Carlos E. Gálvez Pinillos
Expresidente de la SNMPE
Para Lampadia
He llegado al convencimiento, que nuestro problema en el Perú, es que hemos construido un mundo “Chicha”, en el que nada se planifica, nada se estructura ni organiza, pero por supuesto, todos exigimos resultados y rendición de cuentas. Nadie asume que nosotros mismos hemos construido este desmadre.
La cereza en la punta del helado fue el viaje a la reunión de APEP en USA. ¿Alguien en su más afiebrado sueño creyó que podría haber una reunión bilateral de Biden con Boluarte? ¿Nadie consideró que esas reuniones se planifican y organizan con toda anticipación? Ese tipo de encuentros bilaterales consideran una agenda temática, una coordinación de equipos técnicos de los países, una documentación técnica previa, una determinación con fecha cierta y anticipada, etc. Nadie en Torre Tagle consideró, que la agenda del presidente de USA, durante los días de APEP, es altamente demandada. Pero no, en nuestra cultura Chicha, fue como un “oe chino, nos juntamos un ratito en Washington ahora que voy”.
Lamentablemente, esto mismo ocurre en todos los temas que corresponden al gobierno, así:
En el manejo de la seguridad interna, hablaron del “Plan Boluarte”, uno que, ciertamente no existe.
No han coordinado nada para regresar las investigaciones preliminares a la policía, no han promovido legislación ni tomado decisiones, para que, aún sin aumentar las penas, la prisión por actos violentos y en flagrancia, sea indudablemente de penas efectivas y no haya posibilidad de salir libre, bajo responsabilidad de jueces y fiscales. No están avanzando en la instalación de jueces sin rostro para evitar el chantaje a los mismos. El Congreso y no el Ejecutivo, ha empoderado a la policía para el uso de su armamento reglamentario frente al delincuente, sin repercusión negativa para la policía.
No se han establecido planes para retirar del país, de inmediato, a los extranjeros que cometan delitos en nuestro territorio. Tampoco se ha planteado, por ejemplo, aumentar 3 meses de pena, por cada mes de clandestinidad a los prófugos acusados y sentenciados.
Ante el incremento de la delincuencia con amenazas a los centros educativos, lejos de estructurar un plan, le dieron libertad de decisión a los directores de los colegios, para disponer clases virtuales, como si todos los alumnos tuvieran las facilidades de conectividad y laptops para poder acceder a las mismas. Nadie garantiza que los colegios cuenten con planes de contingencia y con cursos debidamente estructurados, para que los usen de inmediato.
En la gestión del tránsito urbano, seguimos perdiendo horas-hombre cada día. Hubo alcaldes “chicha” que pintaron ciclovías a su antojo, reduciendo el ancho de las vías de una ciudad saturada por la densidad vehicular.
Nadie planificó áreas especiales para ciclovías, que no interfieran con los autos y que brinden todas las seguridades a los ciclistas. ¿Alguien ha convocado al Colegio de Ingenieros, para que planteen el trazo de al menos dos vías transversales equivalentes a la Vía Expresa de Javier Prado y dos longitudinales que complementen la Vía Expresa Luis Bedoya Reyes? ¿Alguien está trabajando la prolongación de esta última Vía Expresa para conectarse a la Panamericana Sur? ¿Alguien ha determinado el costo de combustible, generación de CO2, gasto en mantenimiento de vehículos en exceso y el costo de oportunidad de la población? No, todos son autoridades “chicha”.
El puerto de Chancay, destinado a convertirse en un “Hub logístico” para Sudamérica, estará operativo a fines de 2024. ¿Alguien está trabajando el proyecto vial y ferroviario para que cumpla esa función? Parece que nos ocurrirá como con la ampliación del aeropuerto Jorge Chávez, en el que recién estamos viendo las vías de acceso y puentes, para su uso adecuado…
En salud, el peloteo entre el ministro de salud y los gobernadores regionales es interminable, pero nadie asume responsabilidad. El Ejecutivo no plantea y el Congreso no aprueba el retorno de estas responsabilidades tan importantes y urgentes al gobierno central, hasta que se establezca una transferencia ordenada, con personal operativo y gerencial adecuados. Hoy el ministro funge de cajero y declara que “ya se transfirieron las partidas presupuestales a los GR”, pero no ejecutan planes, ni fijan objetivos. Nadie gestiona con adecuados sistemas de información la actividad de los médicos, consultas y recetas, la disponibilidad de medicinas, ni el mantenimiento de los centros de salud.
Todos nos quejamos del senderismo y de la infiltración de terroristas en el Estado y en el sistema educativo, pero nadie dispone el retiro inmediato de los cerca de 800 jueces infiltrados (según oportunas declaraciones de Duberlí Rodríguez) en el sistema judicial. Nadie dispone, que quienes han sido sentenciados por actos de terrorismo, apología o afiliados a MOVADEF, sean inmediatamente separados del aparato del Estado y no puedan trabajar en ninguno de sus estamentos, incluyendo el parlamento, el sistema judicial y menos aún en el sistema educativo, donde habría, al menos, 5 mil profesores que no debieran ejercer. ¿Cómo podremos desarrollar una campaña de valores a nivel nacional, si en educación y justicia tenemos a esa gente?
Señora Boluarte, ya es tiempo de convocar a los mejores especialistas para darle un norte a nuestro país. No puede usted seguir haciendo “como que gobierna” y menos con gente que tiene la cultura “chicha” en las venas. Debe dejarse ayudar si desea llegar al 2026, tal como parece, pero sin destruir nuestra patria.
¡Así como vamos, en modo “chicha”, no llegaremos a ninguna parte! Lampadia