salud, el cual documenta que: .el 96% de la población evaluada se considera sin enfermedades, tanto niños como adultos
Se ha interpretado que las personas que han excedido los valores de referencia usados para metales pesados en muestras biológicas están siendo afectadas en su salud. Según manifestó Aguilar Villalobos, es normal que un porcentaje de la población evaluada exceda los valores de referencia y que los valores referencia no están relacionados con la salud.
En palabras de los informes del equipo técnico del Subgrupo de Medio Ambiente de la Mesa de Diálogo de Espinar, se concluye que:
- No hay contaminación y daño al recurso hídrico en relación a las actividades mineras en la zona de estudio, que incluye la mina Antapaccay (Extensión Tintaya) y en zonas aledañas.
- En los resultados del estudio en animales muertos, SENASA indica que no hay intoxicación por metales pesados que pueda haber conducido a la muerte de los animales estudiados.
- Los estudios muestran que no hay daño y amenaza de la vida de los pobladores que viven en la zona de influencia del Proyecto Expansión y la relación de exposición a metales pesados y en particular debidos a la actividad minera.
El estudio de Censopas, del 2010, ha documentado que las personas en el ámbito del estudio sobrepasan los 90 años de edad, se ha documentado que el 96% de las personas evaluadas se consideran sin enfermedades. Estos datos, muestran que Espinar tiene una población sana y longeva.
El cuerpo humano es una composición de elementos dentro de los cuales se contempla la presencia de minerales. Otro ejemplo en la misma línea se da cuando una persona consume agua mineral o consume alimentos como la espinaca que proporciona hierro, otros proporcionan cobre, siendo el hierro, el cobre y el zinc, minerales del tipo micro-nutrientes, esenciales para la salud humana, animal y vegetal.
¿Y la presencia de metales en el organismo?
Según manifiesta el experto, la sola presencia de metales en el organismo no afecta necesariamente la salud de una persona: “yo soy liberteño, tengo plomo y arsénico desde que nací, porque no teníamos ni agua potable ni desagüe, la tierra se caracteriza por ser zona volcánica y geotérmica con emanaciones de agua caliente y fría. Tengo 70 años y he vivido sin problemas con estos metales pesados.”
Diversas personas han indicado que uno de los temas más sensibles para los pobladores de Espinar es la presencia de arsénico en los resultados de las muestras biológicas, sin embargo el tipo que afecta a la salud es el arsénico “inorgánico”, el cual no ha sido encontrado en Espinar.
Manuel Aguilar Villalobos es Magister en Ingeniería y Ciencias en los EE.UU., desde 1,996 ha realizados numerosos estudios de investigación científica de la exposicióna la contaminación ambiental en Perú, tiene numerosas publicaciones científicas en los EEUU y Europa, es especialista invitado para revisar y aprobar manuscritos de investigación científica en contaminación ambiental para su publicación en revistas científicas de circulación internacional.
Los principales minerales analizados (basado en el “Informe Final Integrado de Monitoreo Sanitario Ambiental Participativo de la Provincia de Espinar”):
1. Mercurio (Hg)
En la zona de estudio, incluyendo la mina Antapaccay, los alrededores de las relaveras y las comunidades de Alto Huancané y Huisa, los análisis químicos indican que prácticamente no existe mercurio en las aguas superficiales ni subterráneas, pues en la gran mayoría de puntos muestreados no se ha detectado su presencia. Esto se puede observar en la imagen superior, donde los puntos en gris son las muestras tomadas y el color indica que no llega a los límites de detección.
2. Arsénico
La baja presencia de arsénico se encuentra en las aguas y su origen es la naturaleza geológica y la mineralización tipo pórfido de Cu, Au, Fe y Mo de Tintaya y Antapaccay.
3. Manganeso
La presencia de Manganeso en la zona de estudio y en las aguas es natural. Su origen está relacionado con las rocas intrusivas de la zona mineralizada.
Dos muestras puntuales de los pobladores de Huisa y Alto Huancané indican la presencia de manganeso (CENSOPAS, 2013) que excede el valor de referencia y 54 muestras de orina de manganeso es tan bajo que no fue detectados por los equipos del laboratorio del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), Atlanta, EE.UU.
Esto se debe a que en Alto Huancané hay presencia natural de Manganeso en las aguas superficiales y subterráneas, mientras que en Huisa las aguas tienen valores muy bajos por este elemento.
4. Plomo
Ninguno de los análisis en aguas superficiales y subterráneas de INGEMMET, OEFA y ANA muestran presencia de plomo que supere el ECA 3 (0.05 mg/L). No se observa contaminación por plomo relacionada a las actividades mineras y tampoco en las comunidades de Huisa y Alto Huancané.
Sin embargo, el dosaje de metales pesados en orina de los pobladores de Huisa y Alto Huancané, en muestras puntuales, indican la presencia de Pb (CENSOPAS, 2013), por lo que esta presencia del plomo habrá que buscarla en elementos no mineros.
5. Talio
Los bajos valores de la gran mayoría de muestras de Talio se deben a la geología de la zona. Si bien existen dos puntos con valores altos de talio en suelos, estos no indican una contaminación relacionada a la relavera de Huinipampa, ya que no son consistentes con los otros puntos existentes en las mismas quebradas y alrededores de la relavera. Estos puntos pueden deberse más bien a una contaminación muy local y de origen antropogénico no minero.
6. Cadmio
Todos los datos de aguas y sedimentos por cadmio muestran que no hay contaminación minera y que los valores bajos en el entorno geológico son de origen natural.
Adicionalmente, es importante saber que en la provincia de Espinar existen diversas fuentes que pueden contribuir a la presencia de metales en la zona (además de existir de manera natural en los suelos): las excretas de los animales y los combustibles sólidos utilizado por los pobladores para preparar sus alimentos. En este último caso, la mezcla de heces animales, leña, ichu, bosta y otros, al ser quemados para preparar los alimentos, emiten metales pesados con capacidad de contaminar el ambiente dentro de la casa y fuera de la casa.
Tergiversaciones
Unas semanas atrás, el diario La República publico un artículo de dos páginas titulado “Pese a las pruebas médicas, el Gobierno obvió las evidencias en el caso Espinar”. Como indica claramente el titular, el tema central era denunciar que “de los 17 metales, las evaluaciones consentidas de seis sustancias fueron entregadas a los pobladores luego de que se hicieron públicos en la mesa de diálogo, en agosto de 2013, mientras que los otros 11 quedaron en poder de Censopas, y no se entregaron hasta diciembre de 2014.”
Además, afirma que “estos pobladores, sin embargo, no llegaron a saber que tenían metales pesados sino hasta mayo de 2013. Y nunca lo hubieran sabido si es que el proyecto minero Quechua, subsidiaria de la cuprífera japonesa Pan Pacific, no le hubiese encargado a Censopas hacer este estudio como parte de sus actividades de exploración debido a que la zona de influencia se superponía a las operaciones de la mina Tintaya.”
Esto, sin embargo, no es verdad. Como suele pasar con este diario, la verdad se acomoda al interés político. Lo que en realidad pasó es lo siguiente: se les pidió a los pobladores que autoricen entregar y examinar las muestras para examinar 6 sustancias particulares. Sin embargo, las maquinas utilizadas analizaron por 17 sustancias. Solo se hicieron públicos los resultados de los análisis pedidos, ya que el resto era ajeno al conflicto. Esta información es conocida por los participantes del informe original, sin embargo no aclararon la información correspondiente.
Los agentes de comunicaciones de ANA también intentaron aclarar (en una conferencia de prensa realizada, coincidentemente, el mismo día de la publicación del artículo de LR) el tema de los minerales encontrados y sus orígenes. Sin embargo, no se les permitió el ingreso al recinto. Esto muestra claramente las intenciones de las personas encargadas: tergiversar la información y manipular los medios de tal manera que generen mayores conflictos en Espinar.
La política
En un segundo despacho sobre este tema, reportaremos el rol que tuvo en el falso escándalo de contaminación, Verónika Mendoza, la actual candidata a la Presidencia de la República por Tierra y Libertad, asunto que determinó su temprano alejamiento del partido de gobierno.
El libreto anti minero desarrolla acciones vedadas en una democracia que se respete. Lamentablemente, muchas de esas acciones (algunas de ellas de violencia extrema) no son contrastadas por la sociedad civil y, cuando se dejan consentir, llevan a severas distorsiones de la realidad. Por ejemplo, Pedro Pablo Kuczynski, otro candidato a la Presidencia de la República afirmó hace unos días en el programa de la Hora N de Jaime de Althaus, que El Comercio había publicado dos páginas sobre como morían las vacas en una mina en Espinar.
Los peruanos debemos ejercitar nuestro pensamiento crítico y participar en los debates de los temas nacionales. No nos olvidemos que nuestro país está todavía en construcción. Lampadia